Capítulo 22

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Brooke saltó emocionadisima cuando le conté; Hugo por su parte, solo me regaló una breve sonrisa. Dudaba que estuviera así por celos, o sea, habíamos pegado muy buena amistad, pero no creía que él gustara de mí. No era feo, era un par de años mayor que yo, rozaba los 30, pero nunca nos dimos motivos como para creer que uno siente atracción por el otro. Tal vez solo tenia un mal dia.

Ya había pasado una semana, y todas esas noches Erick me esperaba a que salga, para luego meterse por mi ventana. Durmió conmigo toda esa semana. Mamá obvio no sabia nada, no le gustaría saber que estoy de novia con un chico que está casado, y donde su mujer está embarazada. No podía decirle a mamá todo lo que sucedia realmente.

Esta noche cenaría con Brooke, a ambas nos habían dado la noche libre, a mi me tocaba y ella la pidió para pasar tiempo con sus hijos. Erick no se molestó, es mas, se puso muy contento porque salga con una amiga. Él pasaría la noche con John, Ben, Jayco y Oscar.

¿Con Ben pensarán? Si, con él. Habian hablado y habían resuelto sus problemas. En realidad tuve que hablar con Erick y pedirle que hable con él. Ben había hablado conmigo y habíamos quedado como amigos, y no podía Erick hacer como si nada, además se conocían de toda la vida. Además los demás los veían raros, se preguntaban por qué los cuñados no se llevaban bien como antes.

Oscar por otra parte, habíamos vuelto a hablar, pero él trataba de alejarse de mí, y no sé por qué motivos los haría. Por un lado era mejor, pero por otro me resultaba un poco sospechoso. Aunque alejé mis malos pensamientos hacia él.

Tania y Haily, no sé dónde habían estado, pero se las veía bien. Nos dijeron que fueron a ver a la madre de mi hermana, me molesté un poco cuando no me contó, pero me dijo que en su momento lo sabría. ¿A qué venia tanto misterio? No lo sabía, pero respeté su decisión. Por ahí su madre aún no estaba lista para conocerme.

Maia y Haily se llevaban muy bien, lo cual me sorprendió de mi amiga, Mai solía ser muy celosa de nosotras. Desde chica que era así, pero con mi hermana se llevaban muy bien, y también tenía una linda amistad con Kath, eso a mí me daba un poco de celos.

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La casa de Brooke era hermosa, muy sencilla, pero hermosa y muy acogedora. Tenía sus paredes pintadas de color verde, el baño pintado de color azul a pedido de su hijo, Ashton, y la cocina color rosa a pedido de Amy, su hija.

Me sorprendí de la niña, que no parecía para nada enferma. Vi el amor que Brooke tenía por sus hijos, y sentí lastima de ella. Su hija enferma, su marido la había abandonado, y trabaja en aquel horrendo lugar para mantener a sus hijos, y encima pagar el hospital para que asistan a la pequeña Amy. Los niños eran muy dulces con su madre, el mayor la ayudaba en todo, al igual que ayudaba a su hermana.

-Niños, vayan a lavarse las manos, ya dentro de poco estará la cena-le dijo a los niños, quienes salieron corriendo. Yo mientras miraba las fotos colgadas en la pared.

-Ese es el padre de los niños. Amy en ese entonces recién empezaba con su enfermedad, y él hacia todo por ella. Se disfrazó de papá Noel y trajo hermosos regalos para todos. Cuando conocí a Patrick, llevaba su cabello largo, como si fuera un hippie. Para el cumple número cinco de Amy, se disfrazó de princesa, cuando ella comenzó a vomitar, él pasó toda la noche con ella en el baño. Ella siguió con vómitos por días, asique un dia salieron. Cuando volvieron, ambos venían con el pelo corto, él lo hizo por ella, para que no le estorbara, y él también se lo cortó por ella. Amaba a sus hijos más que a nada, no entiendo cuál fue su motivo para dejarnos-dijo mi amiga al borde de las lágrimas, yo a diferencia, estaba llorando desde que comenzó la historia. La abracé, ella me respondió, y los niños se nos unieron.

Luces de FebreroWhere stories live. Discover now