𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟐𝟗

1 0 0
                                    

𝕱𝖆𝖒𝖎𝖑𝖎𝖆, 𝖍𝖔𝖌𝖆𝖗 𝖗𝖊𝖈𝖔𝖓𝖋𝖔r𝖙𝖆𝖓𝖙𝖊 𝖔 𝖈𝖆𝖉𝖊𝖓𝖆𝖘 𝖆𝖘𝖋𝖎𝖝𝖎𝖆𝖓𝖙𝖊𝖘

ERIS

Han pasado dos días desde mi encuentro con Caos, las cosas no están bien, su matrimonio se prolongó para dentro de una semana debido a una fuerte pelea que tuvieron los novios. No se que haya sucedido realmente pero me preocupa que descubran que estuvimos juntos.

  En lo que a mí respecta, tengo cosas que hacer antes de mi boda, antes de que mi plan pueda darse por completado.

Me encuentro en mi habitación, saco del cajón de la cómoda, aquella carta de mi hermana que no he leído por no estar preparada, finalmente es el momento. Abro el sobre y saco el fino papel desde dentro, disponiéndome a leerlo.

"Querida Eris.
       Estos días han sido duros sin ti, todo el castillo parece apagado, a veces incluso me cuesta dormir por las noches debido al silencio abrumador que hay. Espero te encuentres bien, de seguro debe ser muy difícil para ti quedarte allí, quería decirte que ya no estoy enojada, fue una tontería estarlo, eres mi hermana y solo estás intentando cuidarme. Dale las gracias a un chico extraño, que se apareció en mi palacio y me dio una carta explicando que lo que haces, lo haces por mí, no recuerdo su nombre, pero tenía cabello marrón y... ¡Ah!, Portaba un arco en su espalda. En fin, esta carta no va de eso, no es para decirte que te extraño, aunque sabes que es así, es para contarte algo que descubrí revisando las cosas de mamá.
Ella guardaba archivos viejos, fotos, dibujos nuestros y demás tonterías, pero en uno de esos archivos, encontré algo, un nombre y una dirección, el nombre completo de tu verdadero padre, "Francisco Levine", calle "C3" Cómo sabes, él murió a manos de mi padre, pero tal vez, con esta información, puedas hallar algo más, a tus abuelos, no lo sé, quizá así, puedas encontrar otra porción de familia que te fue arrebatada hermanita, mucha suerte.

                        Con amor: Gena"

Al terminar de leer la carta ya me encontraba lagrimeando.
Por fin tengo algo, algo importante, por fin soy capaz de encontrar mi vida, esa que tanto tiempo tuve perdida.

Voy a buscar a la familia de mi padre, quizá tengo tíos, primos, abuelos, quién sabe.

Tal vez no estoy tan sola como me hicieron creer.

Bajo las escaleras rápidamente en dirección al jardín, planeó ir directamente a buscarlo, tengo su dirección, puede que aún viva alguien allí.

—¿A dónde va princesa?—interrumpe el rey, que acaba de salir de su despacho.

—Yo... Quería ir al pueblo, necesito comprar productos higiénicos...

—¿Y por qué no envía a una sirvienta o mejor, a su guardia personal?.

—No es necesario, solo iré un momento y regresaré enseguida...

—claro que no, debe acompañarte alguien, si no puede tu guardia irá contigo Bastian.

Ya harta de discutir acepto y al cabo de un minuto, Bastian está parado afuera del castillo con un caballo listo para partir.

—Cuídala bien Bastian, quiero que vuelva sana y salva y antes de que el sol se ponga, vigila que no haga nada imprudente.—el rey da sus órdenes y finalmente se retira rumbo a la cocina.

—Bien, ¿a dónde quiere ir señorita?

—A comprar productos higiénicos, ya lo he dicho.—respondo cansada, esperando a que se monte al caballo de una vez.

Los Juegos De ErisKde žijí příběhy. Začni objevovat