🎴Capítulo. 29🎴

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Pasaban los minutos y aun no obtengo respuesta alguna de Azami. La preocupación comienza a invadirme y decido ingresar a lo que era su habitación. Un hombre tirado en el suelo inconsciente. Pero no había rastro de mi esposa.

Me concentro un poco más y logro escuchar algún tipo de suspiro frustrado.

Pero teniendo en cuenta en donde estamos, no estaba totalmente seguro de si era ella.

Salgo en busca de los mocosos, los tres estaban investigando pero en estos días no encontraron mucho.

—Azami desapareció— hablo a espaldas de Tanjiro y él pega un salto del susto— acostúmbrate.

—¿Pero no se suponía que tú estarías con ella?— chasqueo mi lengua.

—¿Crees que es fácil estar al pendiente de tres mocosos torpes, más vigilar todo el distrito, más investigar por mi lado, más estar apoyando a mi esposa?— enumero acusatoriamente.

—Eeh, creo que no— ríe nerviosa.

—Creíste bien— le sonrío sarcásticamente.

—¿Y qué quieres que haga?.

—¿No es obvio?, ¡QUÉ ME AYUDES A ENCONTTARLA A ELLA Y A MIS OTRAS TRES ESPOSAS!— estos niños acabarán conmigo.

Salgo de la casa donde se encontraba Tanjiro y rondo por las calles. El olor a demonio aparecía sutilmente por mis fosas nasales. Estaba aquí y pareciera que se estuvieran burlando de mi.

Al tener a mis esposas secuestradas tenían ventaja, pero nada es imposible para mí. Sé que estan vivas, si las asesinaran perderían su ventaja y modo de chantaje hacia mi.

Increíblemente, se las habían ingeniado para esconderlas bien.

—¡TENGEN UZUI, LAS ENCONTRÉ!— el grito de Inosuke me alertó por completo.

Al llegar al lugar donde se encontraba, noté como habían cortes por las pareces y suelos.

—Se desliza— habla señalandolo todo el lugar— la vi, es una chica. Sólo yo puedo entrar, soy quien puede romper sus huesos— dice con orgullo.

Le doy vía verde para que vaya y me dejo llevar por los sonidos de sus movimientos. Estos terminan debajo de una habitación vacía. Sin esperar más golpeo el suelo para rápidamente intentar llegar al lugar.

Terminé cayendo en lo que sería un gran hoyo. Habían cuerpos envueltos envueltos cintas.

Azami estaba en el suelo ayudando a Suma a levantarse. Hinatsuru ayudaba a Makio.

Solté un suspiro lleno de alivio al verlas bien.

—Gracias, Inosuke— agradece Azami y él comienza a balbucear— la demoniose llama Daki, luna superior número seis, le corté la cabeza y no murió— pronuncia ahora mirándome— debe estar unida a algo o a alguien.

—Lo resolveremos, ahora salgamos de aquí— indico firme.

Salimos de allí y toda esa travesía nos había costado la tarde. Justo era de noche y las calles inusulamente no se encontraban del todo llenas de personas.

Escuchamos un estruendo, Azami y yo compartimos miradas al instante.

—Chicas, les pediré que busquen un lugar alejado de esta área, no deseo que estén presentes en esta pelea— Azami las mira seria, sabía que las chicas la veían como una figura materna, así que le harían caso.

—Las amo— besos sus frentes para luego verlas marcharse.

—Esto va a ser peligroso, Uzui— pronuncia algo preocupada.

—Lo sé, pero podremos contra ella y lo que esté ligado a ella— asiente para dirigirnos hacia donde se escuchó un estruendo.

Vimos una avenida totalmente destruida, varios muertos y unos heridos a gran grado.

A lo lejos divisamos a Tanjiro, él necesitaba ayuda.

—Yo le ayudaré— y sin esperar respuesta Azami se lanzó hacia Daki.

AZAMI

Ella era fuerte y ágil, pero muy tonta y despistada. Golpeaba impulsivamente y no estratégicamente.

—¿Estás bien, Tanjiro?— él chico asiente— debes buscar un lugar seguro.

—¿Pero qué hay de ti?, no te dejaré sola— sonrío para esquivar un ataque de la demonio.

—Ya has hecho mucho, niño, y vales más vivo que muerto— comento golpenado a Daki en el abdomen— además, estás herido y debes asegurarte por Nezuko.

—Yo..

—Ya vete de aquí, Tanjiro— ordeno seria y demandante.

Él se marcha y comienzo a utilizar mis técnicas contra ella. Logré debilitarla, pero también comenzaba a cansarme.

Sólo bastó con girarme un segundo para recibir un golpe fuertemente haciendo que volara por los aires hasta caer dentro de una habitación donde se encontraba una pareja. Debía moverme rápidamente, sino, la pareja moriría.

Pero no tenía muchas fuerzas.

Uzui aparece pasándose enfrente de mi y observa a la pareja.

—Si aprecian sus vidas, deben salir de aquí en este instante— gira su cabeza para verme por encima de su hombro — ¿puedes caminar?— asiento con dificultad— peleaste muy bien allí afuera.

—Gracias— le sonrío.

La pareja estaba a punto de salir cuando Daki apareció enfrente de nosotros.

—Ya comienzas a fastidiarme, mocosa— comenta con amargura el albino.

—Y sólo estoy comenzando.


☆ Ramé ☆  (Tengen Uzui y tú)Where stories live. Discover now