Capítulo 27

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Ya íbamos de vuelta a casa. Aun no sabíamos cómo le diríamos de esto a mamá. Teníamos que enfrentarla y conocer de una buena vez cuales fueron sus motivos para mentirnos, y para saber cuál es su obsesión con nuestro padre.

Por suerte nadie hacia comentarios al respecto. Le habíamos contado a todos, y respetaron la decisión de no hacernos preguntas por el momento.

De Erick no sé nada, y creo que es mejor asi. He querido llamarlo pero sabía que volvería a caer en sus brazos, y no quería eso.

Por otro lado, Ben se ha estado portando muy bien conmigo. Siempre ha sido asi tan cariñoso, y en el fondo me gustaría que él fuera Erick.

Llegamos a casa y como siempre, mamá no estaba. Haily decidió que ella se iría a casa de Jayco, para poder hablar con Stacy y ver si podía conseguir algún tipo de información.

En la noche volví al trabajo, y gracias a Dios Brooke estaba ahí, eran estos momentos donde necesitaba de una buena amiga para poder desahogarme.

Ella me escuchó atenta todo el rato que estuve hablando, y podía ver en sus expresiones la bronca que mi relato le generaba. Ella me entendía bien, su marido la dejó sola con dos niños y nunca le dio una explicación, solo eran palabras vacías.

Esta noche estaba repleta de gente, y debería quedarme horas extras por los días que me ausenté. Hugo por su parte se notaba distante, me había saludado secamente, y no me preguntó nada al respecto. Decidí ignorarlo, mi cabeza no estaba para andar preocupándome por los demás. No en este momento.

A lo largo de la noche recibí un par de mensajes de Ben, y nada de Erick. Katherine me dijo que había salido con su padre y que aún no había vuelto. Me preocupaba que todo se saliera de control y él no pudiera contenerse, después de toda la relación con su padre no era la mejor.

Me despedí de todos y salí. Era extraño no verlo esperándome, pero de alguna manera tendría que acostumbrarme a esto.

Caminaba por las frescas y desoladas calles, con un mal presentimiento. Tenía mi celular a mano por cualquier cosa, y comencé a caminar más deprisa, al darme cuenta que unos sujetos me perseguían. Traté de mantenerme calma, pero no duró mucho ya que uno de ellos se me llegó por atrás, tapándome la boca para que evitara gritar.

-Pero mira que hermosa jovencita-mis ojos ya amenazaban con llorar-Josefina te tenia bien guardad bombón...-dijo uno de los sujetos, al quien poco pude verle la cara. Luego el otro habló.

-Sería una pena dejarte sin antes probar esos labios-uno de los sujetos comenzó a tocarme lentamente y el asco me llegó a la garganta dándome ganas de vomitar. Sentí que no iban a parar, y temí por lo que pudieran hacerme. El otro sujeto me agarró la cara y comenzó a pasar su áspera lengua por mi rostro.

-¡Ya déjenla! Malditos bastardos...-reconocía esa voz, pero en este momento no era capaz de deducir nada.

-Dile a Josefina que su marido está cada vez más cerca. Las tendremos vigiladas bombón. No me quedaré con las ganas de ti-diciendo eso, se marcharon. Caí de rodillas al suelo, y fue el rostro de Oscar el que visualice y quien me abrazo.

-¡Llama a la policía!-exclamó.

-¿Cómo está?-esta vez fue Ben quien preguntaba preocupado.

-Está en shock. Hay que llevarla al hospital.

Fue en ese momento en que me di cuenta que sea como sea mi madre tendría que darme explicaciones. Entre balbuceos les dije que llamaran a Haily, y que quería verla en el hospital. Ahora se acabarían las dudas y los problemas.

Luces de FebreroWhere stories live. Discover now