Mi sueño

23. Suegros ✨

Cuando a Draco se le permitió entrar de nuevo a la habitación esperaba que Sirius pegara el grito al cielo mientras le prohibía corromper a su cachorro.

Pero en su lugar el animago solo lo miró a los ojos, le pidió a Remus que tomara a James mientras este sostenía la cara del rubio entre sus manos mirándolo fijamente.

— Gracias al cielo te pareces a tu madre, la sangre Black siempre es más fuerte — dijo pasado unos segundos.

— !Sirius! — le regañó su esposo

—¿¡Que!? Ambos sabemos que Lucius es feo, no sé que le vio Cissy, a excepción del cabello claro.

— Padrino, por favor suelta a mi novio — pidió Harry intentando esconder el murmullo que se formaba en su pecho.

— Sirius, suéltalo — ordenó Remus y este obedeció — buen chico.

— Soy animago Moony, no un perro — refunfuño el otro — bueno, así que los dos están juntos.

Ambos chicos asintieron

— Ok joven Malfoy ¿Qué intenciones tienes con mi cachorro?— añadió Siriuis y Harry quiso huir de ahí.

Draco espero a que Remus volviera a silenciar a su esposo pero este parecía estar esperando una respuesta también.

¿Pero que le pasa? El es un Malfoy, un sangre pura, heredero de la casa Black ¿Cómo es que sentía que se iba a orinar por la mirada sería de sus aparentes futuros suegros?

— Yo... — se aclaró la garganta — amo a Harry y amo a James, ambos lo son todo para mí y estoy dispuesto a pasar el resto de mis días al lado de ambos.

—¿Desde cuándo amas a mi Harry? — pregunto Siriuis

— Desde que lo vi probándose una túnica a la edad de once años — ese pequeño detalle le saco una sonrisa a ambos — pero la guerra pauso un poco mis sentimientos.

— ¿Y tú Harry? — preguntó Remus

— Tal vez desde sexto año.

— ¿Y que hay de Ginny? — añadió el lobo — ¿Qué hay de quién fue tu esposa y la madre de tu cachorro?

Draco no pudo ocultar el pequeño dolor que le había causado ese comentario.

— Moony cariño, se supone que yo soy el de las preguntas tontas— Respondió su esposo algo avergonzado

— Lo se querido pero necesito saber que lo que está pasando aquí es serio y no solo producto del abandono de la mujer que decías amar.

Harry se sentía enojado por ese comentario, estaba a nada de mandar a largar a su padrino y Remus pero algo en su cabeza izo click.

Remus había pasado por lo mismo.

Había amado a Sirius durante toda su vida, luego este fue llevado a prisión y cuando se volvieron a encontrar el Sirius que había amado ya no estaba. Azckaban había acabado con la sanidad mental del último Black, razón por la que Remus no retomó su relación con él y en su lugar se casó con Tonks, una mujer maravillosa y que sin importar lo buena que fuera  Harry no podía dejar de pensar que ella era una versión femenina de Sirius.

Una Black rebelde con gusto por la vida muggle y una pasión constante por romper las reglas.

Se había casado con ella y para cuando Sirius regreso a sus cabales y le propuso volver a Remus recibió la noticia de que sería padre.

Amaba a Tonks, no sé equivoquen, era una gran amiga en su vida pero solo eso. No había esa pasión y amor que sintió por el animago.

Remus se había enamorado de una persona por despecho y cuando su verdadero amor volvió ya era demasiado tarde.

Al final Tonks había fallecido en la guerra, Remus jamás olvidaría la sensación que le causó leer el testamento de su esposa dónde le confesaba su amor y el como siempre supo sobre su relación con Sirius, que ahora les había dejado un hijo ambos y debían cuidarlo o ella vendría a jalarles las patas.

Remus no quería que Harry repitiera sus errores.

— Remus, siendo honestos no recuerdo un solo momento en el que haya sentido por Ginny lo que siento por Draco — Harry tomó la mano de su rubio — Es como si todos estos años hubiera andado bajo un imperio y luego un día todo se acabó, Draco apareció y aclaró toda mi vida.

—¿Y si ella regresará?

— No cambiaría a Draco por nada, Draco es mi estrella, mi Dragón y la madre de mi hijo.

Draco quiso resistirse pero no pudo, las palabras de su novio habían tocado una fibra delicada en su corazón así que sin importarle los espectadores besó a Harry con todo el amor que podía haber dentro de su cuerpo.

— gracias, gracias, gracias — Susurró contra sus labios mientras pagaba sus frentes.

— Hay Moony míralos, se aman, Harry tiene la misma mirada de borrego degollado que tenía su padre al ver a Lily — dijo Sirius ganándose una sonrisa por parte de su esposo.

—Bueno, me alegra verlos tan felices ¿Y que opinan tus padres de esto Draco?.

— Bueno, ellos aún no saben nada, están en Francia y no eh tenido tiempo de escribirles.

— Bueno ya se deben haber enterado — se medio burló Siriuis.

— ¿De que hablas? — pregunto Harry cuando vio a Draco palidecer

— Hijo, estábamos en Nepal ¡Nepal! Cuando me enteré de tu accidente por un periódico, eres el salvador del mundo mágico.

— ¿Dices que mí accidente es noticia mundial? — dijo Harry y sus padrinos asintieron

—Bueno derrepente al periódico de Francia no importe mucho — intento convencerse Draco

— No lo creo mini Malfoy, Harry es prácticamente un Wesley, así que en teoría es familia de Fleur quien se ah vuelto una diseñadora muy famosa en Francia.

— ¿Quieres decir que Harry es muy famoso allá?

— Pues si.

Draco se quería morir.