Mi sueño

18. No todo es color de Rosa ✨

Blaise le sacó una cita a Harry con un doctor suizo especializado en Alfas y omega, mientras la cita llegaba ambos debían intentar pasar sus días lo más normal posible

De regreso a casa Harry Harry había intentado recordar cada sueño que tuvo a lo largo de sus años. Cada tortura, cada palabra, cada lágrima derramada por el rubio, antes había sufrido por esas escenas debido a su complejo de héroe y su sed de justicia pero ahora que amaba a Draco que vivía y moría por él sentía que le arrancaban el corazón.

Por eso cuando esa noche se levantó agitado y gritando por un sueño nuevo supo que si o si debía ir a ese doctor.

— Tranquilo estoy aquí, estoy bien — susurraba Draco suavemente contra su oído pero nada parecía calmar a Harry.

Haciendo uso de toda su fuerza cargó a Harry hasta el nido donde lo recostó suavemente luego tomo a James quien gracias al cielo seguía dormido y lo llevo con Harry, esa noche los tres durmieron abrazados dándose consuelo y protegiéndose de sus pesadillas. Harry no los soltó en ningún momento, ni siquiera cuando James se removió para poder comer en la madrugada.

A la mañana siguiente, Harry se fue al departamento de Aurores prometiendo regresar a tiempo para su cita con el doctor. Draco aprovechó la mañana para cambiar un poco la decoración de la casa, ver qué iban a almorzar hoy y sacar la ropita ya pequeña de James.

Todo estaba bien hasta que la chimenea se encendió y por ella apareció un pelirrojo con una larga túnica del ministerio, Percy.

— ¡tu ramera, dame a mi sobrino!— gritó ni bien los vio

— ¿Disculpa? Yo no te eh faltado el respeto en ningún momento Percy, te pido por favor te retires de mi casa — le respondió con seguridad.

— ¿Tu casa? Está no es tu casa Draco, está es la casa que Sirius le dejo a Harry y a mi hermana — dijo Percy mientras se acercaba a él con varita en mano

— Percy no estoy jugando, vete antes de que te arrepientas — lo amenazó alejándose con James

Pero Percy no se detuvo, avanzó hacia el con aire amenazante, Draco podría defenderse solo pero tenía a James en brazos, acaba de darle de lactar y eso le generaba un desgaste de magia, si lanzaba un hechizo este se saldría de control y podría lastimas a su bebé.

Así que izo lo único que se le ocurrió, chilló, era el llamado de un Omega a su alfa. Fue puro instinto, Harry estaba demasiado lejos para oírlo así que no espero que esté llegará así que se aferró más al cuerpo de sus bebé lloroso pero entonces la chimenea sonó otra vez y un borrón negro pasó a llevarse de encontronazo a Percy contra una de las paredes.

Era Harry

— ¡¿Que carajos crees que haces!? — grito el moreno — !Vienes a mi casa, amenazas a mi familia¡

— ¡Tu familia somos nosotros Harry, no está serpiente asquerosa que...

No pudo terminar por que Harry comenzó a ahorcarlo

— Draco no es una serpiente, es un Dragón, ¡mi dragón!— gritó el moreno colocando su varita contra la mandíbula de Percy — y estoy dispuesto a matar a quien quiera lastimarlos.

— Mírate Harry, el te está convirtiendo en una bestia como él ¿No lo vez?

Harry iba contestar pero por la puerta entraron Ron y George, mientras Ron alejaba a Harry y lo aprisionaba contra el suelo George se llevaba a Percy desapareciendo en medio de la sala.

Pero algo no estaba bien.

Harry no dejaba de moverse, las cosas comenzaron a temblar y de su boca salían amenazas de muerte contra Percy

— Draco, en su mesa de noche, cajón inferior la botella morada — ordenó Ron y el obedeció

Sujeto mejor a James y busco la dichosa botella, mientras regresaba a la sala se dio el trabajo de abrir la botella y oler.

Valeriana y amapola.

Un medicamento fuerte para dormir, seguro no quería a Harry por todo un día pero supuso que era necesario. Ron tomó el frasco y corriendo el riesgo de que Harry lo mordiera vacío el contenido en su garganta obligándolo a tomarlo.

Con Harry dormido y acomodado en su cama, James en su cuna y una buena taza de té en sus manos Draco se atrevió a preguntarle a Ron que había pasado

— Percy movió sus influencias para mandar a Harry a trabajo de campo, serán tres semanas de cacería en Escocia —

— Bueno, Harry es un Auror y su permiso por paternidad era solo de un mes — murmuró algo cabizbajo el rubio.

Hasta el momento se había acostumbrado a dormir con Harry, estar entre sus brazos ahuyentaba las pesadillas y sabía que el ahuyentaba las del moreno.

— El problema Draco es que lo puso para esta semana, justo para cuando iban a llevar la demanda a juicio.

Eso detuvo su corazón por un instante pero no era momento de se cobarde, sus leones lo necesitaban y el no iba a defraudarlos.

— Yo ... Yo puedo ir, puedo encargarme, yo puedo — respondió de inmediato

— Lo se, pero no debes — fue la respuesta de Ron — Si vas solo mi hermano te comerá vivo, ese maldito es todo menos un gryfindor.

— Ron ¿Tu que opinas de todo esto? — se atrevió a preguntar — Se que tú yo yo no tenemos una buena relación y ...

— si, tu y yo somos enemigos jurados, pero eso no me ciega de ver como cuidas a James y Harry, lograste que mi amigo sonría de verdad, Ginny jamás lo logró.

— ¿Entonces sobre el juicio...

— Que es una medida desesperada, pero Percy ah llevado esto muy lejos, ah arrastrado a mis otros hermanos y mi madre dentro de su teatro, o eso creo y que Harry se vaya ahora no es bueno.

Ambos se quedaron largo rato pensando en que podrían hacer.