CAPÍTULO 11

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Jason se encontraba dando un discurso realmente emocionante sobre cuan seguro estaba de que esa temporada iba a ser la suya. Cardan y los demás integrantes del equipo aplaudían y vitoreaban de vez en cuando, animando a su capitán a seguir con la charla. 

Se había sentado un chico nuevo con ellos en la mesa. Si no recordaba mal, su nombre era Lucas. Soltaba pequeñas risas cada vez que veía a Jude rodar los ojos, por lo que la chica, incluso sin haber hablado con él más de dos palabras, tenía claro que se llevarían bien. 

-Realmente le apasiona el baloncesto- Chrissy susurró en su oído, intentando excusar a su chico. 

-Se nota.

Era miércoles y ya estaba anhelando por el fin de semana. 

Vio su salvación cuando una de las chicas animadoras se levantó, anunciando que iría al baño. Apartó la bandeja frente a ella, y de un salto comenzó a seguirla. Dio una excusa improvisada y comenzó a andar, sin mirar atrás. 

-Yo... en realidad iré a la biblioteca- avisó cuando ya habían salido de la cafetería.

-Esta bien- se encogió de hombros la morena-. Nos vemos. 

Giró sobre sus talones, echando a andar hacia donde había dicho. Al día siguiente tenían examen de matemáticas, y con tantas cosas en la cabeza apenas había empezado a estudiar. Jude era bastante buena estudiante, y no quería bajar esa media por nada del mundo. 

Los pasillos estaban casualmente vacíos, lo que la alivió gratamente. 

Giró en la esquina, visualizando por fin su destino. 

Se adentró en silencio, aunque el lugar estaba prácticamente vacío, sin contar a dos chicas que parecían leer algo, concentradas totalmente en ello. Igualmente se dirigió a la mesa más apartada, estando prácticamente escondida entre dos estanterías. 

Sacó todos sus materiales y comenzó a practicar ecuaciones. En realidad no se le daba para nada mal, pero sabía que necesitaba repasar si quería alcanzar la máxima puntuación. 

La campana que indicaba el final del receso resonó fuertemente, pero no se inmutó, pues tenía la siguiente hora libre. 

Vio como las dos chicas recogían sus cosas y se marchaban, quedando ahora sí totalmente sola. 

Pasó menos de un minuto cuando sintió a alguien dejándose caer en el asiento de enfrente. Y con un gran estruendo dejó también su mochila en la mesa. 

-Shhh- se llevó el dedo a los labios-. No hagas tanto ruido, estamos en una biblioteca. 

-Pero si estamos solos- el chico bajó la voz, pero aún así sonaba totalmente incrédulo. 

-No importa- gritó en un susurro Jude. 

Eddie elevó las palmas de sus manos, rindiéndose antes de comenzar una discusión. 

-¿Que quieres?- Jude habló tal vez algo borde, pero es que tenerlo enfrente estaba provocando sentimientos raros ante algunos recuerdos. Concretamente, ante los recuerdos exactos de esa chica gimiendo toda la noche, impidiéndole dormir. 

-Estas enfadada- no fue una pregunta-. ¿Cómo de mal te ha tratado la vida esta semana y media sin mí, rubita?

Se inclinó hacia adelante, tomando sus manos como si le estuviera infundiendo todo su apoyo. 

En lo poco que había interactuado con Eddie se había dado cuenta de lo importante que era para él el contacto físico. Parecía que siempre tenía que estar cerca de la persona con quien hablaba, tocando suavemente de vez en cuando. 

ANGEL | Eddie MunsonWhere stories live. Discover now