〔:🌻:〕「 14 」 ༄˚⁎⁺˳✧༚

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El portazo que dio su hermano al regresar a casa hizo que Lumine cerrara de golpe el libro y saliera a ver qué le ocurría, qué lo había traído de tan mal humor.

—¿Qué ha pasado? —inquirió, asomando la cara al pasillo para justo ver cómo Aether se cruzaba por delante de ella, directo al baño—. Oye, Aether.

—No quiero hablar —respondió el chico con un hilo de voz temblorosa.

Lo siguió, pues, hasta el baño y lo vio lavándose la cara con agua, intentando limpiarse las lágrimas del rostro. Al mirar su reflejo en el espejo, vio también el de su hermana justo detrás y se sorbió ruidosamente la nariz.

—Déjame solo, por favor —le pidió, mirándola a través del espejo.

—¿Es por Xiao? —se aventuró ella, con la preocupación dominando su expresión.

Aether tuvo ganas de llorar de nuevo al escuchar su nombre, pero asintió con la cabeza.

—¿Qué ha pasado? ¿Te ha dicho algo?

—Ha dicho que... —Intentó tragar saliva, pero el nudo que tenía en la garganta se lo impidió—. Que me odia, que no quiere que le hable más, que ni siquiera me consideraba su amigo, que...

—Es gilipollas —lo interrumpió Lumine, su voz afilada como un cuchillo—. No le des más vueltas, es imbécil y ya está.

—Pero...

—Que le jodan si eso es lo que piensa —siguió ella—. Eres un tío genial y si él no es capaz de ver eso, el problema es suyo. No pierdas el tiempo con él.

—Lumine, sabes que él a mí me...

—Que le den por saco, Aether. A él y a tus sentimientos por él. —La chica sonaba rotunda en cuanto a su opinión—. No te machaques más. Deja de llorar por una tontería así, venga. Se ha pasado de la raya... ¿Cómo que te odia? —Suspiró, sin poder dar crédito de que le dijera eso—. No merece que seas comprensivo con él.

Aether volvió a titubear.

—Y no es tu culpa —le recordó su hermana antes de darle un abrazo que sabía que necesitaba.

El chico se sorbió la nariz, haciendo mucho ruido y descubriendo que no podía ni respirar. Le dolía un poco la cabeza, pero aun así pensó en lo que su hermana le había dicho.

Definitivamente era una tontería llorar por amor. No conseguiría arreglar nada con ello ni cambiaría los acontecimientos. Tan solo estaba malgastando lágrimas.

Él era fuerte. Sí, sabía que lo era. Y algo como aquello no lo derrumbaría. ¿De verdad un chico que conocía desde hacía apenas dos meses lo iba a hacer llorar? Ni en sueños, no lo permitiría. No derramaría ni una sola lágrima más. Aether era más fuerte que eso, por mucho que le doliera escuchar a Xiao diciéndole que lo odiaba.

* * *

Xiao no pudo evitar dar un portazo al entrar en su habitación de la posada. Odiaba lo que acababa de hacer, odiaba haber sido tan cruel con Aether, pero no veía otra solución.

Odiaba estar enamorado de él.

No era buena idea en absoluto. El simple hecho de pensar que tendría que decirle adiós al acabar el curso le oprimía el pecho. Y eso solo por lo que sentía hasta el momento. ¿Cómo de grande sería el vacío que Aether dejaría en su corazón si se encariñaba todavía más con él? No quería ni pensarlo.

Cuando los Yakshas se separaron, cuando sus amigos lo abandonaron —aunque Xiao sabía bien que no fue del todo culpa suya—, cuando su sueño se vio hecho pedazos... ¿Qué fue lo que sintió? Nada más que dolor y desconsuelo, como si lo hubieran vaciado por completo, como si su corazón no fuera capaz de sentir nada después de aquello.

Le costó recuperarse, le costó muchísimo, pero contó con la ayuda de Ganyu y Zhongli. Todavía a veces le pinchaba el pecho al pensar en ellos, al preguntarse si estaban bien y si ellos también se acordaban de él de vez en cuando.

Si separarse de sus amigos le había hecho tanto daño, ¿qué le haría despedirse de la persona que le gustaba? ¿Cómo estaría después del adiós? ¿Y cómo estaría Aether? Xiao sabía que cortando tan bruscamente su relación había hecho daño a los dos, pero consideró que era un daño menor al de la despedida y todo lo que viniera detrás, si acaso llegaban a tener algo.

Le daba mucho miedo hundirse de nuevo en el abismo de la soledad y el desconsuelo. Y justo por eso hizo ese sacrificio. Por él y por Aether.

Se dio una ducha caliente con la intención de despejarse, pero la cabeza no le daba para otra cosa que no fuera pensar en Aether. Se lo imaginó llegando a su casa, llorando y preguntándose qué había hecho mal, preguntándose por qué no lo consideraba siquiera un amigo, preguntándose si había estado perdiendo el tiempo.

Por Los Siete, qué lío tenía en la cabeza. No dejaba de repetirse que eso era lo mejor para los dos, pero cada vez que lo hacía dudaba todavía más de ello. La imagen de Aether llorando y gritándole que también lo odiaba no paraba de venírsele a la mente, hasta que rodaron sus propias lágrimas, pero ni siquiera las notó porque las confundió con el agua de la ducha que le caía por la cara.

Después a las diez tenía que ir a al restaurante Los Tres Cuencos porque tenía una actuación. No tenía ánimos ni fuerzas para hacerlo, pero tenía que ir porque necesitaba el dinero.

Y encima, hasta donde sabía, el cantante al que iba a acompañar iba a cantar una canción sobre el desamor. Xiao no sabía si sería capaz de aguantar el tipo o si se derrumbaría cuando Aether no dejara de asaltar sus pensamientos en medio de la actuación.

Menor que tres (<3) [Xiaether] (High School AU)Where stories live. Discover now