operación: enamorar a Sunoo. (SUNGSUN AU)

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FINAL.

Sunoo suspiró afligido por segunda vez en el día, no entendía cuando las cosas habían dado un giro en ese momento. Su alfa estaba frente suyo, llorando a mares mientras él solo negaba decepcionado mirándole. 

—¡Perdóname, yo no quise engañarte Sunoo!

El omega lo miró con reproche, con hostilidad respondió.—Si lo quisiste Sunghoon, sino, no lo hubieras hecho.—Rodó los ojos, su alfa estaba montando una escena nuevamente.—Levántate, o no voy a perdonarte nunca más.

—Ca-cariño.—Hipo el mayor limpiando sus lágrimas, con la caja de la propuesta de matrimonio todavía en sus manos sin el anillo dentro.—Yo te juro que la sortija estaba aquí, no haría una broma como esta mientras te pido matrimonio.

Si, así llegaron a ese momento, donde en una cena romántica celebrando su aniversario número seis, todo iba perfecto, Sunghoon estaba tan nervioso que cometió tantos errores a la hora de pedirlo. Primero había derramado el vino sobre la mesa, obligándolos a limpiar todo y por suerte la cena no fue involucrada por el líquido violeta.

 Luego, Sunghoon en su discurso no pudo evitar soltar un terrible llanto que Sunoo no llegó a comprender nada de su balbuceo, ni de la situación. 

Finalmente estaba la ocasión en la que se encontraban, el alfa como pudo sacó la caja, se arrodillo frente a su omega y cuando el menor estaba a punto de lagrimear, decir que “si”, se dio cuenta que no había anillo, tomando todo como una broma. 

—Amor, comprendo que tienes la capacidad de perder todo lo que tocas, pero ¿El anillo de matrimonio? ¿Enserio?—Sunoo estaba incrédulo, cruzado de brazos frente a su novio, el cual inevitablemente lloró de nuevo, el omega abrió sus ojos asombrado por lo sensible que estaba Sunghoon, sintió pena.—Alfa, ya déjalo, te perdono, pero no llores.

—¡Lo lamento tanto, omega!—Se abalanzó a su novio en busca de amor, Sunoo no tardó en abrazarlo, así poder consolarlo con su aroma, el cual estaba más dulce que de costumbre, el alfa lo asoció por el reciente celo de su omega pero lo disfruto totalmente, tanto que llenó sus pulmones y quiso llorar de nuevo. 

—Alfa, con o sin anillo, sabes que me voy a casar contigo, ¿No?

Sunghoon alzó su mirada acuosa aturdido, sus ojos rojos junto a sus mejillas de un tono rosa dando la indicación de que estuvo llorando varios minutos seguidos y su omega no pudo evitar sentir ternura, acariciando con parsimonia los mofletes de su pareja para limpiar las gotas salinas.—¿En-enserio?

—¿Cómo podría decirle que no al hombre que me salvó cuando lo necesite? Que si pido algo es el primero en correr para buscarlo, el cual tiene los ojos más hermosos que me miran como si fuera su único amor y yo miré, miro y miraré para siempre de la misma forma.—Fue el turno de Sunoo en hablar, algo de lo profundo de su corazón que no tenía miedo de dedicar porque su pareja era tan atento al escucharlo, como ahora.—Eres mi primer amor, y lo serás hasta el dia que envejezca, sin importar los baches que se crucen tú eres la mano que necesito para levantarme y seguir adelante, cariño, llevar tu apellido y estar contigo para siempre es lo que mas quiero.

Y si, como todos lo piensan, Sunghoon largo un sollozo con un conjunto de lagrimas bajando con tanta rapidez que Sunoo temió por un momento que a este le de un colapso por tanto llanto, aceptó el caluroso abrazo con gusto ronroneando por el aroma a chocolate intensificado en su departamento, cerró los ojos un momento para apreciar la mezcla de aromas, sintiendo con satisfacción cómo los labios de Sunghoon pasaban por todo su rostro en tiernos besos amorosos. 

Sunghoon suspiró con alegría, intentó tomar su teléfono de su bolsillo para dar la excelente noticia cuando palpo algo ovalado fuera de lo normal. Con rapidez lo sacó, sintiendo un gran alivio cuando notó que era el anillo que tanto buscaba y casi arruina su relación, de forma exagerada.