🎋Capítulo. 07🎋

1.9K 172 6
                                    

Estaba acostada en mi cama luego de unos largos días llenos de misiones. Me había lastimado el hombro y Shinobu me recomendó descansar.

Uzui estaba en una misión y Tanjiro junto con Zenitsu estaba sentados en la cama hablando de cómo les estaba yendo en sus misiones.

—Azami, cuéntanos de ti, claro, si quieres.

—Bueno, nací durante una tormenta, justo cuando cayó un rayo al lado de mi casa, según mi madre. Fui la única de mi familia en tener el cabello blanco. Emm...mi familia fue asesinada el mismo día que volví de mi selección final. El patrón mi recibió en la sede y practiqué con dos ex Pilares, el señor Urokodaki y el señor Kuwajima.

—¡MI ABUELO!- Zenitsu exclama feliz y sonrío con ternura- me dió un ataque de emoción, prosigue.

—Luego de años entrenando me ascendieron a Pilar y aquí estoy. ¡AH! casi muero ahogada por un demonio, y luego casi muero decapitada practicando un nuevo movimiento con mi katana- eso hizo que los dos rascaran su nuca y solté una carcajada- tengo varias armas, aveces utilizo mi katana, otras veces me llevo dos como las de Uzui. Tengo unas armas circulares con filos como las katanas de Inosuke y dagas, me encantan las dagas.

—¡Vaya!, pareces una asesina serial- Zenitsu rie nervioso.

—Lo soy, pero con demonios, claro- sonrío inofensiva y él se sonroja.

—¿Tú tuviste que cortar la roca en dos?- pregunta Tanjiro y niego un poco.

—No, yo tuve que brincar un acantilado que de largo era seis veces Uzui y al llegar al otro lado tenía que mover la roca- mi respuesta los dejó anonadados- estuve más de cuatro meses intentándolo hasta que una noche estaba tan molesta que lo logré.

—¡Ay!, que bonita es tu voz- balbucea Zenitsu con corazones en sus ojos y Tanjiro y yo reprimimos unas carcajadas.

Pasaron unas horas y ya los chicos se habían ido. Decidí ir a la residencia de Mitsuri para dejarle unos onigiris que había preparado y charlar un poco.

—¡HOLA, AZAMI!, ¡estás hermosa!- me abraza con cuidado de no lastimar mi hombro- pasa.

—Hice onigiris- ella nos dirige hacia la sala y allí nos sentamos para hablar.

—¿Cómo están las cosas con Uzui?- pregunta dándole un bocado a su onigiri.

—Bien, está en una misión, llegará mañana en la tarde. ¿Y tú y Obanai?- ella se sonroja.

—¡ME INVITÓ AL FESTIVAL QUE HABRÁ EN EL PUEBLO ESTE FIN DE SEMANA!- gritamos de la emoción y felicidad.

Mitsuri contagiaba alegría, ella es una persona con la que te sientes tan cómoda hablando de cualquier tema.

—Necesito que alguien me ayuda a arreglarme, ¿me ayudarías?.

—¡Por supuesto que sí!.

—¡AY MUCHAS GRACIAS AZAMI!- se levanta para avrazrame otra vez.

Antes de irme, le cepillé su abundante cabello y al llegar a mi casa corrí hacia la habitación y abrí el armario de Uzui.

Pilas y pilas de ropa con su aroma impregnado. Aroma hipnotizante.

Tomo una de sus camisas y me la coloco.

Agarro mi diario y dibujo la imagen que tenía de Mitsuri comiendo su onigiri.

Luego voy a la cocina y me preparo un poco de té para ir a la azotea y mirar la Luna.

Estaba menguante, brillaba tan delicadamente que te hacía soltar suspiros llenos de ilusión.

—Luna, protege, cuida y guía a mis seres queridos cuando no esté junto a ellos. Son todo lo que tengo- suelto mirandola y siento como pasa una brisa refrescante.

Al terminar mi té cierro todo y me acuesto en la cama para abrazar la almohada de Uzui y quedarme dormida.

☆ Ramé ☆  (Tengen Uzui y tú)Where stories live. Discover now