operación: enamorar a Sunoo. (SUNGSUN AU)

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Sunoo no tenia derecho a sentirse decepcionado, no conocia al alfa de nada, ni sabia su nombre, aunque si se acuerda que se autonombro "Park Sunghoon" en su discurso de ayer, pero sabia que no debia esperar nada de nadie cuando pasaba lo mismo a cada confesión.

Le declaraban su amor, los rechazaba, ¡Pero no seguian intentando! Él de verdad quiere que alguien luche por su cariño.

No lo malentiendan, Sunoo no era exigente con esas cosas, pero su más grande ilusión siempre fue que peleen por su amor, él se enamoraba con facilidad por eso pensó que un buen alfa seria aquel que batalle por su querer, demostrar que si iba enserio. Pero todos se rendian apenas él daba la negativa.

Sin embargo, lo de Sunghoon ayer le dio vagas esperanzas de que seria diferente, pero ya era casi la hora de la salida y no habia visto al alfa ni de reojo, parecia que se evaporó con el viento.

—Omega, me voy a casa.—Llamó Jay, sosteniendo varios libros en su brazo.—Niki se fue temprano porque tenia que acompañar a Sakura noona al hospital.

—Oh, ¿De nuevo Mashiro se descompenso?—Inquirió preocupado, la niña de 5 años casi siempre se enfermaba lo cual lo tenia triste, su omega se encariño mucho con la dulce chiquita.

—Si, nos pidió que fueramos después, sabes que Mashiro ama jugar contigo, la hace olvidar el dolor.

—Claro que si, nos vemos allí.—Con un corto abrazo, Jay se despidió del omega sin antes recordarle que le avise cuando llegue a su casa, usualmente no eran de esos amigos que velaban la seguridad del pelirosa a cada minuto porque no querian que Sunoo se sienta agobiado, pero se sentian mejor si el único omega del grupo avisaba en cada lugar donde estaba.

Con un suspiro afligido abrió su casillero y guardó los libros que no necesitaba, para que su mochila no este tan pesada. Tan concentrado en su labor que no notó la presencia a su lado hasta que el olor a chocolate lo golpeó.

—¿Sunoo?—Preguntó Sunghoon casi temeroso, el pelirosa volteó chocando su mirada con la del alfa, instantáneamente una corriente electrica recorrió ambos cuerpos.

Extrañado por la sensación, murmuró un bajo.—¿Sunghoon sumbaenim?—Que alteró en sobremanera al mayor, su nombre sonaba tan tierno dicho por el chico que queria solo abrazarlo hasta el final.

Sin querer distraerse con la hermosa mirada brillante o que se veia aun más irreal de cerca, el azabache dio vuelta su mochila y sacó la caja rosa con detalles que le costo horas hacer.

—Realmente no soy un buen decorador, pero hice mi esfuerzo y espero que te guste.—Dijo avergonzado rascando su nuca, Sunoo observó aquel lindo detalle y no puedo evitar la gran sonrisa que hacia cerrar sus ojitos.

—Me encanta, muchas gracias Sunghoon sumbae.—Hizo una reverencia, el azabache negó con sus manos y cabeza, no quería formalidades.

—Por favor solo dime hyung, seremos cercanos de todas formas.—Lo dijo con tanta seguridad que hizo sentir emocionado a Sunoo, pero solo atinó a reir levemente para que no se note.

—¿Usted siempre es tan seguro con lo que dice? Se ve tan propuesto a que seamos unidos.

—No, nunca se lo que quiero, en realidad soy muy indeciso e inseguro, pero sé lo que mi corazón pide, eso es tenerte cerca y que seas mi omega.—Se felicitó por no tartamudear, y se regocijo una vez mas al notar el extenso rojo en las abultadas mejillas del menor, junto a su sonrisa timida.

Si, eso era lo que mas queria.