🏮Capítulo. 36 🏮

739 68 10
                                    

AZAMI

Minutos después.

Todo se había tornado bastante violento para nuestro gusto.

—No podemos abrir los ojos, Tanjiro— repito para lanzarnos nuevamente hacia aquel túnel lleno de ojos.

Cierro mis ojos fuertemente y comienzo a hacer cortes por todas partes. La misión era llegar al fondo, justo en el centro,  y acabar con la esencia de Enmu.

—¡ESTO ES UN TRABAJO PARA EL GRAN INOSUKE!— se escucha la voz de este a mi lado— Azami, debe ir a ayudar a el pilar del sonido. Yo me encargo con Tanjiro de esto.

Sin abrir mis ojos salto trepando un poco por las paredes de aquel túnel.

Al salir abro mis ojos para buscar con la mirada a Uzui.

—¡Venga ya!, ¿crees que puedes contra mi?, ¿sabes quien soy al menos?— le habla a un tentáculo producido por Enmu— ¡SOY UZUI TENGEN, EL MÁS EXTRAVAGANTE PILAR!— y acaba con el tentáculo para reír triunfante.

—Ya saquemos a estas personas de aquí— hablo haciendo notar mi presencia logrando que me mire asustado— si, vi y oí todo, ahora vamos— señalo la puerta del vagón.

—Sip— corre hacia esta y aprieto mis labios negando.

—Vamos vagón por vagón lo más rápido que podamos— indico y asiente.

Íbamos por los últimos vagones cuando escuchamos un estruendo. Me apresuró y saco del tren a los últimos pasajeros.

Al estar afuera de este veo como Tanjiro e Inosuke en el suelo.

—Estamos bien— asegura Inosuke y suelto un suspiro.

Rengoku también se encontraba cerca de ellos. Me acerco junto con Uzui y le ayudamos a levantarse.

—¿Esto es todo?— pregunta Tanjiro.

Y ni bien pude responderle, otro estruendo a unos metros lejos de nosotros se hizo escuchar.

—Creo que no, Tanjiro— respondo lentamente mirando al demonio enfrente de nosotros.

Luna superior.

—No vengo a crear una guerra— se adelanta y entrecierro mis ojos no muy convencida— vengo a reclutarlos, únansen a nosotros, sean unos demonios. Sean parte del equipo ganador.

—Te escuchaste a los presidentes— comento chocando los puños con Uzui— ¿cómo te llamas?.

—Akaza.

—Fíjate, íbamos a ir allá ahora— responde divertido Uzui y reprimo una carcajada.

—Ya sé cuales son los bufones aquí— habla disgustado.

—No seremos parte de ustedes, nunca. Si no deseas terminar como tu compañero, te aconsejo marcharte— amenza Rengoku firme y seguro haciendo que también tomemos una postura seria.

—Bueno, creo que tendré que mostrarles los beneficios de estar de nuestro lado.

Una velocidad rápida intentó acabar con Tanjiro. Pero por reflejo propio logré cortar su brazo a la mitad.

—Uuh, buenos reflejos.

—No te le acerques— estipulo dando un paso adelante de Tanjiro.

Él volvió a acercarse pero esta vez para atarme a mi.

Esquive su ataque rápidamente dándole uno en el costado haciendo que retrocediera. Uzui y Rengoku se acercaron.

—Tienen ventaja, veamos si pueden conmigo— sonríe.

Segundos después, nos encontrábamos peleando sin tener tiempo de un descanso. Apenas podíamos respirar bien. 

Los movimientos de Akaza eran rápidos, tácticos. Algunos ni los lograba ver.

Tenía cortes por todo mi cuerpo al igual que Uzui y Rengoku.

—Ven, pueden ser más fuertes, más ágiles. Solo deben unirsenos.

—¿Qué parte de "no", no lograste entender?— pregunto haciendo un gran corte en su hombro.

Uzui lanzó una de sus bombas aturdiendo un poco al demonio dándole tiempo a Rengoku de clavar su katana en el estómago de este.

Akaza soltó un quejido, pude ver sus intenciones de devolverle el golpe a Rengoku. Así que me acerqué a este y corté su brazo rápidamente.

—Admitelo amigo, aunque no seamos demonios, somos mejores que ustedes— comenta arrogante el albino.

—¿Eso crees?.

Akaza en un pestañeo se incorporó y me tomó por el cuello con una fuerza abrumadora.

Comenzaba a marearme por la falta de oxígeno. Torpemente busco de mis últimas dagas con veneno y aprovechando su despisto, la clavo en su pecho haciendo que me liberara de su agarre.

Caigo al suelo tosiendo.

—Intentaste acabar con mi esposa, pedazo de ser repugnante— podía ver la furia en los ojos de Uzui— esta pelea será entre tú y yo ahora.

—Entre nosotros— Rengoku le miraba de igual manera.

Nunca los había visto de esa manera. Estaba decidimos en asesinar al demonio a toda costa.

Yo ya no tenía más fuerzas, la misión me había dejado agotada.

Podía ver como se comenzaba a desarrollar una gran pelea a muerte. Nadie hacia chistes o comentarios arrogantes.

De un momento a otro Rengoku estaba en el suelo.

Akaza estaba encima de él, había lanzado a Uzui lejos dándole tiempo de acercarse al Pilar de fuego.

—Aquí nadie morirá hoy— hablo para mi katana y mirarla decidida.

Había practicado anteriormente un truco de emergencia. Hoy lo llevaría acabo.

Lanzó mi katana diagonalmente hacia el cuello de Akaza. Esta en el transcurso le aparecieron descargas eléctricas.

Rezaba porque funcionara.

Finalmente esta pasó atraves del cuello del demonio quedando clavada en el tronco del árbol que tenían en frente.

Uzui se acercó a Rengoku y lo alejó rápidamente del demonio para llevarlo hacia donde me encontraba.

—Estamos vivos— susurro abrazándo a Rengoku con fuerza.

—Si, lo estamos.

☆ Ramé ☆  (Tengen Uzui y tú)Where stories live. Discover now