Nuestro Lado Oculto III

Todo cambia en un segundo

Ya que la conversación entre Tiffany, Jessica, Mina y Nayeon, estaba siendo agresiva y sin llegar a nada, se terminó. Con madre e hija de nuevo enojadas, Nayeon y Tiffany, la segunda salió de ahí, siendo seguida por Mina, así que Nayeon se quedó en la habitación para seguir hablando con Jessica.

—Te casaste enseguida de mi accidente, cuando dejaron de avisarme todo lo que ustedes hacen, tú pediste que no se me diga nada para hacer todo esto. —Le señala Jessica.

—Odio que nos estés vigilando como si fuéramos criminales. —Exigió a los empleados no le den ninguna información a Jessica con el pretexto de no alterarla, siendo que lo hace para tener más libertades.

—Cuidaba de ustedes. —Explica Jessica.

—Dejanos tener intimidad y nuestras propias decisiones.

—Tus propias cagadas dirás ¿Qué más quieres?

Nayeon piensa en discutirlo, a lo que mejor se abstiene para no entrar en discusión. —Con Mina embarazada requiero tiempo, voy a delegar funciones a otros, a Mingyu, a Jaehyun bajo supervisión de Reo, y tío Wentz va a ser mi mano derecha. —Lo cree suficiente para poder estar con Mina más tiempo.

—Haz lo que quieras, estás a cargo ahora. Lo que me preocupa es tu pésima actitud con personas que te quieren, tu madre, la propia Mina, la vas a alejar.

—¿De qué hablas? No tengo una pésima actitud con Mina. —Hace una expresión de disgusto.

—Lo que dijiste hace rato, es como una obligación para ti tener hijos, ella ya ni siquiera comento nada.

—Eso... —Entra en cuenta que lo dijo frente a Mina— Es culpa de Tiffany, provoca que yo hablé lo que no.

—No es culpa de ella, no sé qué sucede contigo, puedes perderlo todo y creeme que el estúpido dinero o la posición no llenan nada. —Cuando se quedaba sin Tiffany lo confirmó— ¿Y por qué tres bebés? No hay manera de que puedas cuidar de tres pequeños seres con todas las cargas laborales que tienes.

—Tú lo hiciste, no veo porque yo no y si tengo esas cargas es gracias a ti, descuida no es un reclamo, las acepto y ya me acostumbré.

—En mi caso, estaba en un punto estable de mi matrimonio de ya tres años con tu madre. Si bien los tuvimos porque había problemas en nuestra relación, no eran una obligación en mi vida para preservar el apellido. Y te dije que estarás así solo un jodido año ¿Por qué no esperar?

—Un año es una maldita eternidad, qué más da si tenemos hijos ahora o después, nunca estaré completamente libre. Y no digas que nunca pensaste en nosotros como tus herederos, a SinB siempre la viste como tú sucesora y le hacías la vida miserable a pesar de ser tu favorita, así que no me vengas con sermones ahora. —Le echa en cara y Jessica ni siquiera se enfada.

—Solo piensa lo que haces y evita mandar al carajo a Nozomi o Akemi, son tus suegras, las madres de Mina y ya ni siquiera están cerca de ella.

—Tal vez regresen cuando se enteren que serán abuelas, porque los bebés son completamente de Mina, incluso renuncie a ello porque no soy una egoísta, quiero una familia con ella y lamento que solo veas lo malo en mí, después de que tú eres como la reina de los errores. —Ella no se detiene en atacar a sus madres.

—Fueron tus palabras, tú lo dijiste, que necesitas herederos, estás irreconocible. —Jessica igualmente está distinta, no le ha gritado más ni exigido como solía hacerlo.

—¿Quieres saber por qué? Cuando llegué al puesto de tu suplencia y quise ser amable, cambiar las cosas, se rieron de mí, quedé como imbécil frente a todos más de una vez, hasta que me puse en mi papel de que esa maldita empresa eventualmente será mía y ahora me temen y me odian, pueden irse al diablo todos si no les parece y tú, puedes volver a tu trono, cuando quieras.