CAPÍTULO 16

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Parecía ser que Robin también era de ese tipo de personas que expresaban a través del contacto físico. 

Ya estaban en la biblioteca, centradas en lo que escribían, pero Robin había sido consciente de como sus rodillas temblaban al bajar del coche de su novio. Sentía que no tenía el derecho a preguntar o a intervenir, así que en cambio le había demostrado su apoyo tomándola de la mano todo el camino hasta la sala de estudio. 

-¿Cómo ves esto?- Jude le extendió una parte del texto que había escrito. 

Se habían organizado de la siguiente manera: la castaña buscaría libros o artículos de donde sacarían la información, y Jude le daría un orden. Parecía ser que se complementaban bastante bien como equipo. 

-Es perfecto- sonrió cuando termino de leerlo-. La profesora se correrá en los pantalones cuando lo lea, joder. 

Sí, a veces también podía ser muy expresiva. Robin no tenía filtros en la boca, y parecía hablar sin antes procesar sus palabras. Aunque a Jude esto le causaba gracia, veía a Robin como una de las chicas más divertidas que había conocido. 

-Si, es un buen trabajo- dijo animadamente. 

-¡No! No es solo un buen trabajo- se levantó de sus sitio, apoyando las palmas sobre la mesa de un golpe-. Es el mejor trabajo. De hecho, creo que es el mejor que he hecho en mi vida. ¿Cómo es que hemos tardado tanto tiempo en conocernos? Es como si de alguna forma, tú y yo, nos complementáramos de una forma épica a la hora de trabajar. Somos mejores que la liga de la justicia, incluso que los x-men. Deberíamos comenzar a juntarnos más para este tipo de cosas. Y bueno, para otras también, ¿sabes? No pienses que te quiero solo por tu gran cerebro, también creo que podríamos ser muy buenas amigas. ¿Te apetece venir conmigo al cine el viernes? Lo más seguro es que se una Steve también, por que es un grano en el culo. Pero es buen chico, y me gustaría que os llevarais...- hizo una pausa al ver el rostro sorprendido de Jude-. Lo siento, lo siento. A veces hablo mucho. ¿He sonado muy estúpida?

Jude rio al ver como cubría su boca con ambas manos, asustada de haber arruinado algo. 

-El viernes ya tengo un compromiso- dijo, recordando que iría a jugar dragones y mazmorras con Eddie-, ¿pero que opinas de ir el sábado?

-¡Si!- Robin estaba aliviada de no haberla asustado-. ¡Ese día es perfecto!

-Bien- siguió riendo con algo de disimulo-. Y sobre lo de Steve, supongo que no me molesta que venga. 

-Verás lo bien que nos lo vamos a pasar. Seremos como las super nenas a partir de ahora. Tú Burbuja, ya sabes, por tu pelo rubio; yo seré Cactus por que es la más molona; y Steve Pétalo- Robin parecía tener cinco años a veces, pero esto solo la hacía ver más única ante los ojos de la rubia-.  ¡Oh!, y no te preocupes por él si intenta ligar contigo o algo así, solo ignóralo y ya está- dijo de manera casual. 

Robin estaba demasiado nerviosa. Por dentro tenía mucho miedo a cagarla de alguna forma con su nueva amiga. Siempre le había costado mucho encajar con la gente debido a su personalidad, pero esto no parecía ser un problema para Jude, por lo que esa situación era completamente nueva para la castaña. 

-¿Cómo llegasteis a ser amigos tú y Harrington?- preguntó con curiosidad Jude, mientras deshacía una de sus trenzas y la volvía a hacer, puesto que un mechones de pelo se había escapado de la misma-. Quiero decir, tú eres super guay, pero él tiene la misma cara que tendría una madre soltera con seis hijos. ¿Nunca cambia esa expresión de su rostro?

Robin rio antes eso. Soltó una estruendosa carcajada imaginándose lo que haría Steve si estuviera ahí. 

 -Si tu supieras, Jude- dijo con ironía, sin dejar de sonreír. 

