🏮Capítulo. 21🏮

1.1K 112 2
                                    

—Patrón- Azami, Mitsuri, Rengoku y yo hacemos una reverencia.

—Saludos hijos míos, hoy el clima está fresco. Tengo entendido que ayer llegaron de sus misiones, ¿se encuentran bien?.

—Por suerte, si- respondimos.

—¿De qué desean hablar?.

—Queríamos hablar con usted sobre los mensajeros de misiones. Están dando información errónea y eso casi nos lleva a mis compañeros y a mi, a una muerte segura. Si no fuera porque sabía sobre los refugios Azami y yo hubiéramos muerto de hipotermia- hablo con respeto y calmado.

—Patrón, le informamos ya que no queremos que le pase algún otro incidente a algún cazador o Pilar- añade Azami.

—Entiendo, gracias por informarme. Hoy mismo iré a encargarme de ello. ¿Quieren dialogar algo más?.

—Eso sería todo, Patrón- responde Rengoku.

°•°•°•°

—¡Sensei!- Akiro saluda con una gran sonrisa al verme y sonrío levemente, en las semanas que hemos entrenado le he tomado un gran cariño.

—Hoy entrenaremos con armas, te aviso desde ahora que no tendré piedad y que atacaré sin pena alguna. ¿Preparado?- él asiente seguro.

Le entrego una katana y tomo la mía. Entrecierro mis ojos y lo miro, uno de sus puntos débiles eran sus pies. Atacaría ahí primero.

Ataco primero deslizando mi pie a sus tobillos. Él salta y trata de golpearme pero retengo su ataque y lo empujo.

Corrió hacia mí y trató de golpear mi pecho. Fácilmente logré bloquear su ataque y golpeé su hombro con mi pie.

Él retrocedió y golpeé su katana con fuerza.

Akiro respiro hondo, me miró fijamente y se lanzó a mi. Hacía exactamente los movimientos que le había pedido que practicara, los realizó perfectos.

Su cuerpo se volvió flexible, firme, rígido y sus músculos iban memorizando las posiciones y movimientos. Akiro aprendía rápido.

No utilizaría las tecnicas de la tormenta hasta que él tuviera su propia katana.

Se le veía un poco cansado pero aun seguía de pie. Sonríe muy orgullosa y volví a golpear su katana. Él golpeó la mía más rápido y con su otra mano golpeó mi costado.

Respiré y sentí una electricidad recorrerr mi cuerpo. En un rápido movimiento logré quitarle su katana y golpear sus pies haciéndolo caer.

—¡Rayos!- maldice desde el suelo- que decepción soy- susurra y frunzo mi ceño.

—¿Y por qué dices eso?- no comprendía el por qué de su repentino desánimo.

—Soy débil- confieza casi inaudible y tomo asiento a su lado.

—Eres muy fuerte Akiro, me has sorprendido bastante. Aprendes rápido y eres abierto a escuchar mis indicaciones. No eres nada débil, y como no dejes esos pensamientos pesimistas sobre tí mismo, te arrancaré un dedo y te lo haré comer, ¿entendiste?- amenacé de lo más seria y él tragó grueso para asientir.

Suspiro mirándolo, estaba preparado para la selección final. Iba hacer en un año. Pero Aikro sabía bastante. Aún así, deberíamos trabajar más su respiración de concentración total y resistencia física.

—Mañana practicarás con el Pilar del viento, ya preparé todo, debes descansar bien. Sanemi no irá con juegos. Él irá a acabar contigo y tú debes dar la taya. Demostrar lo que te he enseñado.

—Sin presiones ¿no?- comenta algo nervioso y despeino su cabello.

—Sólo un poco.

Volviendo a casa el grandulón de Uzui estaba en nuestra habitación.

—¿Qué haces?- pregunto al verlo escribir algo.

—Le estoy escribiendo a las chicas, me enviaron una carta que decía que querían vernos- explica con una leve sonrisa y asiento quitándome las armas de encima.

—Las extraño.

—Yo igual- habla calmado doblando el papel y entregándoselo a su cuervo.

Uzui llevaba su cabello suelto y no llevaba su maquillaje. Utilizaba su haori vino.

Camino hacia él y me siento en su regazo para abrazarlo. Siento como lo corresponde y me atrae más a él para besar mi cabeza y hundir su rostro en mi cuello.

—Estás calientito- murmuro contra su pecho y siento como este vibra al reírse un poco.

—Y si supieras que más tengo calientito- comenta con picardia y me separo rápidamente- mal pensada, hablo de mis mejillas- le miro y estaba un poco sonrojado ¿por qué rayos?.

—¿Por qué estás sonrojado?- le miro confundida.

Porque estoy exitado, Azami- susurra en mi oído y abro un poco mis ojos- porque verte en esta posición me hace imaginarme cosas, ver tú rostro y ver tús hermosos pechos y piernas rodear mi torso, me tienta a tomarte aquí mismo- muerde un poco mi hombro y suelto un jadeo.

Si tanto deseas, hazlo.

☆ Ramé ☆  (Tengen Uzui y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora