•Ramé•
Significa algo que es caótico y hermoso al mismo tiempo.
Y siendo sincera, es una clara descripción de como son Azami y Uzui juntos.
>>Breve descripción, lo sé, pero si no te quieres quedar con la duda de por qué mi opinión anterior...
Algunos pilares estábamos entrenando ya que, según el Patrón, los ataques por Demonios habían aumentado. Yo estaba entrenando con Rengoku muy concentrado, tanto, que no me fijé de la presencia de mi bella dama.
—Es todo tuyo, Azami- Rengoku sale del circulo para beber un poco de agua, lo miro confundo ¿a quien carajos le habla?.
—Perfecto, ¿estás preparado, Tengen Uzui?- mi bella chica estaba enfrente de mi con una sonrisa divertida.
—Para ti, siempre.
Era combate cuerpo a cuerpo, Azami aunque es una chica, verdaderamente es muy fuerte. Se ha enfrentado a Sanemi varias veces y pocas a perdido la batalla con él.
Ella espera a que haga el primer movimiento. Seguido de esto trata de atacar mis pies, o eso creía ya que al tratar de detenerla saltó y me pegó una patada en el pecho.
—¡ACABALO! - le grita Rengoku y ella sonríe como si la victoria ya fuera suya, cuan equivocada esta.
Golpeo su brazo y ella se tambalea un poco. Vuelvo a golpear su brazo repetidas veces hasta que ella llega a su límite y se lanza con todo hacia mi.
Golpea mi pecho, luego a mis dos pies casi logrando que cayera. Seguido de esto, saltó y haciendo una llave tiró de mi brazo haciendo que cayera.
—JÁ - me sonríe triunfante- ya estás anciano.
—Pero aun siendo un "anciano" estas casada conmigo- sonrío ahora yo- porque soy irresistible.
—Uy por supuesto que sí lo eres- besa mi mejilla- ¿segunda ronda?.
—En esta ganaré- me levanto con fuerza y ella bufa.
—Por favor, no tienes oportunidad contra mi.
—Así dijiste cuando nos conocimos y mírate, ya eres mi esposa- comento alimentando mi ego. Ella me fascina.
Segunda ronda, gané.
—Cuida tus pies para la próxima- aconsejo estando arriba de ella apoyando mis manos a cada lado de su cabeza.
—Te gusta tenerme así, ¿verdad?- intuye y le sonrío coqueto.
—Es una maravillosa vista- revelo para besar sus labios y levantarme- ¿revancha?.
—Esta vez perderás- ella truena sus dedos y acomoda su corto cabello- hagamosla con armas.
—De acuerdo, terminaré ganado de igual manera- ella me mira sarcástica.
—Eso lo veremos.
—¡APLASTALO!- Rengoku gritó campando la atención de todos- vamos a apostar- mira a Obanai- cinco yenes a que Azami gana.
—Le voy a Uzui- Sanemi se une a la apuesta y sonrío triunfante.
—Listos, ¡EMPIECEN!.
Ella empuña su katana y ataca primero. Logro esquivar el ataque con facilidad. Azami es muy habilidosa con las armas y ataca sin piedad. Ella practicó con Sanemi y Tomioka por un largo tiempo. Ya se podrían imaginar cuanto poder tiene.
—Respiración de la tormenta, segunda posición, ¡ATAQUE DEL RAYO!- corre hacia mi y yo hacia ella chocando nuetras katanas haciendo que estas suelten chispas.
Una corriente eléctrica chocó contra mi logrando que soltara un quejido de dolor. Ella volvió a atacarme pero falló.
Ataco seguidas veces y ella bloquea mis ataques con fuerza. Lancé bombas para aturdirla, lo logré por unos segundos pero se logró recomponer.
Azami movía su katana tan rápido que algunos de sus movimientos no los logré percibir. Neblina comenzó a aparecer y maldije bajo. Ella saltó y pateó mis pies haciendo que cayera. Y al tratar de levantarme sentí el filo de su arma en mi cuello.
—Te gané.
—Te dejé ganar, además hiciste trampa, utilizaste la neblina.
—Y tú las bombas, estamos iguales- me guiña el ojo y sonrío sarcástico.
—¡AZAMI!, ¡ESTUVISTE INCREÍBLE!- Mitsuri corrió hacia ella para abrazarla- ¿estás bien Tengen?.
—Si, por lo menos alguien que se preocupa por mi.
—Oh vamos- Rengoku golpea levemente mi hombro- pelearon increíble.
—Ven, vamos a casa, tengo que curarte esas heridas- Azami toma mi mano suavemente- nos vemos luego chicos.
—¡Adiós, Azami!!- Rengoku y Mitsuri mueven sus manos rápidamente despidiéndose.
Llegando a casa me lanzó a la cama para soltar un suspiro.
—Levántate, voy a limpiarte esos cortes- ordena y con pesadez me levanto
—Cortes que tú me hiciste- hago un puchero y ella me lo devuelve.
—¿Y que quieres que haga?- hace un falso puchero.
—¿Darme unos besos, quizás?- le miro como si fuera su única opción para tener mi perdón.
—Si no te mueves mientras te limpio las heridas puede que lo considere.
En todo ese transcurso ni respiré. Me encantaba como ella limpiaba y vendada mis heridas. Lo hacía con tanta tranquilidad y sutileza que en esos silencios podía sentir una paz enorme.
—Ya está- capta de nuevo toda mi atención- casi y ni respiraste.
—Todo por tener mimos de tu parte- la tomo de la cintura para atraerla hacia mi- ahora mi bella dama, mis besos.
○●○●○●○ Hola mis bellezas tropicales, espero que les guste este fanfic. Este y el de Tomioka fueron a petición de una seguidora y espero que también les guste a ustedes.
Les dejo por aquí el aspecto de nuestra Azami.
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