𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟑𝟏

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𝕷𝖆 𝖛𝖊𝖗𝖉𝖆𝖉𝖊𝖗𝖆 c𝖆𝖗𝖆 𝖉𝖊𝖑 𝖊𝖓𝖊𝖒𝖎𝖌𝖔

GENA.

Mi mañana es agradable, me encuentro bien, feliz, asistiré a la boda de mi hermana y la veré ponerse su vestido blanco, el sueño de toda mujer, el mío al menos.

Salgo de mi cuarto y bajo las escaleras rumbo a la cocina, el silencio del castillo me abruma, pero el canto de los pájaros me calma, me siento bien, hoy será un día bueno.

Ya en la cocina, decido que comeré tostadas acompañadas por un té de hierbas.

-Majestad, tiene visitas...-dice Erick, que parece consternado.

-Déjelos pasar, tengo tiempo de sobra para recibirlos.

Erick asiente y llama a las visitas. Sin embargo quienes entran por ella no son para nada bienvenidos.

El rey de alfiles negros entra acompañado de sus más fieles guardias y dos mujeres que no conozco, pero debo decir que lucen intimidantes.

-Buenos días, ¿en qué puedo ayudarles?, ¿Qué se les ofrece?

-Me gustaría poder hablar con usted, de mujer a mujer, pero, en privado-la mujer de edad avanzada me habla directamente y sin rodeos.

dudo acerca de que debería responder, cuál es la después más diplomática.

-encantada, acérquese a mi despacho y con gusto la escucharé.

La mujer me sigue hasta llegar a mi oficina y una vez allí, su tranquilidad y diplomacia se desmorona.

-He recibido información acerca de que usted y la princesa Eris, se han enviado cartas, algunas de ellas han sido interceptadas... Por seguridad, ya sabe.

Asiento sin saber bien a dónde quiere llegar.

-Pues, resulta, que en una de sus últimos cartas enviadas, hemos descubierto algo importante, que perjudica tanto a su hermana como a usted, majestad.

-No entiendo, me gustaría que fuera más directa en lo que tenga que transferirme, no tengo tiempo que perder, como verá, estoy un poco ocupada...

-Oh, claro, lo lamento, lo que quiero decir, es que usted está enterada de que el matrimonio entre Eris, con el rey Frederick, fortalecerá a muchas naciones, incluida la mía, por lo que cualquier imprevisto que afecte dicha alianza debe ser eliminado. Frederick ha sido un tanto descuidado al hacer las cosas, pero yo, tengo otra forma de trabajar, sé del trato que tienen él y su hermana para mantenerla viva señorita y también se que usted está al tanto del encuentro sexual entre la princesa Eris y el príncipe Caos.

Mi corazón se detiene, Eris me contó en cartas lo que hizo, pero jamás se me cruzó por la mente que podrían interceptar las cartas, no pensé que llegarían tan lejos, supongo que los subestime.

-Entonces, como usted bien sabe, el rey, viene a cumplir con su palabra y con la mía, lo que es justicia por ambos actos, traición y desobediencia.

La puerta del despacho se abre y por ella entra el rey, con soldados armados hasta los dientes.

-¡Guardias!-grito pidiendo ayuda, pero nadie llega.

-Señorita, cada uno de los guardias que cuidan de su castillo, pertence a mi reino, por lo tanto, me sirven a mi... -escucho a Frederick hablar y siento que me voy a desmayar. Me asesinaran, han a matarme cómo hicieron con mi madre.

Lloro sin poder detenerme, estoy sola y asustada, no estoy a salvo ni en propia casa.

Los guardias me toman en brazos y aunque yo pataleo para safarme, es imposible, son más y mucho más grandes que yo, me asesinaran.

De pronto, cuando la desesperación es tanta que no tengo nada más que hacer, se me ocurre una idea, no es lo correcto, estoy segura de ello, pero si sale bien seguiré con vida para pedirle perdón eternamente a mi hermana mayor.

-¡Esperen!, ¡Hay otra carta!

El rey se detiene y ordena a los matones a bajarme, la información le interesa.

-Eris me ha enviado una última cara ayer, dudo que hayan podido interceptarla, ya que fue muy tarde en la noche y desde afuera del palacio, pero lo que dice es muy importante. Si lo que buscan es acabar con la descendencia de rosas rojas, deben buscar a la persona que ella menciona aquí-le entrego la carta al rey.

El cual comienza a leerla detenidamente mientras las mujeres esperan impacientes.

-¡Que maravilla!, Haru, pequeño mocoso, ¿así que son hermanos eh?, Bastardos del mismo padre y farsantes por igual, el dúo perfecto, ahora entiendo porque se llevaban tan bien...

El tipo se acerca a mí y pone una mano en mi hombro sonriendo sínicamente.

-Bien hecho Gena, cada día te pareces más a tu padre, estoy verdaderamente orgulloso de ti, así que te otorgaré la libertad, tu ayuda me ha servido para darme cuenta de que clase de gente tengo en mi corte y de que es momento de poner orden. Cuando la cabeza de ese niño ruede, tú podrás marcharte a dónde sea que quieras ir y no deberás preocuparte por nosotros, porque no te perseguiré.

Me quedo en silencio, viéndolos marchar triunfantes, después de haber obtenido algo grande.

-Ah y Gena, asiste a la boda hoy, ella te espera y más te vale no mencionar nada de lo hablado está mañana, porque no te gustará verme enojado...

Y con eso se marcha, dejándome ahí, golpeada y sola, después de haber traicionado a mi hermanita...

Los Juegos De ErisWhere stories live. Discover now