Mi sueño

20. Celo ✨

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Su estancia en la madriguera se extendió más de lo planeado  ya que Molly insistió en que Draco se quedará hasta que Harry volviera.

Las mañanas eran algo incómodas con el señor Arthur siempre intentando complacerlo y la señora Molly siempre intentando enseñarle cómo ser buena madre, a eso sumarle los hijos de la pareja que aún vivían ahí como George y Percy, gracias al cielo a este último no lo había visto pero George no parecía tener la misma chispa que antes, le faltaba su gemelo pero nadie podría llenar aquel vacío.

Excepto James.

El pequeño bebé había llegado a pegar una familia desunida que se había sumido en la tristeza y amargura. Sus risas constantes, balbuceos y ligeros intento de gatear por la casa había llenado de luz el hogar de los Wesley.

Una de las mejores mañana de George fue cuando un muy disgustado Draco entró a la casa de regreso de San Mungo.

- Hey huroncito, ¿Qué pasa? - preguntó el gemelo cuando lo vió entrar.

- Esto paso, mira - con cuidado Draco levantó el cabellito de James hasta dejar al descubierto su frente - James tendrá una cicatriz - lloriqueo el Omega

George lo miró por unos segundos, la caída le había dejado una herida profunda y habían tenido que cocerla al estilo muggle eso había dejado una cicatriz en la frente del bebé y George no pudo evitar comenzar a reír

- ¡No te rías George! - gritó Draco totalmente Indignado.

- ¡Pero si es Harry en chiquito! - exclamó entre risas mientras sacaba un pequeño espejo de mano y se miraba en el - Mira eso Fred, James ahora sí se parece a Harry.

Draco no dijo nada, nadie decía nada cuando George hacia eso, era su forma de mantener a su gemelo pero James le había sacado una risa y eso era mucho más de lo que el viejo espejo podía hacer.

Había noches dónde el matrimonio pelirroja se preguntaba ¿Cómo hubiera sido si su hija no se hubiera ido? Se sorprendieron cuando ambos llegaron a la conclusión de que no sería igual.

Draco también había traído una chispa a la casa, tal vez no tan risueña como la de James pero si una especie de alegría a cada miembro de la familia, Molly le enseñaba como cuidar a James, Arthur le pedía ayuda para sus reuniones en el ministerio, George proba a con el nuevas bromas y Ron y Hermione iban a verlo cada ciertos días para distraerlo.

Los días fueron pasando y Draco se acostumbraba cada vez más a los Wesley.

Habían días donde Draco se preguntaba si su vida hubiera sido así de tener hermanos, lamentablemente su familia era de sangre pura por lo que solo tenían de 1 a 2 hijos.

¿Cómo sería si James tuviera un hermanito?

Por inercia llevo sus manos a su vientre pensando en el bebé que se había formado ahí ¿Y si hubiera nacido? Está seguro que Harry lo hubiera amado y James también, pero ya no había bebé y Draco se sentía tan vacío.

¿Vacío? Eso lo asustó. Rápidamente corrió a la sala en busca de un calendario cuando dió con el comenzó a calcular desde hace cuánto no le llegaba su celo.

8 meses, el celo de un Omega es cada 6 meses.

Está jodido.

El celo siempre había sido un periodo tranquilo para él, cuando tenía a sus padres estos le conseguían infinidad de juguetes para sentirse lleno, ya en la adolescencia se había conseguido parejas de turno, para cuando aquel se instaló en sus casa Greyback se encargaba de el y cuando todo acabo siempre hubo algún cliente dispuesto a ayudarlo.

Draco jamás había pasado un celo solo.

No tenía juegues por qué no había tenido el valor de pedírselos a Harry, y tener sexo con otra persona no esta en sus planes.

Draco comenzó a sentir como el calor se arremolinaba de a pocos en su bajo vientre. Calculo que le quedaría como unas doce horas antes de que inicie.

Asegurándose de que James dormía le dejó una nota a Molly para que cuidara se su bebé mientras el alistaba todo.

Fue hasta la mansión Black y preparó lo necesario, agua, comida no perecible, dulces. Tomó un nuevo juego de sábanas limpias para cambiarlas al terminar buscó entre la ropa sucia una camiseta que tuviera el olor de Harry.

Con toda la vergüenza del mundo y sabiendo que Harry lo vería en su estado de cuenta mensual decidió ir a comprar algunos juguetes. Utilizó un glamur para ir a la tienda y recorrer todos los lados en busca de algo que lo satisfaga lo suficiente.

Ya había visto el pene de Harry antes así que sabía cuánto media y quería exactamente eso.

Al final llevo un par de vibradores, unos cuantos plug, un consolador vibrador que media como el de su alfa y se veía tan real que esperaba fuera suficiente.

Con todo eso listo volvió a la casa, lo dejó todo en una caja bajo la cama y regresó a la madriguera, le pidió a Molly que cuidara de James por esta semana explicándole muy cortamente lo que le sucedía, ella aceptó gustosa y despachó a Draco hacia su casa.

Para la noche el calor iba iniciando como una brazos caliente que comenzaba a consumirlo estaba listo para dejarse llevar por su libido y la bruma de éxtasis pero entonces se detuvo, de forma fría y rápida.

El calor comenzó a bajar siendo remplazo por una opresión en el pecho, incomoda pero soportable, Draco lo tribuyo a sus dos meses de retraso pero entonces el patronus de Hermione llegó.

"Draco ven a San Mungo, Harry está mal"