operación: enamorar a Sunoo. (SUNGSUN AU)

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Maratón 3/-

Sunghoon nunca lamenta las coincidencias que le da la vida, él cree que todo tiene un significado en su trayectoria, y él las ha tratado de seguir como pueda, por lo que, quiso tomar como una señal el que justo cuando se va para el baño se encuentre al ex mejor amigo de su novio, sin nadie a su alrededor mas que Jay y él.

El mayor se estaba lavando las manos con calma, tal vez haciendo tiempo para no volver a clases, con una cara seria y unas ojeras que estaban tapadas con maquillaje, pero Sunghoon pudo darse cuenta de su rostro demacrado. Lo miro unos segundos antes de que Jay levante su mirada perdida y pestañee encontrando al alfa a metros de él.

Su interior al instante se revolvió, con su lobo soltando un leve gruñido por la presencia indeseada, ojeo con enojo al menor por unos meses frunciendo el ceño, Sunghoon sólo lo miraba en silencio esperando que diga algo, olvidando por completo su vejiga.

El aroma a Kiwi podrido fue lo que captó Sunghoon cuando su lobo se puso alerta, hizo un gesto de asco porque el edor era fuerte y estaba claro que Jay odiaba verlo, dio unos pasos hasta quedar frente a él y con una sonrisa calma, dijo.

—Finalmente puedo hablar contigo, era algo cansador ver como huias a cada rato.—Sunghoon quiso sonreir por lo bajo cuando los orbes de Jay se oscurecieron por lo que dijo, claramente provocandolo.—Sunnie me conto lo que paso, y realmente me contuve buscarte para golpear tu cara, porqué él todavía tenia esperanzas de que su mejor amigo recapacite, pero no fue asi, ¿Verdad?

—Lo que hablemos Sunoo y yo es entre nosotros, alfa de cuarta, no deberias meterte.—Sunghoon apretó sus puños y tenso su mandibula.—¿Porqué? ¿Te molesta?

—Claro que lo hace, ¿Crees que no se todas las pestes que le dijiste sobre mi?—Soltó una risa sarcastica sin quitar su mirada filosa cuando pronuncio con voz dura.—Me importa una mierda lo que tu digas o inventes, puedes ir hablando lo que quieras, pero lastimaste a mi omega y eso no voy a permitirlo.

Mi omega.

Se repitió en la mente de Jay, la frase que trataba de evitar desde hace días escuchar porque no podia dormir, comer o siquiera beber agua de lo deprimido que se sentia al saber que lo que estuvo cegado a ver, estaba alli, y que Sunghoon se lo recordara solo hicieron que gruña con furia, tanta que sin poder evitarlo empujo al menor lejos de él.

—No es tu maldito omega, no lo llames asi, ya te dije que el asunto que tengamos con Sunoo es nuestro problema, nunca haria algo para dañarlo, asi que deja de meterte donde no te llaman.—Con su dedo fue golpeando el pecho del alfa menor, en lo que Sunghoon simplemente se cansó y con una fuerza leve lo tomó de la remera para acercarlo a su rostro.

—Escúchame, quieras creerlo o no, él es mi novio, mi omega destinado y realmente no me importa si te duele, pero es la última vez que te lo digo kiwi podrido, déjalo en paz porque seré muy amable, pero sé cuidar lo que es mio y Sunoo es mi única prioridad ahora, y siempre, ¿Lo entiendes? Me dijo todas las mierdas que dijiste sobre él y me estoy conteniendo para no matarte.—Lo soltó con brusquedad al escuchar la puerta ser abierta, Jay le dedicó una última mirada cargada de odio y se marchó, el timbre estaba por sonar.

Sunghoon suspiró, acomodando su cabello hacia atras, esperaba que Sunoo no se enoje con él pero necesitaba sacarlo de su sistema, ya no podia soportar que su omega este sufriendo culpa de Jay.

Tanto este asunto, con lo del posible acosador al cual necesitaba desfigurar por asustar a su pareja, lo tenian con la guardia alta. Sunoo merecia vivir en paz con sus amigos, familia y novio.

Por lo que con rapidez, fue al baño, lavó sus manos y el timbre le indico que la hora de almuerzo estaba comenzando, fue corriendo al aula de su novio para poder contarle todo, si algo que prometieron con su omega era siempre la honestidad y lo iba a cumplir.