ANGEL | Eddie Munson

CAPÍTULO 42

Parecía que nunca escaparía. Un hora después, volvía a estar sentada en ese maldito lugar y con un nuevo cigarrillo entre los dedos, sintiendo una sensación de deja vú agobiante.
Esta vez, rodeada de los chicos.

Movía su pierna con nervismo, pero era todo lo que dejaba ver de su claro estado de pánico. El resto de su cuerpo estaba totalmente tranquilo, y cada músculo de su rostro permanecía sereno.

-¿Estáis diciéndome que la cosa que mato a Chrissy y a ese chico viene de una realidad paralela a la que llamáis... "mundo del revés"?- con un suspiro, tapo su rostro. Todo sonaba tan estúpido.

-Si, eso es- Steve asintió con una mueca.

-Creemos que tal vez lo hizo a través de alguna maldición- Dustin tomaba su mano por debajo de la mesa, estando ella sentada justo a su derecha-. Lo que no sabemos es si está bajo órdenes del azotamentes, o solo lo hace por placer.

-Azotamentes- repitió entre sus labios, soltando una risa ácida-. Esto es ridículo, joder.

-Sabemos como suena- la niña pelirroja, a la que ya conocía de antes, se vio en la necesidad de hablar. Jude lo sabía, Max había sentido pena de verla en ese estado y ahora le hablaba como si ella fuera la niña pequeña-. Nunca habíamos visto nada así antes, es algo nuevo.

Al parecer, Jude siguió haciendo lo que venía hasta ahora. Se limitó a negar. Odia que todos la mirasen de esa manera, y odia que aún no pudiera entender nada. Incluso si todo lo que ellos le habían dicho era verdad, había algo que seguía sin cuadrar.

-No tiene sentido- dijo, bufando-. Fred y Chrissy... no cuadra. ¿Por qué elegirlos a ellos?

-Tal vez estaban en el momento y lugar equivocado- se limitó de decirle el niño, buscando alguna coincidencia-. Los dos estuvieron en el partido.

-Y en el parque de caravanas- añadió Max.

-Que es justo donde estamos y dónde Jude vive- Steve la miró directamente, sin ocultar su preocupación-. A lo mejor deberíamos largarnos.

Que el sitio donde la rubia había crecido fuera catalogado ahora como lugar peligroso no le gustó nada a Jude.

-Este lugar tiene algo raro, noté a Fred raro en cuanto llegamos- Nancy pareció estar de acuerdo-. Estaba asustado y nervioso... disgustado.

-Chrissy estaba igual- Max captó la atención total de la rubia nuevamente-. Pero no fue aquí, la encontré llorando en los baños del instituto.

Sintió un vuelco en el estómago, y se sintió culpable por lo que había ocurrido. Literalmente Chris le había estado gritando en la cara lo que le sucedía, y Jude se había limitado a darle la razón como las locas o a atribuirlo a tonterías como que no descansaba bien. Era una estúpida, y ahora no podía remediarlo.

-Los asesinos en serie acosan a la víctima antes de atacar, ¿no?- reflexionó Robin-. Puede que ellos dos... vieran a Vecna.

Steve rasco su sien, torciendo los labios con disgusto.

-Yo no se vosotros, pero si yo viera a un monstruo hechicero chiflado, se lo diría a alguien.

-Lo hizo- Jude hablo con voz tensa, el corazón latiendole fuerte-. Chrissy me lo contó. Pensé que deliraba, así que no la creí. Pero yo no fui la única. Chris solía ver a la señorita Kelly, si alguien más lo sabía era ella.

-Eso tiene sentido- Max la apoyo-. En una situación así no puedes acudir a cualquiera, porque sería normal que no te creyera. Pero una loquera... si, una loquera suena bien cuando tienes alucinaciones.

Todos parecían tener claro a dónde querían ir ahora, así que no tardaron en ponerse en marcha.

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