Parte de la infancia, adolescencia y edad adulta del abuelo Mongolia.
Como una vez se mencionó, no hay un antes y un después en su carácter, pero sí hubieron ciertos factores que lo volvieron tan indiferente y cruel..
Porque los villanos no nacen...
Como siempre perdón por cualquier error :c odio mi vista corta
Si soy c: - saca su tazita-
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Durante toda la noche, Mongolia se dedicó a buscar al, o los culpables de lo ocurrido, sin embargo no logró encontrar nada, y eso de verdad lo estaba frustrando enormemente.
Incluso había tomado un arco y varias flechas para acabar con los bastardos que atacaron su hogar, pero muy probablemente ya habían huido de la región. Aún así continuó buscando un poco más.
Más cuando estuvo a punto de rendirse detectó algunas voces a la distancia, por lo que, ayudado de la abrumadora oscuridad, Mongolia fue con sigilo hacia el origen del ruido, afortunadamente la luz de lo que supuso era una fogata lo guió, pero claro que fue cuidadoso de no ser detectado.
Una vez estuvo a una distancia prudente, se asomó con discreción. En un pequeño claro del bosque vio a cinco sujetos comiendo lo que parecía ser carne, y también bebiendo alcohol.
Los alfas traían unas armaduras algo viejas, sucias y manchadas de sangre ¡La sangre de Malaca! (la reconoció por el aroma) Sin duda ellos fueron los responsables de su muerte, y también de lo que le ocurrió a Singapur. Y si bien el bicolor quería venganza, primero debía idear un plan para poder acabar con esos miserables, los cuales eran alfas de rango alto, no podía enfrentarlos cuerpo a cuerpo, pues perfectamente conoce sus límites. Ellos lo superan en número y experiencia, además es obvio que con unas simples flechas no los iba a matar, pues están protegidos por sus pesadas ropas… A no ser que desde un lugar alto les intente dar en la cabeza ¡Cazarlos como los cerdos que son!
Mientras se dispone a trepar a un árbol, Mongolia se petrifica al escuchar lo que uno de esos alfas dijo, más su asombró se vuelve furia..
-No fue tan mala idea que tomaras ese trabajo, Horda de Oro. Los miserables de ese pueblo pagaron bastante bien. Pero saben, debí de traer a ese joven bicolor conmigo. Mi celo está cerca, y es obvio que voy a necesitar a un omega que me complazca durante varios días. Y esa perra follaba como pocos, me gustó bastante. -
-Ja, ja, ja, más tarde podrá volver por él, jefe, le destrozó las caderas, no creo que se pueda mover por un buen tiempo, así que dudo se haya movido de dónde lo dejó. Incluso si quiere yo lo puedo ir a buscar, también me quiero divertirme un poco, claro, solo si me lo….-
El hombre es silenciado al recibir un flechazo exactamente entre los ojos, lo que acaba con su vida al instante, eso obviamente sorprende a sus compañeros, a excepción de su líder, los mercenarios rápidamente se ponen de pie mientras desenfundan sus espaldas. Su atención está sobre ellos, de manera rápida miran de un lado a otro.
Claramente pueden escuchar el ruido de alguien corriendo entre las ramas de los árboles, incluso uno de esos tipos toma su propio arco, con el cual lanza tantas flechas como le es posible, pero sólo consiguió matar algunas aves y ardillas.
