vida y Obra de Mongolia

Poemas Para Yuan

Perdón por cualquier error.

Y perdón por el shingo de errores en el capitulo anterior, pero la preocupación por mi hermana me apendejo más de lo normal.

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Apenas Mongolia se enteró del deseo de su hijo dio el grito en el cielo, rechazó totalmente esa idea, incluso regaño a Yuan por ese "estupido" pensamiento. 

Es más que obvio, que las palabras del mongol lastimaron de manera profunda a su hijo, además de confundirlo bastante, es obvio que su papá no lo quiere, mucho menos le importa, entonces ¿Para qué desea que siga con vida? Realmente no lo sabe, aún así no está dispuesto a quitar el dedo del renglón. 

De ese acontecimiento ya han pasado un par de años, y ahora el omega cuenta con dieciséis años de edad. 

Sin duda algo que heredó perfectamente de su madre fue belleza natural, pues era alguien de facciones finas, largo cabello blanco, y unos preciosos ojos dorados, aunque su cuerpo, a diferencia de Singapur, era esbelto. 

Otro cosa que Yuan heredó de su progenitor es el amor por la lectura, aunque el menor prefiere las novelas románticas, y los poemas, le encanta imaginar que alguien le dedica esos bellos versos, o que es el protagonista de las historias tan bonitas de sus libros…Pues sabe que en su estado actual y con llagas ningún alfa lo va a querer. 

Dando un profundo suspiro cerró su libro. En esos momentos se encontraba en los jardines, en una linda mesita con sombrilla que Wa le instaló. Junto a él se encuentra Imperio Japonés, el cual sonriente feliz al notar el semblante alegre de su amigo, es obvio que el libro que le regaló fue de su total agrado, y eso le alegra mucho. 

-Veo que si te gustó, eso es bueno, Yuan-Sama. - 

-Es un libro precioso, no tengo palabras para expresar lo mucho que me fascinó de principio a fin. Gracias por tomarte el tiempo de buscarlo para mi.. Ahh, ojalá yo pudiera tener un amor así.... Es lo que mas deseo- 

Mientras habla, Yuan pega el libro a su pecho, le ilusiona mucho la idea de que alguien lo ame como a uno de los personajes de esas bonitas historias, más aún si se trata de "él" 

De reojo el albino mira a un grupo de alfas, los cuales suben mercancía a una de las camionetas de la mafia. 

Se tratan de los nuevos reclutas de su padre, pero a quien a Yuan mira tan atentamente es a Qing, un joven un par de años mayor a él, de cuerpo delgado pero atlético, piel amarilla, escudo de Dragón, de pelo rojo y ojos naranjas, sin duda él es el alfa mas guapo del mundo. 

-Ara, ara, tal parece que nuestro pequeño Yuan-Sama se ha enamorado. Crecen tan rápido, snif, snif. - 

Al verse descubierto, el omega azul sonríe con nervios mientras mira a cualquier lado. Intenta dar un pretexto, pero al igual que su madre es un terrible mentiroso. 

-¿Q, que? ¡No! Yo solo.. Solo.. Yo solo veía a tu padre ¿Se dejó crecer la barba? - 

-Otto-Sama es lampiño. - 

Responde con burla el omega nipon, lo que causa que el rostro de Yuan se vuelve exageradamente rojo. El último nombrado intenta arreglar su error, pero solo se gana más burlas por parte de su amigo. 

Es tanta la vergüenza del pobre asiático celeste que opte por cubrir su carita con ambas manos. 

Ninguno de los omegas se ha percatado de que Qing los mira con bastante interés, incluso sonríe con suavid, aunque más bien a quien mira es a Yuan ¿Y cómo no? Si este es más que precioso, y al igual que el menor quedó profundamente enamorado a primera vista.