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Apenas Sunoo se puso frente a Sunghoon, el alfa no pudo evitar aspirar el bello aroma a fresas combinado con el suyo de chocolate, una perfecta mezcla que hacía su corazón latir con fuerza.

—Sunghoon hyung, ¿Cómo esta?—Fue Sunoo el que hablo primero de forma tímida, el azabache estaba flotando en una nube de amor observando embelesado al pelirosa, las ropas oscuras abrazaban la delicada figura del menor quedando cada prenda pintada, acostumbraba a ver al chico en muchas tonalidades de colores y este era una de sus favoritas. Los ojos ámbar del omega brillaban mirándolo haciendo que solo se enamore un poco más.—¿Sunghoon hyung?

"Ay, dice mi nombre tan lindo" estaba tan embobado que no sabia que estaba quedando como ridículo hasta que el entreceño del pelirosa se frunció confuso, a lo que reaccionó en el momento.

—¡Lo siento! Es que eres tan bonito.—No pudo controlar su boca cuando dijo aquello.—Eres tan hermoso que pareces irreal.—Ni eso.

Las pomposas mejillas de Sunoo tomaron un color rojizo al instante, nadie le habia dicho tales halagos con tanta sinceridad, por lo que se sentía muy avergonzado y con su lobo corriendo de un lado a otro, expandiendo su olor emocionado.

Sunghoon palmeo su frente, insunltandose mentalmente pero olvidando por completo su patético actuar al oler tal esencia por sus palabras, sonrió en grande.—Lo lamento, estoy bien, ¿Cómo éstas tú? ¿Comiste?

—Estoy bien también, comí con mi familia.—Comenzaron a caminar a la par para continuar la charla con mas comodidad y no como tontos en el portón de la casa.—¿Porqué trae mochila?

—Oh.—Sus mejillas tomaron un rosaceo color.—Lo que preparé es para el río Han, ¿Y tú?—Notó la mochila rosa que colgaba en el hombro del menor.

—También tengo una sorpresa ahi.

—Oh, ahora estoy ansioso.—Rió.—Iremos primero a una cafeteria por algunas cosas y luego vamos para el rio, ¿Te parece?—Sunoo asintió rápidamente, cualquier opción para él era buena, mas si estaba en la compañia del alfa.

Y, empezaron a caminar entre distintas charlas conociendose mejor.

Sus lobos estaba contentos, y ellos también, algo hermoso estaba floreciendo entre los dos.

Habían estado sentados un tiempo corto en la cafetería, solo habian agarrado sus bebidas, charlar otros minutos luego de caminar mucho para relajarse y volvieron a lo mismo. Al llegar al lindo lugar Sunoo pudo admirar como el dia se prestaba para estar alli todo el dia, el pastizal verde brillaba con el fuerte sol y el viento refrescante. El río Han estaba a solo pocos metros de ellos, hasta que notó como Sunghoon sacaba de su mochila una manta y la colocaba en el suelo.

—Asi que esto era.—Murmuró el pelirosa, sin quitar la vista de cada cosa que sacaba el alfa de la mochila, distintos tuppers pequeños de fruta, mas las galletas y el pastel que compraron en la cafeteria para llevar.

—¡Ta-Dah!—Exclamó Sunghoon con una gran sonrisa alzando su mirada hasta chocar con la del omega.—Un picnic, ¿Te gusta?—Estaba nervioso por la expresión que tenia Sunoo, solo mirando lo del suelo en silencio, temia que haya sido muy simple.

Pero esa inseguridad se fue al ver como una gran sonrisa llena de dulzura crecia en el rostro de Kim, sus luceros brillaron de tal forma que lo cegó.—Me encanta, nunca tuve un picnic antes.—Dijo tomando asiento al lado del alfa cruzando sus piernas en forma de indio, puso su mochila entre si palmeando el pequeño visitante.

—Me alegra.—Suspiró aliviado.—Estuve mucho tiempo pensando que hacer, no queria decepcionarte en la primera cita.

Sunghoon era muy directo sin darse cuenta.

—¿Primera? ¿Tendremos más?—El omega vio como la mano del alfa tembló y olisqueo el aire, soltando una risita al percibir su aroma nervioso.

—E-s lo que pl-planeaba por el c-cortejo...

—¿Cortejo? ¿Cuando me lo pidió?—Estaba jugando con él, aunque nunca aceptó tal cortejo porque en ese momento Jay lo habia sacado del lugar y no se volvió a tocar el tema, pero ahora ver al alfa estar el triple de ansioso con sus mejillas a punto de explotar en rojo, le estaba causando mucha ternura y gracia.

—Cua-cuando te entregué los obsequios.—Queria ponerse a llorar, no era de broma.

—¿Es asi? Entonces lo lamento, nunca le dije si queria o no, y solo lo acepte sin darte respuesta.—Fue sincero, entonces los nervios mezclado con el miedo se hizo presente con más potencia.—Quiero esperar hasta el final del dia para darle una, ¿Crees que pueda hacerlo?

Sunghoon tragó en seco, sus manos estaban sudando pero la tierna sonrisa que le estaba dando Sunoo lo calmó, era verdad, él se apresuró a pedir sin esperar algo, aunque sea un asentimiento del omega.—Claro que voy a esperarte, no quiero que te sientas presionado por mi, tienes que ponerte de acuerdo con tu omega para que yo pueda cortejarlos.

Estaba tomando en consideración a las dos partes, el corazón de Sunoo y su lobo no podian estar mas contentos, el alfa era alguien muy considerado.

—Muchas gracias, Sunghoon hyung.—Ambos se sonrieron mutuamente con sus pechos palpitando a mil, hasta que Sunoo se acordó.—¡Por cierto!—Abrió su mochila con el alfa mirándolo con curiosidad, con un "¡Chan!" Sacó al pingüino que le habia regalado dias antes.—¡Traje al pingüino!

—Oh, no puede ser.—Rió tímidamente, el motivo de su salida fue ese pingüino y esperaba no tener que explicar el porqué de su regalo. A la mente se le vino el nombre de dicho peluche y rascó su cuello, avergonzado.—Hoonguin.—Murmuró sin querer, siendo escuchado por el omega, quien jadeo asombrado.

—¿Qué?—Preguntó el omega.—¿Cómo sabe que así se llama?—Enrojece al instante porque no era nada disimulado el nombre, era claramente una combinación del alfa y pingüino.

Oh oh.

El alfa queria que la tierra lo tragara, no se suponía que Sunoo se enterara que lo stalkeaba.

operación: enamorar a Sunoo. (SUNGSUN AU)Where stories live. Discover now