Cambio de planes

495 46 125
                                    

La mañana para Nayeon y Mina si era gloriosa, la primera había dejado de lado los problemas para despertar a su japonesa con besos tiernos, distintos a los hambrientos y necesitados que se repartieron durante toda la noche.

Mina despierta sonriendo y correspondiendo los besos de su esposa.

—Hola, preciosa. —Sigue besando sus mejillas

—Nayeonni. —La nombra, se tensa un poco porque Nayeon ha bajado sus labios a su vientre y deja besos sobre esa zona.

—¿No te gusta cierto?

—No es eso, puedes tocar siempre que quieras.

—Te amo. —Ella realmente necesitaba ese permiso— Hola bebé hoy te veremos. —Deja un beso más para volver al rostro de su esposa— Hoy la vamos a ver.

—Estás muy emocionada.

—Demasiado y muy ansiosa ¿Cómo te sientes?

—Me emociona bastante, quizás más que a ti, es la primera vez que iremos juntas a mi revisión.

—Eso me deja muy en mal sabes. Y no se repetirá, siempre te acompañare.

—¿Cuántas semanas tengo?  —Le pregunta para saber que tan pendiente esta ahora.

—Dieciocho semanas, por supuesto que lo sé. —Se gana un beso porque sí que tiene la información correcta— Hay que levantarnos, bañarnos y luego desayunar para irnos.

—Solo ayúdame a levantarme.

—¿Pasa algo? ¿Algún dolor? ¿cómo te sientes de aquellito? —Comienza a molestar al tiempo que sale de la cama para ayudarla.

—Nada de eso, estoy perfecta.

—Mina no hace falta mentir, ambas sabemos que hace unas horas te di con todo.

—Para de una vez.

—¿Te pondrás con vergüenza ahora? ¿Quieres que te recuerde como me lo pedías anoche? —La está molestando a propósito.

—Se lo que pedí y dije, en serio, basta.

—Espera aquí, voy a preparar el baño. —La deja sentada en la cama y Mina solo la escucha ir apresurada de un lado a otro entre la habitación y cuarto de baño, eso la hace sentirse feliz y enamorada de ella y solo espera que Nayeon se mantenga así y no vaya a volver a su habitual estado de jefa sin tiempo.

—Lleve batas limpias, no había más, ya se está llenando la bañera y traje esto. —Le toma los pies para colocarle sandalias, no desea que se pueda resbalar en el baño, así que la toma del antebrazo— Vamos amor.

—Te amo. —Le confirma.

—Ya lo sabía. —Alardea de ello orgullosa.

—Es que esto es diferente. —Dice mientras llegan al baño— Pasé muchos años con ya sabes quién y jamás me sentí como hoy, con ella hasta creí que era lo único que merecía, con Jurina no lo pensaba demasiado y contigo es como si supiera que siempre hay mejores cosas, porque llegan cuando menos lo espero.

—Mina, tu no mereces menos y si algo me pasa o lo nuestro termina, estoy segura que fácilmente encontrarías a alguien más que sepa amarte.

—Lo sé gracias a ti, pero eso no va a pasar, no vamos a terminar. —Suena bastante segura e incluso imponente.

—Nunca. —Ellas llegan al interior del baño y se dirigen a la regadera— Eres lo que tenía en mis sueños, un amor por siempre, más duradero que el de mis madres, alguien con quien tener hijos, muchos, que ahora no quiero tantos y estoy completamente concentrada en nuestra bebé.

Nuestro Lado Oculto IIIWhere stories live. Discover now