Escucharon unos pasos aproximándose a ellas, por lo que Robin miró por encima de la rubia y Jude sobre su propio hombro. Noah se acercaba algo avergonzada de interrumpir. Era cierto que parecía estar algo deprimida, pero como Jude no había tenido tiempo a solas con ella, no habían podido hablar. 

-Un chico con un tupé raro pregunta por tu amiga- habló, ligeramente sonrosada por la penetrante mirada de Robin, que no había apartado la mirada de ella. 

-Hablando del rey de Roma- se encogió de hombros la más pequeña. 

-El deber me llama- Robin se levantó de sus asiento, tomando su chaqueta y recogiendo sus cosas. 

Se despidió de Jude con un fuerte abrazo, y le regaló una amplia sonrisa a la otra rubia. 

Ambas la vieron marchar en silencio. 

Cuando su figura desapareció por completo de sus campos de vista, Noah tomó el asiento que previamente usaba la recién marchada. Jude aún tenía grabados algunos sonidos de la noche anterior, haciendo que fuera difícil mirar al rostro de la mayor. 

-¿Cómo están las cosas con Cindy?- se atrevió a decir.

-Bueno- tomó aire antes de hablar-. Media hora después de que te marcharas me pidió usar el teléfono para llamar a su novio que vive en Nueva York. 

Jude elevó las cejas sorprendida, sin poder creerse lo que había escuchado. 

-Lo siento, Noah- posó su mano con suavidad sobre la de ella, infundiéndole apoyo. 

-Lo peor es que me ofreció cincuenta dólares a cambio de que no le dijera nada a nadie- tapó su rostro con la mano libre, avergonzada de su fracaso. 

Ahora sí que Jude estaba sorprendida. Tardó un segundo en reaccionar, rodeando la mesa para abrazar a su hermana. 

-Pues vaya una tonta- dijo, con la boca apretada contra la cabeza Noah, que abrazaba su torso por estar sentada-. No te merece, Noah. 

Tras unos minutos se separaron, Jude notando la lágrima que caía solitaria por su mejilla.

-Ya no importa- negó varias veces, centrándose en el presente-. Has echo una nueva amiga, por lo que veo.

Noah tenía la gran habilidad de asimilar las cosas de manera rápida, y por lo tanto, dejar las cosas marchar, también, de forma más veloz. Jude siempre la había envidiado un poco por eso, pero ahora se daba cuenta de que en realidad Noah desviaba el tema de conversación, no asimilaba o superaba. Simplemente se centraba en otras mierdas. 

-Sí- asintió, aceptando que su hermana no quisiera hablar más de Cindy-. Se llama Robin, y es una chica estupenda. 

-¿Os habéis conocido en clase?

-Sí- volvió a mover la cabeza-. Nos han puesto juntas para un proyecto de español, pero creo que somos más que compañeras. Es mi amiga también. 

Noah se alegraba por ello, pues Jude nunca hablaba de con quién se juntaba más de lo necesario. Sabía que su hermana pequeña había tenido problemas para adaptarse desde que era pequeña, por lo que la sorprendía estando así de emocionada con Robin.

Dado por finalizada la conversación, cada una se fue a una parte de la biblioteca, Jude ordenando libros y Noah atendiendo en el mostrador. 

Estaban agotadas mientras volvían a casa en el coche de la mayor, pero cantaban igualmente las canciones que sonaban en la radio. 

-¿Vas a hacer algo este finde?- preguntó Noah cuando hubieron llegado. 

-El sábado iré al cine con Robin y un amigo suyo- informó mientras comenzaba a preparar la cena-, y el viernes... iré con Eddie a casa de unos amigos suyos. 

-¿Eddie Munson?- no se preocupó en esconder la sorpresa en el tono de su voz. 

-Sí, Eddie Munson.

-No sabía que habíais pasado de acosaros mutuamente a ser amigos- habló ahora relajada. 

Jude se sonrojó totalmente, lanzándole la cuchara que tenía en la mano a la cara. 

-¡Calla, Noah!

Estallaron en carcajadas, empezando una guerra donde ambas se tiraban cosas al azar. 

ANGEL | Eddie MunsonWhere stories live. Discover now