Capítulo 33

105 4 0
                                    


MADELEINE

Ya habían pasado dos meses y medio. Nuestras vidas habían tomado un nuevo transcurso y todo parecía ir mejorando.

A mamá le habían dado un nuevo puesto, para el cual había pedido el traslado a otro sitio, y se lo habían otorgado, mientras que en su lugar tendría oportunidad una joven que estaba buscando el empleo.

A mí me habían aceptado en una universidad, no tan lejos de donde mi madre se mudaría con Stacy. Si, esas dos habían hablado y arreglado sus problemas, ahora querían recuperar el tiempo perdido, y poder borrar todo lo malo del pasado.

Haily, por su parte, ya estaba mejor psicológicamente, aunque seguiría con su tratamiento por un tiempo más. Ella y Marcus ya han formalizado, él fue y es de mucha ayuda para mi hermana. Ha tenido día difíciles y siempre ha estado a su lado.

Ben también entraría a la universidad, no estaría conmigo, pero si cerca y había prometido visitarme siempre que fuera posible. No habíamos formalizado nada, él no quiso presionarme, ya que había pasado por mucho, asique decidió darme mi tiempo y espacio, aunque como amigos siempre estaría, y eso lo agradecía.

Erick se había marchado un mes atrás, al fin decidió ir en busca de sus sueños. Su padre se había molestado muchísimo, esperaba que de alguna forma su hijo volviera con Katherine, porque su empresa iba decayendo. A él no le importo, agarró su auto, algunas cosas que necesitaría y viajó a un lugar poco habitado con gente humilde, donde haría trabajo voluntario. Hasta que encontrara que estudiar, pasaría tiempo conociéndose.

Kath, Bas y la pequeña Tamara, eran felices en su casa. Ellos si permanecerían en el pueblo, tenían un buen trabajo, su casa y su familia, y no querían alejarse de ellos, aunque nos prometieron que no nos desharíamos de esa pequeña familia.

Brooke volvió con su esposo, y aunque ella no quiso vivir con el dinero de su marido, por la manera en la que lo había conseguido, lo hizo, por sus hijos. Ya no trabajaría más en el club, lo habían cerrado y metido preso a su dueño y a Hugo. Resulta que además de trabajar para mi padre, también tenían otros negocios sucios.

Y mi padre, ese hombre fue encontrado muerto. Lo encontraron cerca de un rio, con una botella de alcohol en su mano, un arma cerca y un disparo en el estómago. Un final despreciable para un ser humano igual.

John y Maia si irían a estudiar juntos. Su universidad si estaba lejos de la mía, y tal vez ya no nos veríamos tanto, aunque siempre estaríamos en contacto, eso era una promesa.

Tania era la única que por el momento se quedaría en la ciudad. Aun no estaba lista para irse, y aunque la relación con su familia en este momento no era la mejor, decidió quedarse allí, trabajando para una nueva compañía. Comenzaría como asistente, hasta que el siguiente año estudiara algo relacionado con empresas y consiguiera un puesto mejor, o abriera su propia empresa.

**

Ir rumbo a la universidad me ponía los nervios a flor de piel. Recibí mensajes de aliento de Ben, y hasta último momento estuve hablando con Kath, Mai y Tan. Ellos me dieron un poco de fuerza, era todo nuevo, y no sabía si estaría preparada.

-No te quedes hoy si no quieres-dijo mi mamá, después de mucho tiempo en silencio.

-Estaré bien, mamá-contesté. Le di un beso y bajé del auto.

Debía hablar con el rector del lugar, él sería quien me daría la llave de mi nueva habitación y me contaría un poco al respecto.

Las clases empezarían recién en dos semanas, pero necesitaba un nuevo aire, necesitaba conocer el lugar donde pasaría mucho tiempo, necesitaba conocer a mis compañeras e ir entablando vínculos.

Luces de FebreroWhere stories live. Discover now