🎋Capítulo. 25🎋

1.1K 95 2
                                    

—¿Cuánto falta para llegar?- Zenitsu pregunta por décima vez y suspiro.

—Zenitsu, ya cállate- éste suelta un quejido de vagancia.

Llevaba a los chicos y Kanao a donde solía entrenar cuando el señor Urokodaki me daba mis lecciones. Allí entrenaríamos hoy.

Eran un gran valle y al lado de este, había una gran y larga montaña que desde la cima, se podía ver los mejores atardeceres.

—Llegamos- anuancio y veo como las piernas de ellos flaquean- beban un poco de agua, empezaremos en cuento termine de acomodar todo para sus lecciones.

Pasados unos minutos ya tenía todo preparado. Los chicos estaban listos para comenzar.

—Bien, ataquenmen- sonrío mirando sus caras confundidas.

La primera en atacar fue Kanao y sonríe por sus agallas. Lamentablemente, no reforzó su pierna derecha y sólo bastó con un leve golpe en su rodilla para que se tambaleara y tocara con mi dedo su espalda.

Descalificada.

Inosuke se aproximó, su ataque fue decidido y directo. Duró bastante en batalla. Pero sus impulsos aveces no le permiten pensar o analizar a su oponente.

Tanjiro me miró algo indeciso y ladeé mi cabeza levemente.

—¿No me digas que dudarás si se trata de una demonio?, ven y muéstrame que es lo que tienes- sonrio desafiante.

La pelea con Tanjiro fue reñida, había mejorado mucho desde la última vez que nos vimos. Akiro atacó primero y observo mis movimientos para luego atacar con unos nuevos que le había enseñado. Si no hubiese sido porque su haori se enredó con su katana, me hubiera ganado.

—Tu turno, Zenitsu- le señaló con mi arma y él traga grueso.

—¿Debe de ser ahora?, digo, debes estar cansada y no quiero que te lastimes o algo así. Soy muy considerado y una bella dama como tú debe descansar- habla rápidamente para correr y colocarse detrás de Tanjiro.

—No estoy cansada, ven - le miro seria- ahora- ordeno y el niega levemente- no puedes esconderte siempre.

—¿Quien dijo que no puedo?- cuestiona y respiro hondo.

—Yo, así que mueve tu trasero hasta aquí y vamos a entrenar- me acerco hasta quedar justo enfrente de él y alzo su mentón con mi dedo indiece para que me mire - eres muy fuerte y hábil, cree en tí y en tus habilidades.

Eso pareció animarlo y asintió levemente.

—Sólo sé una posición- susurra apenado y le sonrío cálidamente.

Y aun así, has acabado con demonios  fuertes. No te avergüences, todo es constancia y práctica para mejorar. Si no te resultó hoy, sigue tratando hasta que lo consigas. Nada es imposible.

Mis palabras salieron por sí solas, dejé que fluyeran y acariciaran su corazón. Parecía que lo necesitaba.

—Si estás abierto a seguir intentándolo, puedo enseñarte otras posiciones si así lo deseas- a su alrededor aparecieron brillitos y sonrió con esperanza.

—¡SI, SE MI MENTORA, SANTO CIELO, ESTO ES UN SUEÑO HECHO REALIDAD!- todos reímos un poco por la tan inesperada reacción del rubio.

—Ahora ven y muéstrame que puedes- le hago una seña para que se acerque.

Zenitsu empuña su katana y corre hacia mi. Él era fuerte y ágil, sólo debe confiar en sí mismo.

Terminé ganando al golpear sus tobillos y este cayera. Le ayudé a levantarse y acaricié su cabello quitandole algunas ramas y hojas secas.

—Todos hicieron un excelente trabo hoy, estoy orgullosa y satisfecho con lo que vi en el entrenamiento- ellos sonrieron, aveces sólo necesitas escuchar esas palabras para confiar más en tí o saber que vas por buen camino- ahora, que dicen, ¿pasamos la noche aquí o nos devolvemos a la sede?.

Y como respuesta todos dijeron que pasáramos la noche en este lugar.

Inosuke y Tanjiro fueron por la leña, Akiro y Kanao en busca de agua, ya que se nos había acabado y por último, Zenitsu y yo nos quedamos para preparar en donde dormiriamos todos.

Aunque el césped estuviera perfecto en la noche salían insectos que por así decirlo, no son lindos de convivir.

Por medio de mi cuervo le envié a Uzui un mensaje diciéndole que me quedaría con los niños a pasar la noche aquí.

Pasaron dos horas y ya habíamos comido y nos encontrábamos acostados. Miraba el cielo estrellado contemplandolo por completo.

—Azami, ¿sigues despierta?- la voz de Tanjiro se escuchó a mi lado.

—Si, ¿ocurre algo?.

—No, no, es que no logro dormir- suelto una risa nasal- yo tenía una duda, bueno muchas, pero no quiero ser entrometido.

—¿Son referentes a Uzui, verdad?.

—Si- responde apenado.

—Pregunta.

—¿Cómo reaccionaste cuando Uzui te dijo que quería más esposas?.

—En realidad, desde un principio supe que su familia llevaba acabo el poliamor, y pues fue algo que me impactó un poco al principio- el asintió comprendiendo- ya luego comenzamos a ver diferentes tipos de chicas hasta que Makio, Hinatsuru y Suma aparecieron y supimos que eran las correctas.

Eso quiere decir que fue un trabajo en equipo.

Exacto, por eso también digo que son mis esposas. Todo es cuestión de tener confianza unos a los otros y respetar.

Estuvimos entre preguntas y respuestas hasta que nos quedamos dormidos. Hablar con Tanjiro era relajante y agradable. Sin duda alguna, es un chico de buen corazón y alguien que defendería de cualquiera.

☆ Ramé ☆  (Tengen Uzui y tú)Where stories live. Discover now