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Apenas Sunoo pisó la escuela, fue recibido por tres compañeros que lo interceptaron para que se una a su club, con pena tuvo que decirles que lo pensaría porque definitivamente el club de matemáticas no era lo suyo.

A mitad de año era obligatorio tener aunque sea un club de cualquier actividad para adicionar, él elegia siempre el mismo, el club de musica, pero ahora lo iba a pensar bien porque queria probar algo diferente.

Se sentó en el banco afuera de la institución haciendo un puchero inconsciente mirando hacia el cielo, no hacia frio ni calor, estaba perfecto para estar al aire libre a la espera del alfa, ignorando las miradas de los que entraban al instituto porque ya estaba acostumbrado.

El chico que lo observaba desde una esquina queria acercarse para hablarle, pero como siempre, estaba tan tímido de oler aunque sea un poco del aroma a frutilla, ni imaginaba interactuar con él.

Hizo una mueca cuando a lo lejos pudo ver a Sunghoon, aquel que tuvo el valor de hacer lo que él siempre quiso, cortejar al omega, con pesar, dio la vuelta y se fue.

Por otro lado, un chillido se escucho por toda la cuadra, asustando a la mayoria de estudiantes, presenciando con sorpresa como el alfa más deseado bajaba del auto de otra alfa mujer, ambos siendo lo mas visuales del lugar.

—¡Mira Sunghoon que tierno!—Gritó Mina señalando sin pudor a Sunoo, sin ser consciente de quien era, el omega observó asombrado la escena.—¡Hola, lindo, llamame!

—Mina noona.—Gruñó Sunghoon cruzandose de brazos, su lobo paseando por querer soltar feromonas posesivas, por lo que se acercó a pasos rapidos al pelirosa arrastrando a su hermana con él.—Sunoo, ya estas aqui.—Le sonrió sin poder evitarlo, conservando sus ojos brillosos cuando el omega le devolvió la sonrisa, como si fuera algún tipo de medicamento aquello relajó a su lobo y a si mismo.

—Sunghoon hyung.

—¡No puede ser!—Otra vez Mina tapandose la boca con sus manos, casi coqueteaba con el omega de su hermano, al instante saltó en su lugar.—Lamento lo que dije, soy Myoui Mina, la hermana de Sunghoon.

—Oh.—Sunoo no tardo en pararse para hacer una reverencia, un poco nervioso por la repentina presencia del familiar de Sunghoon.—Gusto en conocerla, Mina noona, cuide de mi.—Sonrió abultando sus mejillas, la pelinegra jadeo por la vista tan tierna.

—¡Eres tan lindo!—No pudo evitar decir, haciendo al menor enrojecer por el cumplido.

—Muchas gracias, usted también lo es.—Sunoo estaba confundido, no tenian el mismo apellido pero eran tan iguales que le picaba preguntar, sin embargo, no queria meterse en la vida personal del alfa a menos que él mismo lo cuente, por lo que solo atino a mirarlos.

—Tenias razón Sunghoon, yo iba a caer por esta bolita de ternura.—Y con toda la confianza del mundo picó una mejilla del omega, el cual solto una sonrisa timida, Sunghoon le dio un manotazo para que deje de invadir el espacio privado de su omega.—Me voy, pero quiero que traigas a Sunoo a la casa, ¡Mamá caerá encantada!

—Si, ya vete.—Gruño el alfa por la confianza con la que su hermana trataba a Sun, el pelirosa en cambio hizo otra reverencia.

—Adios noona, espero verla pronto.

—¡Yo igual, lindo!—Chilló antes de irse, el omega largó una carcajada por la situación tan random que vivio con la mujer en menos de 5 minutos, disfrutando aun más como la mirada acusadora del alfa se suavizaba.

—Ella esta loca, no le hagas caso.

—Creo que es una de las mejores presentaciones que tuve, ella es tan genial.—Admitió sonriendo, el alfa bufo cruzandose de brazos.

—No lo es, yo lo soy más que ella.

Sunoo rió por lo bajo ante los celos del chico, mientras asentia.—Claro que si, hyung.—Sunghoon levantó sus comisuras, contento por la afirmación y sin timidez, acarició el cabello del menor.

—Por cierto, buenos dias, aún si es muy temprano, luces radiante.

—¡Ya empiezas tan temprano!—Pataleo cuando sintió sus mejillas enrojecer, el pelinegro rió por eso, totalmente encantado con que Sunoo siga reaccionando de forma tan tierna ante tales cumplidos.—Buenos dias hyung, usted también luces bien, lamento si interrumpi su sueño.

—No tienes que pedir disculpas por eso, si me pides estar aqui a las 3am, lo haré.

La sinceridad y franqueza del alfa hacen alterar el pobre corazón de Sunoo.

—Tonto.—Solo atinó a decir bajando su mirada, timido, Sunghoon sonrió por la vista tan adorable.

—Vamos al patio, Pastelito.

operación: enamorar a Sunoo. (SUNGSUN AU)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang