El poder en uno

Sangre que duele

—De todos los que pensé que vendrían, tú fuiste el último que se me ocurrió —dijo Egan sin desviar su arma.

Lien entrecerró más los ojos, de reojo notó que estaban solos, si lograba… pero antes de terminar su idea, el gemelo sacudió la cabeza.

—Esto te golpeara antes y me harás retractarme —masculló.

Lien escuchó a Ezra murmurar algo en su oído, no cortaron la llamada.

—¿Retractarte de qué?

Egan lo vio fijamente por unos segundos antes de girar su arma de manera experta y guardarla.

—De ayudarlos a terminar con ésta locura —respondió con tanto desdén que pareció que hablaban del clima.

El otro lo vio con sospecha mientras que Ezra se quedó sin palabras. El gemelo le hizo un ademán para que lo siguiera, y aunque dudó un poco, al final lo hizo.

Caminaron por varios pasillos de color crema que estaban vacíos, Egan lo guió hasta una puerta blanca que abrió antes de pedirle que entrara, Lien de nuevo dudó y el otro chico entornó los ojos.

—Si quisiera, estarías muerto, Lien —ironizó.

—No me subestimes —susurró el aludido al entrar a la habitación.

El lugar estaba lleno de uniformes blancos, aquellos que usaban los agentes de Reiku.

—Zia está en el calabozo y Sakura en el ala oeste —le informó y le dio un uniforme.

Lien lo vio con sospecha.

—Me van a reconocer...

Egan negó con la cabeza.

—Los agentes que estaban bajo tu mando están muertos, y no planeo toparnos con Ignasi.

—Lien, estamos en la entrada del túnel —intervino Ezra desde el teléfono.

Tomó el uniforme con cierta agresividad y miró al gemelo con detenimiento.

—Ezra está en el túnel.

El otro tomó otros dos uniformes y asintió.

—Bien, vamos a necesitar toda la ayuda posible. —Se empezó a cambiar—. Reiku es más peligroso de lo que creen.

—Vamos para allá —le dijo a Ezra, quién seguía atento, y cortó la llamada—. ¿Por qué cambiaste de bando? —cuestionó al empezar a cambiarse de ropa.

Egan arrugó el entrecejo al imitarlo.

—Reiku cambió todos sus planes, ahora sólo Peris con más del ochenta por ciento de pureza van a sobrevivir, Lea... ella no tiene ese grado, somos gemelos, pero nuestra sangre es diferente, ella tiene un setenta por ciento.

Lien lo vio contrariado.

—Creí que eso lo determinaban los padres.

Egan negó y el otro arqueó las cejas con sorpresa.

—Zia y Sakura vienen de una mezcla Normi y son los únicos Peris con un grado del cien por ciento.

Al terminar de vestirse, salieron del lugar, el gemelo llevaba el uniforme extra en la mano.

—¿Cómo sabes tanto?

Egan no desvió la mirada del frente.

—Aledis, ella creó el sistema de medición y le estaba informando a Reiku lo que averiguó mientras trabajó con Kamal.

Lien endureció la mandíbula y empuñó las manos, todo ese tiempo…

—¿Y qué piensa hacer con Sakura y Zia?