🎋Capítulo. 26🎋

1K 102 6
                                    

—Tengen, ¿has recibido alguna carta de parte de las chicas?- entro a nuestra habitación para verle colocarse sus accesorios.

—No, linda, eso iba a preguntarte- se gira hacia mi para verme con un semblante preocupado- algo no anda bien.

—Vamos al distrito, ahora — estipulo toman mis cosas.

—Primero, tenemos que hacer una visita en la finca mariposa-  le miro confundida-  tengo un plan.

Minutos después Uzui había tomado a Aoi en su hombro. Rápidamente lo detuve sin entender porqué lo había hecho.

—Eh, eh, bájala- ordeno y él niega- Uzui baja a la pobre.

—Tenemos que adentrar a alguien para que investigue- le miré severa aunque el me mantuviera la mirada fijamente.

En un movimiento rápido golpeé su pie para distraerlo y quitarle de los barzos a Aoi. Refunfuñando se cruzó de brazos.

Los chicos aparecieron junto con Akiro. Uzui y yo sonreímos con malicia y los señalamos.

—Ustedes vendrán con nosotros a una misión categoría especial‐ dijimos ocultando nuestra verdaderas intenciones.

—Pero, ¿eso se puede hacer?- cuestiona Akiro y bufo.

—Somos pilares- ok, pasar tanto tiempo con mi esposo me está afectando.

—Siganos- fue lo único que dijo el albino otra comenzar a correr y yo detrás de él.

Escuchábamos los quejidos de cansancio de los chicos, así que nos detuvimos unos kilómetros cerca del distrito para que ellos pudieran recuperar el aliento.

—¡¿USTEDES TIENEN MOTORES EN LOS PIES O QUÉ?!‐ pregunta alterado Zenitsu y aprieto mis labios para no reírme en su cara- ¡ALGUIEN QUE ME LLEVE EN SU ESPALDA O MORIRÉ!.

—Nadie lo hará, o vienes con nosotros p te quedas aquí a pasar la noche asesinando demonios, tu decides- lo acorrala Uzui con una sonrisa juguetona- y los demonios de esta zona son más agresivos y peligrosos- Zenitsu traga grueso, una gota de sudor bajó por su frente.

—Eh, creo que caminar un poco más no me haría daño - asiente sonriendo nervioso.

—Bien, me alegro que recapacitaras- le palmea el hombro algo fuerte, ya que el rubio a la que se giró para verme hizo una mueca de dolor.

—¿Estás cansada?- pregunta colocándome un mechón de cabello detrás de mi oreja.

—Un poco, pero estoy bien, llevamos corriendo todo el día, es normal‐ explico y él asiente.

—Ven, te llevaré en brazos.

—A ELLA LA LLEVAS EN BRAZOS ¿Y QUÉ HAY DE MI? - replica Zenitsu.

—¡ELLA ES MI ESPOSA, Y TÚ YA DIJISTE QUE VENDRÍAS ANDANDO!- estaba perdiendo la poca paciencia que poseía. Tomé su mano y eso pareció calmarlo un poco.

—Es un niño- intento hacerle entender- lo llevaré en mi espalda.

—Ni hablar- ya era muy tarde, porque el chico había saltado a mi espalda diciendo muchos agradecimientos- que niño más molesto.

—¿Nos vamos?- pregunta contento Zenitsu en mi espalda.

—¿Nos vamos?- repite como niño pequeño Uzui soltando bufidos - por supuesto que nos vamos, mocoso.

Corrimos lo que faltaba y al llegar al distrito bajé de mi espalda al pequeño quejón.

—Bien, ahora viene su transformación- digo entrando a una tienda para tomar accesorios y demás para sus disfraces.

Ya listos y disfrazados, se veían tan graciosos que no pude reír unas cuantas veces mientras caminábamos a venderlos, o venderlas.

Estuvimos por las calles horas hasta que por fin los vendimos, advirtiéndole que mantenieran un perfil bajo y que no se les escapara nada.

Uzui y yo comenzamos a hacer nuestra guardia por todo el distrito. Todo normal hasta el momento.

—Uzui, tengo un extraño presentimiento- digo en tono bajo, algo no se sentía bien.

—También lo siento, es raro, amargo- asiento posándome a su lado- pase lo que pase, no permitiré que te asesinen.

—Tampoco permitiré que asesinen grandulón- golpeo su brazo y él bufa.

Nos decíamos esto porqué decirnos "no permitiré que te hagan daño o te lastimen" en este trabajo, es absurdo. Uno siempre sale lastimado, aunque sea un rasguño.

—Espero que esos niños hagan bien su trabajo- suelta pensativo y suspiro.

—Lo harán bien, son buenos en esto- es imposible que deje esos pensamientos sobre ellos. Notó cómo toma mi mano y se inclina un poco para besarla.

—Tus manitas son tan pequeñas a comparación con las mías- buja burlón y le muestro mi lengua- mucha suerte para ti- iba a protestar pero cerré la boca porqué tenía razón. La tenía y lo sabía.

—Cierra la boca Tengen.

☆ Ramé ☆  (Tengen Uzui y tú)Where stories live. Discover now