El poder en uno

Una noche de normalidad

Akemi se asomó a la sala de TV y encontró que Lien y Lea veían una película abrazados mientras comían gomitas. Los observó por unos segundos sintiéndose un poco triste por Dara, sin embargo, tenía asuntos más importantes que tratar con él y esos no incluían su repentina relación con la gemela.

—¿Lien?

Él y Lea voltearon, fue ahí que notó que su amigo se veía un tanto incómodo.

—Necesito ayuda con una de las nuevas armas —dijo sin titubear sabiendo que la chica se la pasaba analizando la actitud de todos, si veía algo sospechoso lo más seguro sería que los siguiera.

Lien la miró por unos segundos usando esa máscara de frialdad que le conocía a la perfección.

—Regreso —musitó en el oído de su acompañante, quien asintió, pero cuando se levantó, Lea lo jaló del cuello de su playera para darle un largo y apasionado beso.

—No tardes —murmuró sobre sus labios con una pequeña sonrisa. Él asintió y se alejó con la otra chica.

Akemi lo guió por el pasillo mientras pensaba que aunque Lea actuaba de manera posesiva con su amigo, de vez en cuando dejaba salir esas actitudes que delataban que su infatuación por Zia no había desaparecido del todo.

Llegaron hasta el cuarto de entrenamiento y se dirigieron al área donde probaban las armas. Era la única parte del departamento en la que se podía aislar el sonido.

—Déjame adivinar, ¿esa arma se llama Sakura? —dijo Lien al apoyarse sobre el tablero una vez que Akemi los confinó.

Ella no contestó, tomó una de las armas y se la entregó.

—Tu novia nos observa —señaló con un gesto neutral.

Él hizo girar los ojos y fingió inspeccionar el arma que le dio, era una de las nuevas con las que se podía cegar al contrincante.

—¿Hay manera de que un Muti pase por Peri? —preguntó ella de pronto.

El chico vio con ojos entrecerrados la pistola.

—¿Por qué? —cuestionó y se giró para disparar al blanco.

—Tengo una teoría —masculló ella fingiendo ver el objetivo de prueba al que le tiró.

En el lugar contaban con diferentes tipos de blancos para practicar con las armas, el que estaban usando en el momento tenía unos focos en la zona donde deberían estar los ojos. Si se ponían amarillos significaba que no había sido afectado por el arma, si se ponían rojos era lo contrario.

El blanco quedó con los ojos amarillos, lo cual significaba que Lien falló a propósito.

—¿De Sakura? —indagó analizando de nuevo la pistola.

Akemi asintió y él le regresó el arma. La chica volteó y la sostuvo con ambas manos antes de tirar y fallar.

—Creí que confiabas en ella —le recordó, tajante, y cruzó los brazos para apoyarse de costado, estaban a un día de dejarla viajar sola con Zia.

Ella dejó la pistola a un lado sintiendo a Lea regresar a la sala de TV.

—Lo hago —respondió con certeza.

—¿Entonces? —preguntó Lien, impaciente.

—Tiene la misma habilidad que Nessa —señaló con gesto serio.

Lien endureció la mandíbula antes de suspirar.

—Al morir Nessa... —Empezó a decir, pero ella negó con la cabeza.