Dolor

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Nayeon atraviesa la puerta para encontrarse con una habitación vacía, sin Mina, lo cual hace que de inmediato se preocupe y piense se fue, que se levantó y eso es un riesgo severo en su condición.

Así que Nayeon se apresura a ir a la recepción del piso y preguntar por Mina para enterarse que fue trasladada a otra habitación para unos estudios, era claro que no se fue ya que las cosas seguían en la habitación, por eso la Jung se siente torpe de llegar a pensar situaciones críticas y más torpe ya que la seguridad permanecía en la sala de espera y bien pudo informarse con ellos.

"Me estoy volviendo loca" se dice mientras espera en la habitación, mirando al pingüino de felpa gigante que mandó para Mina, el cual ocupa toda la esquina superior izquierda de la habitación, la parte buena es que es una habitación de lujo por lo que hay bastante espacio.

Unos minutos más tarde Mina hace su entrada en una camilla, guiada por un enfermero y acompañada del director del hospital.

—Buen día señora Jung. —El director saluda a Nayeon, la que solo emite un hola sin dejar de mirar a Mina.

—Bien, haremos esto con mucho cuidado, igual que para trasladarte ¿Estas lista? —El doctor se dirige a Mina, la que asiente, entonces es trasladada de la camilla a la cama de la habitación— El enfermero Kim estará de guardia por hoy, se ocupará de lo que necesites.

El enfermero en mención coloca la intravenosa en la mano de Mina mientras habla con ella. —Ya sabes que cualquier cosa que necesites presionas el botón. —Mismo que le entrega.

—¿Cuándo podré irme de aquí? —Es el único interés de Mina.

—Lo siento, por lo menos te pasarás todo el mes.

—¿Cómo esta? —Le pregunta Nayeon.

—Bastante mejor que en días pasados, solo que tenemos que monitorearla constantemente y verificar para que todo esté en orden, por ahora debe continuar en absoluto reposo. —Da a conocer el doctor— Mina por el bien del bebé es mejor que permanezcas aquí.

Tanto Mina como Nayeon agradecen y los dos hombres las dejan a solas, no sin antes que Nayeon se cerciore que aquello que llevó para Mina, esta lo puede consumir.

—Traje algo para ti. —Nayeon menciona y antes de poder ponerlo en sus manos se encuentra con la negativa.

—No quiero nada y aun no.... Hoy no quiero hablar contigo.

—¿No quieres donas? —Se impresiona ya que Nozomi le dijo que es lo que Mina quería— Se me antojaron tanto que pensé que igual también querrías.

—No mientas, seguro que Akemi te dijo que quería. —La imagina afuera de la habitación.

—En realidad fue Nozomi. —No puede ocultarlo.

—¿Aún no se va?

Nayeon no alcanza a responder porque Akemi abre la puerta entrando. —Hola mi bebé ya llegué, oh. —Dice al percatarse de la presencia de la Jung— Se me olvido algo en el auto, ya regreso, como en dos horas. Igual y me voy a Japón, adiós. —Y tan rápido como entró se marcha.

—Está loca. —Son las palabras de Mina ya que Akemi claramente no se irá a japón.

—Tomá y no tienes que hablar conmigo, está bien. —Logra poner en sus manos aquella caja donde hay donas y malteada— Me quedaré en el pingüino unos veinte minutos, ayer no dormí muy bien.

—¿En serio vas a tomar una siesta aquí? en lugar de ir a tu preciado trabajo.

—Jessica ya está de vuelta, está a cargo y la odio. —Sonríe con amargura.

Nuestro Lado Oculto IIIМесто, где живут истории. Откройте их для себя