El caos está de vuelta

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El despertar no pudo ser menos feliz para las novias, SinB fue la primera en levantarse, saliendo de la cama con cuidado y sentándose en el sofá de la habitación para admirar a su esposa.

Si lo piensa bien Yerin siempre estuvo allí para ella y aunque pasaron esos seis años alejadas cuando se recuperaba de su secuestro, no la trato distinto. SinB rápido se pregunta qué habría sucedido si Yerin hubiera tenido pareja, probablemente ahora estaría bastante sola, niega y elimina el pensamiento, está allí junto al amor de su vida viéndola mientras duerme.

Yerin es hermosa y fuerte, primero por sobre llevar el suicidio de Sunmi y después por aceptarla a ella.

—Hola. —Ha despertado y le saluda con una sonrisa.

—No pensé que una simple firma fuera a hacerme más feliz de lo que ya era. —Claramente se refiere a matrimoniarse.

—Eres muy linda, solo tienes la cara. —Responde Yerin poniendo su espalda contra el respaldo de la cabecera de la cama.

—¿Qué cara?

—De bloque de hielo, de detestar todo, pero no eres nada de eso, te amo tanto.

—Yo también te amo. —Acorta la distancia para sellar sus labios en un beso tierno.

SinB está por acomodarse al lado de su esposa, sin embargo, los constantes golpes a la puerta hacen que se levante y vaya a abrir.

Se trata de Nayeon, vestida y formando su sonrisa. —Hola hermanita, no pretendo interrumpir.

—El desayuno es hasta el medio día. —Le menciona ya que solo quiere volver a la cama con su esposa.

—Lo sé, simplemente quiero saber qué día partes a tu luna de miel, en realidad ya lo sé y vengo a regalarte boletos a Bélgica, apuesto a que nunca has ido, se van mañana, es para siete días y es mi regalo de bodas.

SinB se confunde, su luna de miel la tendrá hasta fin de mes y es raro que le regale algo así. —Ya me habías hecho un regalo.

—Misero, tomen este también. —Le entrega los boletos que consiguió horas antes.

—¿Hay problemas?

—¿Dónde? —Mira a todos lados buscando.

—Los hay y no quieres que me entere.

—En mi cabeza no sonaba tan obvio, más bien eres muy lista.

—Los tomaré, por Yerin, no se merece entrar a la familia con una explosión de porquería. Gracias, te veo en el desayuno. —Dicho eso cierra la puerta dejando a Nayeon reflexiva.

Nayeon retorna a su habitación que no está muy lejos, pensando lo desatenta que es con Mina, porque lo único que hizo fue pensar en SinB y Yerin, olvidando que los líos Jung son tan malos para su mujer como para su hermana y cuñada.

Llega a la habitación y va directo a la recamara, encontrando que Mina despertó.

—¿Nayeon?

—Si, perdón tuve que atender una llamada y hacer un par de cosas. —Es la primera vez que la deja sola en todo lo que va del viaje— ¿Podemos tomar una ducha juntas?

—Quiero estar aquí un poco más, ven.

—Claro. —Regresa bajo las sábanas recargando su espalda en la cabecera, tal como lo hace Mina, la cual la abraza apenas la siente al lado.

—¿Pasa algo malo? Suenas preocupada.

—No quiero arruinarte el día con los problemas Jung. —Deja un beso en su frente.

Nuestro Lado Oculto IIIWhere stories live. Discover now