☆ Ramé ☆ (Tengen Uzui y tú)

🎋Capítulo. 28🎋

—¡Oye, la quiero a ella!.

—¡No, yo la vi primero, es mía!

—¡Pago doble, por la albina!

Gritos y más gritos de señores irrespetuosos. Algunos intentaban tocar algunas partes de mi cuerpo, yo sólo los golpeaba en puntos estratégicos para que cayeran. Fue divertido esa parte.

Pero la diversión se esfumó al sentir como tomaban fuertemente de mi brazo. Al girar mi cabeza para verle no pude evitar tensar mi mandíbula.

Se trataba de un señor algo mayor, tenía cara de pervertido y de no tener buenas intenciones.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza y algunos recuerdos invadieron mi mente.

▪︎ Flashback ▪︎

—¿Esta preparada señorita Kimura?- pregunta una de las niñas que me asistían.

Estaba a punto de partir a una misión fuera de mi zona de confort. Me tocaba infiltrarme en uno de las casa de prostitución más peligrosas del distrito. Esta casa estaba tan asegurada que para entrar debías tener un pase privado. Y conseguirlo no era nada fácil.

Lo que sí te ofrecían eran adquisiciones de buena calidad.

Tuve que infiltrarme para acabar con una luna demoníaca de baja categoría.

Para todo esto estaba recién casada con Uzui y ya pueden saber que no se lo tomó muy bien el que estuviera en un lugar de ese nivel.

La misión iba bien, nadie sospechaba nada. Hasta que una noche un par de hombres me drogaron y llevaron a una habitación. Si no hubiera sido porque Uzui también se mantenía dentro del distrito para vigilar, aquellos hombres me hubieran violado.

Desde ese momento yo no aceptaba misiones que tuvieran que ver con infiltrarme en casa de prostitución.

▪︎▪︎▪︎

—La pido a ella- sonríe perverso.

—De acuerdo, Imaza, lleva a este señor a tu habitación.

Sin decir ni una sola palabra camino hacia mi habitación y tan rápido como entramos, lo golpeé dejándolo inconsciente.

—Idiota— mumurro.

Bien, ahora vamos a ver el lugar.

Todas se encontraban afuera esperando encantar a algún señor. Era la oportunidad perfecta para ver todo el distrito. No era tan grande, así que sería rápido.

Pasé por todos los pasillos intendo captar algún aroma de demonio. Y justo lo encontré al pasar por el pasillo oscuro. Me adentré a este y miré la puerta que tenía enfrente.

Deslizo la puerta e ingreso sigilosamente. Definitivamente aquí se encuentra un demonio, todo olía horrible, a podrido.

—Miren a quien tenemos por aquí, una cazadora- una chica aparece y muestro mi katana‐ es una pena matarte por entrometida.

—O pequeña- hago un puchero- si tan sólo eres una bebé.

Y en un pestañeo le corto la cabeza.

—¡PERO QUE INGRATA ERES, NO ME PERMITISTE TERMINAR DEDECIR MI DISCURSO!- ¿y por qué no moría?.

Su cabeza volvió a unirse a su cuello y unas cintas se enredaron por todo mi cuerpo. Por más que intente zafarme, no logré liberarme.

—Tu también te iras con las otras- comenta y le miro a los ojos, las chicas estaban vivas.

—Morirás, eso te lo prometo- digo con repugnancia mirándola, algo que le dolió por si expresión.

—Eso lo veremos.

☆☆☆

Capítulo corto lo sé, pero ya les publicaré los demás.