Aprendiendo amar

48

Any estaba en el estudio, probándose el vestido una vez más.

Madame Dupré: querida, ahora que estás embarazada tendremos que hacerle dos pruebas más al vestido antes de la boda, para asegurarnos de que no te quede demasiado ajustado.

Any: ¿Crees que voy a subir tanto de peso?  preguntó preocupada.

Madame Dupré sonrió: probablemente no, si mantienes una buena dieta en lugar de atiborrarte de dulces como hacen muchas mujeres.

Any: ¡Ay, no, no!  Tengo que seguir una buena dieta o, de lo contrario, Poncho y la Dra. Lisa me castigarán.  - dijo riendo.

Mai: si Poncho está en el medio, puedes estar seguro de que lo hará todo bien.  - Habló junto a ellos probándose el vestido de ella también.

Dul: ¡Sí, ese no molesta a Poncho por nada!  - terminando sus ajustes - Pero, aprovechando este asunto, ¿cuándo vas a decir quién es la madrina?

Any: esta noche en casa, ¿puedes ir allí?

mayo: claro!  Y tu madre, ¿la has advertido?

Any: por teléfono, pero ahora.  Lleva una semana en Barcelona y no me lo ha dicho.  ¿Tu lo crees?

Dul se rió: ¡Lo creo!  Tia Mari ha estado muy suelta desde que descubrió que el tío Henrique tiene una nueva novia.

Any: Sólo quiero ver en la boda.  Sacudió la cabeza riéndose.

Madame Dupré: Ahí, cariño, puedes cambiarte.  Solo necesitaré algunos ajustes en el vientre, déjalo un poco más ancho por si acaso.

Any: gracias.

Las niñas se fueron y siguieron cada una hasta su casa, con la diferencia que Poncho había ido a buscar a Any.

Mai: Listo Anahi!  Ya hemos cenado, ya hemos hablado de nuestra futura empresa, de la boda... Ya podemos hablar de quién será la madrina de este bebé porque ya me estoy volviendo loca!  - Dijo en voz alta, tirando de su propio cabello, haciendo una mueca.

Any se rió divertida de la reacción de su amiga: ¡eso es una locura!  Lo cierto es que las dos serán las madrinas.

Dul: ¡Ah cualquiera!  Ni siquiera viene con esa madrina de consideración que no me trago!  ¡Es lo uno o lo otro!  - dijo de mal humor.

Poncho: Pero vamos a necesitar dos madrinas.  - abrazó a Any sonriendo.

Any: ¿recuerdas que dije que el dr me dijo que tuviera mucho cuidado?  - todos asintieron - Es porque es mi primer embarazo y los riesgos aumentan cuando son mellizos.  - toda alegremente apretándose contra los brazos de Poncho.

Chris: joder hermano!  ¿En la primera y ya le pegaste a dos?  ¡Eso es lo que yo llamo apuntar!

Ucker: ¡ni hables hombre!  Poncho no pierda el tiempo, uno simplemente no estaba bueno, quería pedir dos en el mismo envío.

Poncho y Any solo se reían de los comentarios y las caras de sus amigos, mientras que Dul y Mai ahora discutían si serían niños o niñas.

La noche transcurrió en paz, Any estaba tranquila ya que todos los preparativos de la boda estaban en perfecto orden, no tenía nada de qué preocuparse, o al menos eso pensaba hasta que recibió una llamada a la tarde siguiente, dos semanas antes del gran día.

Any: ¿Qué pasó Madame Dupré?  le preguntó a la angustiada mujer al otro lado de la línea.

Madame Dupré: ¡Dios mío!  ¿Cómo voy a explicar esto?  Estoy desesperada y todavía no entiendo cómo sucedió.