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Any abrió los ojos con la luz del sol golpeando su cuerpo desnudo.

Poncho sonrió: ¡Buenos días esposa mía!  - Estaba de pie al lado de la cama completamente desnudo.

Any sonrió: ¡oh, sí!  Con esta visión el día empezó maravilloso!  – Se sentó – Aunque creo que caminar será un problema en las próximas horas.

Poncho se rió: suma días mi amor, nuestra luna de miel apenas comienza.  - Me acerqué robándole un beso.

Any: ¿Es eso una promesa?

Poncho: que pretendo cumplir.  Pero primero necesitas comer algo.  Le tendió la mano, quien aceptó la ayuda para levantarse.

Any fue al baño y cuando volvió se sentó en su regazo.

Poncho: Te gusta bromear, ¿no?  - mordiendo su hombro.

Any: Sólo quiero asegurarme de que cumples tu promesa.  Le acarició el pecho con las uñas.

Desayunaron en un ambiente provocador, lleno de atrevidas caricias y pronto estuvieron en la cama haciendo el amor de nuevo.  Any no sabía si por quinta o sexta vez desde el amanecer, solo sabía que estaba satisfecha y feliz.

Más tarde esa mañana se encontraron con los demás en la entrada del hotel y fueron a la playa indicada en el panfleto, fue fácil encontrarla.  Estaba casi vacío, arena blanca y suave, aguas cristalinas y tranquilas.  Los chicos salieron al mar mientras tomaban el sol en la arena.

Dul: ¡Esto es el paraíso!  - gritó con los brazos en alto haciendo reír a los demás.

Any: ni bebió y ya está así, imagínense si es en un lual.  - Se sentó en la silla buscando a Poncho.

Mai: Deja que el hombre se divierta Any.  - viendo la dirección en la que estaba mirando.

Any sonrió: por supuesto que lo haré, solo me aseguro de que no haya serpientes en el paraíso.

Dul: Aprovecha y vigila a Ucker también, que voy a buscar un poco de agua de coco.  - se levantó dirigiéndose hacia el quiosco.

Mai: Oye mamá, ¿lo disfrutaste mucho ayer?

Any: ¿disfrutar?  Apenas puedo caminar Maite!  - Se rió al ver a su amiga hacer una mueca - ¡Qué fue eso, preguntaste!  - Se encogió de hombros.

Mai: Bien, cambiemos de tema.  - viendo a Chris surfear - Poncho y tú acordaron alguna salida especial?

Any: no, todavía no ha comentado, pero como a Poncho le encanta sorprenderme, ni me preocupo.

Mai: Chris tampoco dijo nada, espero que estén programando algo genial.

Any: Creo que me voy al agua.  - Miró al mar sonriendo - Hay un dios griego saliendo del mar y seguro que viene a buscarme.

Mai siguió la mirada de su amiga y vio acercarse a Poncho, con una sonrisa pícara, todo el cuerpo mojado y los cabellos de punta.

Poncho: Vine a buscarte.  - Se inclinó tomando a Any en su regazo - El agua está demasiado caliente para que te quedes bajo este sol.

A cualquiera le dio un picotazo: lo que quiera mi bebé.  Ella envolvió sus brazos alrededor de su cuello.

Poncho: bueno saberlo.  - siguió con ella en su regazo de regreso al mar dirigiéndose a un rincón más alejado cerca de las rocas, donde se formaba una piscina natural.

Any: ¡Qué hermoso lugar!  - hundirse en el agua.

Poncho: hermoso y perfecto para hacer una cosa.  - se acercó a ella.

Aprendiendo amarHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin