ATRAPADA

EPÍLOGO: FICHADA

Inhalo la nicotina del puro con fuerza, la retengo disfrutando la sensación del aire tóxico y luego dejó escapar el humo, poco a poco.

A mi alrededor se escuchan gemidos de placer y también de dolor. Algunos hombres disfrutan con el sexo, otros con la tortura o simplemente con observar cada una de las perversiones humanas. Yo prefiero mezclarlo todo.

Sin embargo, cuando la sangre viene de mí, me provoca algo completamente distinto. Mis primos eran una bazofia hablando en términos prácticos. La psicopatía la tenían bien trabajada, pero carecían de carácter. No merecían la cabeza de la organización, no obstante, eran mis primos al fin y al cabo. Y por ley de sangre, me toca vengar su muerte.

—Señor —los sujetos que llevaba días esperando llegan por fin—, misión cumplida.

—¿Qué me tienes?

—Selina Vera, veintisiete años, española nacida en Barcelona y residente en Madrid —lee el informe de memoria—. Es cirujana general, muy buena según dicen. Padres casados y sin hermanos.

—Selina Vera —delineo su figura en la foto con la yema de los dedos. Es la criatura más hermosa que he visto jamás—. ¿Este es el nuevo juguetito del Prince?

El tuerto asiente.

—Y su debilidad —añade—. También la del King.

—¿Y dices que la dejaron salir de la isla? —inquiero incrédulo—, ¿sola en Madrid?

—Tiene un par de guardianes vigilándola, pero a distancia, sin que ella se dé cuenta.

—Interesante —vuelvo a enfocarme en la foto. Es incluso más bella que la propia Arya Schabass—. Muy interesante.

—¿Cómo procedemos, señor?

Vuelvo a calar mi puro, tomándome mi tiempo para trazar un buen plan. La diferencia entre mis primos y yo es que actúo con cabeza fría, mientras ellos eran demasiado impulsivos. Algo que les costó la vida.

—Seguidla —ordeno—. Mantenedme al tanto de todos sus movimientos y esperad indicaciones mías.

Te he fichado, querida y te voy a perseguir hasta los confines del mundo si con eso me cargo al Prince y a un King de la Mafia.