60

45 1 0
                                    

Poncho miró a Any con desconfianza, pero se acercó a la silla de Oscar, aún sosteniendo la mano de Any.

Poncho: Ya llegamos, pueden hablar.  - mantener la seriedad.

Oscar: estos días que estuve aquí en el hospital fueron un verdadero infierno, Clarice se empeñaba en atormentarme todos los días.  - Hizo una pausa - Nunca me dejaba solo.

Poncho: No pudo haber sido tan malo.  - mantener la seriedad.

Oscar: Creo que ver casos de niños con cáncer terminal o con quemaduras en todo el rostro me torturó más de lo que podría haber imaginado.

Any se llevó la mano a la boca, ahogando un gemido de dolor al pensar en los pequeños que no tendrían la oportunidad de vivir.

Poncho: Así que no fue una tortura de Oscar, fue una muestra de la realidad cuando no estamos encerrados en nuestro pequeño mundo.

Oscar: Ahora puedo admitir que me equivoqué, especialmente contigo.  Estaba celoso de todo lo que tienes y de quién eres.

Poncho: No necesitarías sentir eso si te hubieras esforzado.  – se pasó la mano por el cabello suspirando – Mira Oscar, todos estos años nuestros padres hicieron de todo para que te sintieras bien, yo mismo te ayudé varias veces y te salvé de algún regaño, sentir celos no justifica tus absurdos errores.

Oscar: Conozco a Alfonso, antes no lo sabía, pero ahora lo sé.  Y también sé que tal vez nunca me perdones, y lo entenderé, pero necesitaba disculparme y decir que estoy tratando de cambiar.  - Miró a Any - Y Anahi, también tengo que pedirte perdón por este último problema que te causé.

Any: eh... yo... está bien, no pasó nada grave.  - Poncho la miró enojado.

Óscar: ¡Cielos Anahí!  ¡Podría haberte matado a ti ya los niños!  - Dijo con pesar, llevándose las manos a la cabeza - Yo solo era un monstruo insensible.  pensando en vengarme de que Poncho sea mucho mejor que yo.  Nunca podré perdonarme por esto y merezco el castigo que me dieron.

Any: que dijiste?  preguntó ella confundida.

Oscar le dio una media sonrisa triste: Voy a estar atrapado en esta silla por el resto de mi vida.

Poncho: ¿Pero el doctor dijo que podía hacer el tratamiento y recuperar el movimiento?

Oscar negó con la cabeza negativamente: me hicieron exámenes más precisos, hasta puedo volver a apoyarme con muletas, pero sin apoyo, no.  Mi columna no volverá a ser como antes.

Poncho: Todavía es mejor que nada.  - se podía ver y sentir que el hermano había cambiado, aunque nunca tuvieran una relación fraternal, ya no habría más envidias y odios entre ellos.

Oscar asintió: solo necesitaba disculparme y decir que voy a ser alguien mejor, para tener la oportunidad de conocer a mis sobrinos.

Any: Es todo muy extraño ahora, pero no te negaría el derecho a conocerlos, no el nuevo Oscar.

Poncho asintió: no vuelvas a inmutarte, hombre.

Óscar: nunca más.

En ese momento Clarice entró en la habitación y Any vio admiración en los ojos de Oscar.

Any: Es realmente bueno cambiar, porque creo que encontraste la parte que te faltaba.  - le susurró - Poncho, mejor nos vamos, tenemos que empezar a decorar la habitación del bebé y yo necesito organizar el baby shower.

Poncho: Vamos bebé.  - se volvió hacia su hermano - Que te mejores hermano.

Oscar sonrió: Gracias Poncho.

Aprendiendo amarWhere stories live. Discover now