🎋Capítulo. 08🎋

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—JÁ- toco con mi bambú el pecho de Tanjiro- si giras tu cuerpo, trata de ver a tu oponente. Porque en un abrir y cerrar de ojos podrías morir por un descuido- él asiente.

—¿Otra vez?- propone y asiento con energía.

Tanjiro se posiciona y respira hondo para lamzarse hacia mi. El juego terminaba si el bambú llegaba a tocar uno de los dos.

—¿Eso es lo único que tienes?- hago un puchero provocandolo y él ejerce más fuerza- juega inteligente Kamado, mira los movimientos de tu enemigo, analizalos.

—No tienes puntos débiles- dice golpeando mi bambú.

—Todo el mundo tiene un punto débil- golpeo la parte de abajo de su bambú haciendo que perdiera un poco de agarre- sólo tienes que observar.

Muevo mi arma de un lado a otro rápidamente y vuelvo a golpear su arma y él bloquea el ataque.

Trata de atacar mis pies y salto. Antes de caer golpeo la parte de arriba de su bambú y este sale por lo aires. Al caer apuntaba a su mandíbula.

—Tienes buen olfato, desarrollalo más. Te ayudará mucho- le doy unas palmaditas en su hombro- estas mejorando bastante, buen trabajo.

—Gracias, Azami.

—¡Azami!, el Pilar de viento te invita a entrenar con él en su residencia- el cuervo de Sanemi capta mi atención y la de Tanjiro.

—Dile que llegaré en unos minuto- el cuervo se retira y miro a Tanjiro- dile a Zenitsu que si la próxima vez que venga y él no esté entrenando, que le arrancaré un dedo- el pelirrojo suelta una risa nasal y me rerito.

Al llegar a la residencia de Sanemi, este estaba esperandome.

—¡YA ESTOY AQUÍ, GRUÑÓN!- corro hacia él para abrazarlo.

—¿Lista, renacuajo?- ruedo mis ojos al escuchar ese apodo- ¡TE APLASTARÉ!.

Agarro mi katana y espero su ataque. Entrenar bastantes veces con Sanemi hizo que me acostumbrara a su forma de pelear. Beneficioso para mi, podía ver y sentir sus movimientos por más rápidos que fueran.

Retengo sus ataques y ataco con más fuerza cada vez más.

—Respiración de la tormenta, tercera posición, rueda de viento mejorada- salto y ataco a Sanemi logrando que su katana temblara y este por más que la agarró, terminó soltandola inconsciente.

Pero eso no bastó para que la pelea concluyera. Sanemi sacó otra katana de su espalda y me atacó rápidamente haciendo que cayera.

Él empujaba su katana con fuerza contra mi pecho.

—¡AAH!- grito empujando su katana, mi hombro estaba recuperado, no había excusa para no ganarle.

Empujó una vez más y veo como el cielo se nubla y pequeños rayos comienzan a caer a nuestro alrededor.

Un último intento de quitarme a Sanemi de encina y a su katana fue logrado.

Golpeo sus tobillos y luego la parte de atrás de sus rodillas haciendo que cayera sobre estas y mi katana quedara apuntando a su cuello.

Mis músculos ardían y mi pecho subía ya bajaba cansado. Era una sensación satisfactoria, adictiva.

—Bien hecho, renacuajo- dije levantándose- cada vez estás más fuerte, orgulloso de mi trabajo- seca unas lágrimas invisibles y rio.

—Tú también estuviste increíble, pensé que no me podía zafar de allí- golpeo su hombro levemente y este me despeina.

El cielo ya se había despejado, estaba nuevamente soleado.

—Ten, bebe- me entrega un garrafón con agua y bebo.

El ver como ya estaba atardeciendo me acordé que Uzui llegaría hoy. Me despedí de Sanemi y corrí hacia la entrada de nuestra residencia.

Cada vez que alguno de los dos venía de una misión. Quien estuviera en la sede, tiene que recibir a quien llegue, en la entrada de la residencia.

Veo la sombra de Uzui acercase y no me lo pienso dos veces para ir a correr hacia el y brincar a sus brazos.

—¡Ay, te extrañé tanto!- susurra tomándome en brazos mientras me abrazaba.

Conmigo en brazos entró a la casa y me dejó en la cama. Tenía heridas y se veía cansado.

Uzui se quitó la camisa y luego sus accesorios. Aun con su pantalón puesto se acercó a mí y tomó mi rostro con sus dos manos.

—¿Y si nos duchamos juntos?.

☆ Ramé ☆  (Tengen Uzui y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora