CAPÍTULO 31

2.7K 287 86
                                    


Era domingo, casi la hora del almuerzo. Se encontraba en su patio trasero, en el mismo sitio dónde se encontraban sus plantas y desde dónde todo había empezado alguna vez. Eddie la miraba con picardía desde su posición, sentado junto a Noah en una pequeña banqueta mientras ambos trabajaban juntos para darle forma a la cara de su calabaza. Habían encontrado una posición en la que, por mucho que ella y Wayne intentasen descifrar lo que se traían entre manos, les era imposible.

-Estamos perdiendo el tiempo- dijo frustrada una vez que entendió que no iba a poder conseguir ver nada.

-Da igual- a pesar de sus palabras, el tío de Eddie estaba frustrado también-. ¿Crees que si intentamos tallar la cara de Elvis Presley les superaremos?

Jude rio por eso, él solo le estaba tomando el pelo, pero decidió seguirle la broma.

-Seguro que sí- amaba la manera paternal en la que Wayne las miraba a ella y a su hermana-, los asustaríamos muchísimo. 

Poniéndose algo más serios, comenzaron a tallar a la misma vez. Jude no lo había hecho nunca antes, pero cuando Eddie y su tío habían aparecido en su puerta, con una calabaza cada uno, no había podido negarse. Era verdad cuando el chico que dijo que tenía muchos planes por cumplir hasta que llegara Halloween.

Wayne le explicaba paso a paso como debía hacerlo, ayudándola cuando su falta de fuerza le impedía seguir. 

-¿Crees que por fin este año sea el de mi muchacho?- dijo de manera casual.

-Eso espero- Jude recordó todas las veces que le había ayudado en sus tareas o exámenes, y esperaba que fuese suficiente-. Eddie es un chico muy listo, ¿sabe?

-Sí, no lo dudo- habló con sinceridad-. Lo que pasa es que tiene muchas cosas en la cabeza, y se distrae demasiado rápido.

Jude rio al recordar todas las veces que Eddie se quedaba embobado mirando cualquier cosa, y le dio la razón.

-Que me vas a decir a mí- negó divertida.

Después de un momento en silencio en donde ambos se concentraron haciendo una curva, Wayne le contestó, aún sin apartar la mirada de la calabaza. 

-¿Sabes que cuando te dije que me gustaría que mi sobrino y tú os hablarais más, no me refería exactamente a lo que tenéis ahora, cierto?- El hombre mayor rio al ver su cara sorprendida de que lo supiera.

-Yo...- Jude sabía que era imposible negarlo, por lo que se sonrojó de sobre manera.

-Me gusta igualmente, no te preocupes- quiso aclarárselo antes de seguir-. Me divierte ver cómo intenta sacarte a escondidas por la mañana. Aunque no quieras, te escucho saltar por su ventana. Agradezco que no estoy por las noches, a saber lo que me encontraría.

-¡Wayne!- Jude lo miraba con los ojos abiertos de par en par, pero con una sonrisa incrédula.

Estaba claro de quien había heredado esa parte Eddie. Tenían la misma forma de decir cosas fuertes, como si no importase nada, y encima ponían la misma mueca de sorpresa cuando les recriminabas.

-Soy mayor, Jude- le explicó tranquilamente-, yo también viví esa época.

Jude no sabía que había ocurrido con la tía de Eddie, así que eso despertó su curiosidad natural.

-¿A que se refiere?

-A que yo también estuve enamorado de esa misma forma- Jude no podía rebatirlo, así que agachó la mirada a la calabaza, notando como el hombre aún la miraba-. Se llamaba Stella, pero se me fue demasiado rápido.

ANGEL | Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora