Secretos

6 | Carta

Llegamos hasta su casa y no dude en desabotonar su pantalón su miembro estaba erecto, me arrodillé frente a él para darle placer pero al poco tiempo de estar ahí me levanto, me puso contra la pared, se puso rápidamente el preservativo.

— Ah! — Gemi al sentir su miembro dentro de mí.

— Siempre vuelves donde es bueno.— susurro.

— Siempre — Dije entre jadeos, arquee mi espalda e incliné mi cabeza hacia atrás, demonios como disfruto ésto.

Salió de mi y llevó su manos a mi feminidad dando movimiento circulares con sus dedos logró mojarme más, mis piernas temblaron y mi sonrisa de satisfacción lo decía todo.

Quitó su preservativo.

— De rodillas — Dijo y accedí, succione su miembro hasta que eyaculó en mi boca. — sonreí.

— ¿Segundo Round? — Asentí para rodear con mis piernas su cintura.

Conseguí otro delicioso orgasmo con Levent, realmente la pasé genial lo malo fue llegar a casa un poco despeinada mientras todos recogían las cosas de la cena.

— Hola — Saludé acomodando mi cabello.

— Te perdiste de una maravillosa cena — Dijo papá algo serio.

— No creo haberme perdido de mucho.

— ¿Donde estabas? — Preguntó mamá y caminé hacia las escaleras.

— Salí con un amigo, me iré a duchar y les vengo a ayudar. — Corrí rápidamente antes de que siguieran con el interrogatorio.

Me duche, seque un poco mi cabello y me puse mi pijama de tonos neutros, obvio cuando es de ser sexy lo soy pero estoy muy cansada. Escuché que tocaron la puerta de mi habitación y la abrí.

Kerem entró de prisa estaba algo rojo y sudado.

— ¿En qué diablos estás pensando? ¿Cómo le haces eso a tu hermana? ¿Cómo fuiste capaz de escribir todas esas cosas sobre mi? — Definitivamente este ha bebido de más.

— Porque todo lo dices en voz baja no sé de que me hablas. — lo mire confundida.

— Vamos abajo para que veas como se puso Azra — Me tomo del brazo y prácticamente me arrastró hasta la sala.

— ¿Qué sucede? — Pregunté al ver a todos angustiados tratando de consolar a Azra, no entendí absolutamente nada hasta que me pasaron un papel.

“La tierna Azra cree que se casará con el santo señor Kerem Bolat, jaja que equivocada e ilusa es la niña de mami y papi, no tienes ni la mínima idea del hombre con el que te piensas casar, el ama pasar el rato en cama de otras, no es hombre de una sola mujer, se dice que hasta en su propia oficina mete a mujeres, no se si me creas pero piensa bien antes de dar el si acepto porque podrías estar aceptando cuernos de por vida”

— ¿Qué? Pero ¿quién diablos envió esto? — Papá me quitó el papel.

— Alguien que quiere destruir nuestra relación. — Explicó rápidamente Kerem.

— Si lo escribieron y enviaron fue por algo ya dime de una vez si es verdad — Soltó Azra y todos guardamos silencio.

Kerem iba a decir algo pero las palabras no salieron.

— Azra calmate porfavor. — Dije intentando tranquilizarla.

— No tengo nada que hacer aquí — Kerem salió rápidamente de casa y yo detrás de él llegué hasta el auto.

— No la dejes así, va a creer que es verdad lo de la carta.

— ¿Pará qué escribiste esa carta? ¿es tanto tu afán por separarnos? Lo estás logrando Ada. — Dijo mientras golpeaba el volante.