vida y Obra de Mongolia

México

Como siempre perdón por cualquier error qwp

❤️❤️❤️❤️

VODM 34

-¡Me niego rotundamente! ¿Como se te ocurre adoptar cuando aun estas en perfectas condiciones de tener un cachorro propio? Así que mi respuesta definitiva es un… - 

-¡Trajimos olla mongooooooooola! - 

Interrumpe de manera cantarina Japón. La omega no se muestra arrepentida ni avergonzada por esa interrupción a su señor, frente al cual coloca una olla humeante con deliciosas comida, siendo Vietnam quien se encargó de prepararla. 

En cuestión de segundos la molestia de Mongolia se esfumó, pues está más atento con lo que ha sido colocado frente a él, cosa que es aprovechada por China. 

-Abuelo, por favor.. Mi corazón anhela con todas sus fuerzas a ese pequeño, siento que debo tenerlo a mi lado, te lo ruego, permite que lo adopte.. - 

Mongolia está por dar una negativa a la petición de su nieto, pero de nueva cuenta es interrumpido, pero ahora por Sur Corea y Vietnam, ambos jóvenes traen consigo mucha más comida y bebidas que el bicolor adora. 

-Como te decía.. Tú estás.. ¿Esos son buuz? Tú puedes tener… ¡Oh, gamblir! Hace mucho no lo comía ¿Qué te estaba diciendo? - 

-Sobre.. La adopción del pequeño omega, abuelo. - 

Sin pensarlo dos veces Mongolia comienza a comer con muy excelente apetito, aunque tampoco es un salvaje sin educación, pues además de ingerir sus alimentos de manera correcta, también invita a los otros asiáticos a comer con él, invitación que no es rechazada. 

Mientras come, Mongolia analiza la petición de su contrario, como ya lo dijo, no está de acuerdo ¿Pero quién es él para negarle un poco de felicidad a su nieto? Además tal vez esto lo ayude a superar la muerte de Norte y Huo, la cual tiene muy mal a China. Así que tras pasar su bocadillo carraspeó para llamar la atención de los menores. 

-Está bien, China, puedes adoptar a tu mascota. - 

-Niño. - 

-Como sea, pero lo quiero lejos de mi, ya no estoy en edad de estar soportando niños ¿Entendido? - 

Sentencia Mongolia mientras retoma su labor de saciar su apetito, ni siquiera imagina el cambio tan radical que sufrirá su vida. 

*días después *

México se encontraba sentadito en esa amplia y mullida cama de su nueva habitación. 

Sus ojitos dorados están atentos a lo que su nuevo padre hace, elegir algo de ropita linda para ponerle. 

-¿Te quieres poner el hanfu rojo? ¿O prefieres este kimono? Es un regalo de Japón. - 

-No sabo, señol. - 

Responde el latino mientras se hace chiquito en su lugar, incluso parpadea de forma inocente derritiendo el corazón de China. 

-Pero por favor, llámame mamá… ¿O papá? - 

-Nuuu, es que yo ya tengo una mami y un papi, señol. -