☆ Ramé ☆ (Tengen Uzui y tú)

🎋Capítulo. 09🎋

—Pilar de sonido y Pilar de tormenta, son convocados a una obligatoria reunión con el patrón. Se llevará el juicio de Tanjiro Kamado y su hermana, Nezuko- el cuervo mensajero de la sede apareció en la ventana de nuestra habitación y Uzui volteó a verme.

Sabía sobre Nezuko, en el poco tiempo que Tanjiro y yo nos hemos conocido, confió en mi y me habló sobre ella.

Él me pidió, mejor dicho, me suplicó que no le dijera a nadie sobre ella y así mantuve al secreto junto con Tomioka hasta este día. Ni le había contado nada del tema a Uzui.

No sé que sucedió o de qué manera se enteraron pero yo había tenido una charla con Giyu sobre esto.

—¿El cabezón tiene hermana?- le miro mal por el apodo que le dió.

—Si, Uzui, Tanjiro tiene una hermana- respondo con calma guardando mi katana y acomodando mi uniforme.

—¿Y por qué no lo sabía?.

—Porque no te interesan esas cosas- el asiente dándome la razón.

Llegando a la sede nos encontramos con los demás, Tomioka y yo compartimos miradas y yo le hice una seña de que todo saldría bien y que estuviera tranquilo.

Traen a Tanjiro y este va despertando de a poco. Luego, Shinobu pidió explicaciones. Sanemi llegó e hizo su entrada agresiva hasta que fue finalizada esta por la llegada del Patrón.

Todos hicimos una reverencia.

—Mis queridos y distinguidos hijos, ya sabrán el por qué están aquí- comienza a hablar y su voz era tan tranquila que aropaba tu corazón.

Él patrón nos explica la situación y pide nuestras opiniones.

—Disculpeme patrón, pero no estoy de acuerdo- Rengoku habla decidido.

—Yo digo que acabemos con ellos de una manera extravagante, que la sangre vuele con elegancia- da su opinión Uzui.

Los demás hablaron hasta que sólo faltaba yo.

—Yo estoy a favor de que Tanjiro y Nezuko Kamado, vivan y sigan siendo parte de la orden de cazadores de demonios- mi respuesta sorprendió a todos los pilares, excepto a Tomioka- confío en ellos, y he sido testigo de que Nezuko no sería capaz de asesinar a un humano, ella solo ataca a Demonios en defensa de los humanos. Si Nezuko llegara a asesinar a algún humano, yo misma me quitaré la vida.

Uzui me miraba sorprendido. Él no podía creer que yo dejara vivir a una criatura que acabó con nuestras familias. Aún así, con mi cabeza en alto caminé hacia Tanjiro y lo desaté.

—Todo estará bien- le susurro y él asiente con unas lágrimas en sus ojos.

—Bien, ya que todos han dicho su opinión procederé a leerles una carta que nos envió el ex Pilar, Urokodaki.

Las hija del patrón lee la carta y todos quedan anonadados. Bueno, menos yo y Tomioka.

—¿Estás dispuesta a acabar con tu vida por este mocoso? ¡APENAS LO CONOCES UNOS MESES!- Uzui me mira sin creerlo.

Yo me poso al lado de Tanjiro y Tomioka hace lo mismo.

—Quien quiera uno de ustedes hacerle algo a Tanjiro o a su hermana, tendrá que pasar por encima de mi cadáver- hablo firme mirando a cada uno.

Sanemi saca su katana y me mira directo. Yo copio su acción y camino hacia el para quedar cara a cara con él.

—Si sólo le dieras la oportunidad y conocerlo bien y a su hermana, te darías cuenta que no todo es lo que aparenta- susurro y él frunce su ceño frustrado.

—¡AZAMI, HAZTE A UN LADO, VOY A ACABARLO!- ordena y niego agarrando mi katana con fuerza preparada para cualquier movimiento de su parte.

Sanemi golpea mi pecho tratando de alejarme pero en un movimiento rápido golpeo la parte de atrás de su cuello haciendo que cayera al suelo inconsciente. No duraría mucho pero lo bastante para terminar con esto.

—Respóndeme, ¿la vida de este niño esas importante que tus principios?- Obanai pregunta en mi dirección y arqueo mi ceja.

—Mis principios están bien establecidos, protejo a los que deben ser protegidos. Asesino a quienes se lo merecen, y doy mi respeto a quienes me lo dan. ¿En donde están los tuyos?, juzgas sin conocer, y te haces cómplice de asesinar a dos inocentes, cuando juraste  bajo el regimen que buscarlas la evidencia necesaria antes de acabar con alguien- finalicé para mirar al patrón y suspiro- Patrón, si me permite, sacaré a Tanjiro y a su hermana de aquí.

—Adelante, hija mía.