Sunghoon tenía un claro objetivo en ese san Valentin, entregarle esa caja de pasteles a su enamorado secreto.
Sunoo, no entendía porque todos los estudiantes lo miraban mientras veian, a su vez, caminar al alfa más lindo hacia su dirección.
SUNGSUN...
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Sunghoon bufo molesto pero calmo su respiración dos veces, sabia que su hermana solo estaba bromeando con él, nunca le robaria a su omega, y menos a su predestinado.
Sonrió a lo lejos cuando visualizo la colorida cabellera de Sunoo, este tenia los ojos vendados como le fue dicho, por lo que se apresuro a buscarlo.
—Sun.—Llamó abriendole la puerta, tomando su manito para poder sacarlo del auto y sosteniendo arriba de su cabeza para que no se choque.
—Hoonie hyung, ¿Porqué la venda?—Inquirió Sunoo un poco asustado de no poder ver absolutamente nada, Sunghoon notó su tono de voz por lo que se apresuró a rodear con su brazo los hombros de su omega, dándole un asentimiento a Mina para que pueda irse sin antes sacarle la lengua, como todo hombre maduro.
Mina rodó los ojos pero se fue a la cafetería mas cercana a hacer tiempo, mientras la pareja se iba por otro camino.
—Es para conservar la magia, pastelito.
—Hyung, hay magia también sin vendas.—Rió en compañia de Sunghoon.—Huelo a cerezos.—Olfateo, el aire fresco golpeaba su rostro y solo podia percibir su aroma, combinado con el de chocolate y cerezos, supo inmediatamente donde estaban pero esperó pacientemente a que su alfa le quite la venda.
Dos minutos caminando con distintas risas por su andar tan torpe y el hecho de que Sunghoon lo asustaba de vez en cuando, llegaron al lugar correspondiente.
—Esto es muy cliche, hyung, ¿Ahora saca una serenata y me pide matrimonio?—Comentó Sun divertido, oyendo la risa del alfa a lo lejos, lo había dejado estancado esperando.
—No arruines mis planes futuros, pastelito.
Inevitablemente se sonrojo ante eso, ¿De verdad Sunghoon pensaba sobre ese paso tan grande cuando estaban recien empezando a salir? Admiraba la determinación del mayor.
—Ya, puedes quitarte la venda.
No dudo ni un segundo en hacerlo, pestañeando de forma repetitiva para que su vista se acomode a la luz, su primera visión fue del alfa con una gran sonrisa que de forma natural hizo latir su corazón con fuerza, y bajo un poco mas sus ojos, y un picnic similar al de su primera cita se dejo ver.
