vida y Obra de Mongolia

Secreto

Como siempre perdón por cualquier error, porque si, si hay errores c':

-agita su tazita -

Con absoluto respeto, y delicadeza Yuan coloca una mano sobre la fría lápida frente a él. 

Algunas pequeñas lágrimas se acumulan en sus dorados orbes, pero las limpia al sentir que algún coloca un abrigo sobre sus hombros. 

-Gracias por acompañarme a la tumba de mi madre, significa mucho para mí. - 

Como respuesta a lo dicho, el omega recibe un tierno abrazo por parte de su acompañante, además un beso en la mejilla que lo hace sonreír. 

-No es nada amor, pero ya debemos volver, hace frío, y no quiero otro regaño por parte de la señorita Mei y el señor Mongolia. - 

Un semblante de fastidio se dibujó en el rostro del omega, pero solo al escuchar la mención a su padre, incluso rueda los ojos haciendo reír a su alfa. 

-¿De verdad crees que le importo aunque sea un poco a ese hombre? ¡Vamos! Ni siquiera mi madre le importó en lo más mínimo, pues de no ser por mi tío Wa no tendría una tumba. A ese señor solo le interesa su mafia y nadie más.. Me sorprende que me haya permitido estar contigo. Quizás lo vio como una oportunidad para deshacerse de mí. - 

Qing no responde nada ¿Pues qué puede decir? Únicamente mira a su pareja con comprensión, el pobre está muy resentido con Mongolia, y no lo culpa, pues el alfa fue un padre ausente, aún así él no sabe que lo orillo a actuar así, no conoce el motivo de porqué Mongolia es una persona tan fría y cerrada, tal vez tuvo una infancia y adolescencia difícil, no lo sabe, por lo que no lo puede juzgar. 

Aún así, cuando le confesó a su jefe que estaba enamorado de Yuan, el bicolor tuvo una reacción como cualquier padre celoso.. Aunque la verdad, lo que molestó tanto al bicolor fue la idea de que su pequeño hubiese sido profanado siendo alguien tan inocente y puro. 

                     *  Flashback  *

-¡Qing, Qing! No, mi amado. - 

Con las pocas fuerzas que su cuerpo posee, Yuan corre hasta el alfa amarillo, el cual yace inerte en el suelo a los pies de Mongolia. 

Como puede lo toma en brazos, mientras lo llama de manera amarga, pero este no responde, eso solo aumenta el llanto del omega, quien esconde su rostro en el pecho de su amado, así puede darle rienda suelta a su dolor. 

-Mi niño, calmese por favor, le hará daño 

Venga conmigo.. - 

-¡No! Sueltenme.. Que nadie me toque.. - 

El omega no permite que lo separen de Qing, se aferra a él como le es posible, pero cuando finalmente lo logran levantar dedicó una mirada llena de odio a su padre, quien se muestra indiferente como siempre, y eso sólo hace enojar más a Yuan. 

-Eres un maldito monstruo sin corazón.. ¡Ojalá te mueras! ¡Te odio! Maldigo ser tu hijo.. - 

Mongolia no responde, solo mira a su hijo Fijamente, aún así Mei reprende al menor por sus palabras, pero este no se arrepentía, mucho menos se disculpa con su padre. 

Aunque Delhi si notó como su líder se tensaba un poco, y si bien no es tan cercano a él como Wa, puede ver que las palabras del omega si lo afectaron ligeramente..