🎴Capítulo. 30🎴

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UZUI

La niña esta comenzaba a fastidiarme a niveles incomprendibles. Sabemos que a los demonios les encantan crear caos, pero lo que hacía esta era hacer berrinches.

Había cortado su cabeza y solo lloraba y llamaba a sí hermano.

Azami a mi lado frunció su ceño mirando hacia una parte oscura de la habitación.

Una sombra apareció para tomar forma de una persona. Y es olor horrible volvió.

—Es la otra parte— me susurro mi compañera y asiento captando.

El toma la cabeza de su hermana y la vuelve a colocar sobre su cuello. Las dos partes se juntaron nuevamente.

Su salud física era cuestionable al igual que su higiene. Bueno, es un demonio, pero un baño no le vendría mal.

—Ooh, ustedes dos son muy atractivos, cuanto yo quisiera tener sus cuerpos y rostro— comenta desanimado señalandonos y aprieto mis labios— pero se metieron con mi hermanita y ahora deben pagar por ello.

—Si, Gyutaro, acaba con ellos, me cortaron la cabeza muchas veces.

—¿Aun sigues llorando?, que llorona eres — Azami ladea si cabeza mirando a la demonio.

—¡YA CÁLLATE!, ¡ASESINALOS, HERMANO!.

Y como si estuviéramos sincronizados, Azami y yo atacamos en su dirección al instante. Pero no logramos cortarle la cabeza.

En cambio, Gyutaro nos atacó con su técnica de sangre. Y para nuestra suerte, su sangre contenía veneno.

La pelea dió inicio. Los movimientos de Gyutaro eran bastantes rápidos, pero podría contra ellos fácilmente.

En el tejado vimos como Zenitsu estaba intentando pelear contra Daki.

—Bien, aquí vamos, amor— miro a Azami para asentir y volver a la pelea.

Ambos estábamos a cada extremo del demonio intentando cortarle la cabeza. Veía como Azami comenzaba a cansarse, pero no se inmutaba de lanzarle golpes a Gyutaro.

Tanjiro, alias, niño sordo y torpe, apareció y se unió a la pelea.

—¿Te había dado una orden, Kamado?— habla agitada y él niño le da una mirada de disculpa.

—Lo siento, pero debo ayudar.

Bien, ahora tengo que defender lo también a él, una preocupación más.

Gyutaro golpeo a Azami enviándolas hacia unos escombros. Ese mili segundo de despisto por parte de él, me dio ventaja para golpearlo.

El veneno estaba haciendo también de las suyas, sentía como poco a poco mis articulaciones se contraían. No me imagino el dolor que debe estar sintiendo Azami ahora.

Sabía que tenía tolerancia gracias al torpe y para nada seguro experimento que estaba llevando a cabo con Shinobu. Pero tampoco era cómo si ella fuera inmune a el.

—Uzui, iré a ayudar a Zenitsu, aguanta un poco más y sobrevive— Azami salta hacia el techo, ahora éramos, Tanjiro y yo contra el desnutrido.

—Ya rindansen, no podrán contra mi— decía relajado el demonio, algo que encendió más mis ganas de asesinarlo.

—Eeeh, sólo hay un puesto para ser el mejor, y para tu información, ese puesto lo ocupo en su totalidad yo— se sentía bien decir mis super comentarios, me llenaban de poder.

Seguimos con nuestra lucha sin detenernos a respirar. Por cada golpe perdía más oxígeno y mus pulmones comenzaban a doler por la falta de este.

Escucho un grito de dolor proveniente del techo, un grito de Azami. Inevitablemente vi el techo y eso me jugó muy mal. Acabé sobre los mismo escombros que Azami.

Todo estaba dando vueltas, mi brazo me dolía a unas cantidades irreales.

Gyutaro se acercó a Tanjiro, y le rompió unos dedos haciendo que hiciera una mueca de dolor. El niño no merecía eso.

Me reincorporo y antes de que Gyutaro le arrancara los ojos, Azami y yo lo detuvimos.

Ambos estábamos dando todo lo que nos quedaba de energía, podíamos sentir como en cualquier momento nos fuéramos a desplomar.

Quedaba poco, lo sabíamos. No podíamos rendirnos ahora, Gyutaro se veía cansado.

Azami, Tanjiro y yo mezclamos nuestras técnicas para lanzarnos hacia Gyutaro y presión nuetras armas contra su cuello. Todos gritando de dolor, de frustración y de cansancio.

Si este iba a ser nuestro fin, que fuera extravagante.

Y de la nada, se escuchó un rayo. Su sonido fue tan ensordecedor que dejó un rastro por mis oídos.

Luego, vimos como la cabeza de Gyutaro de separaba de su cuello.

Nos alejamos y alejamos la cabeza de su cuerpo.

Giré para ver a Azami y esta me dió una cansada sonrisa para caer de rodillas y respirar agitadamente.

—Lo logramos— murmurra intentando calmar su respiración.

—Si— me acerco a ella para envolverla entre mis brazos— ya se acabó.

—¡Los chicos!—se aleja de mi para mirar todo el lugar alarmada— ¡Inosuke, Zenitsu!.

—Estamos aquí— comentan agotados y suelta un suspiro aliviado.

—Creo que debemos pedir ayuda, empiezo a no sentir mis manos y piernas por el veneno— me susurra tranquila y le miro asustado.

—Busquen a mis tres esposas y llevenlas a la finca mariposa— ordeno.

Tomo en brazos a Azami y comienzo a correr hacia el lugar mencionado. No me importaba estar agotado, ella necesitaba ayuda urgente y la única que tenía gran conocimiento de venenos es Shinobu.

☆ Ramé ☆  (Tengen Uzui y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora