24 | No finjas conmigo

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Me maquille y cepille mi cabello, decidí dejarlo suelto, maquillaje en tonos nude y un vestido blanco que me regaló Levent, detesto usar zapatos bajos pero por el embarazo debo, solo quiero que esta pesadilla se acabe.

Recordé a Azra por Dios son tantas cosas.

— ¿Y esa carita? — preguntó Levent saliendo con apenas una toalla cubriendo su cuerpo, mordí mi labio.

— No es nada, cosas mías — se cambió frente a mi y que dotado lo ha enviado Dios.

— Prometo hacerte mía después de la cena — se había cambiado por completo y su perfume me embriagaba.

— Eso si no me duermo primero ya vez que me duermo de la nada, ademas estas castigado por traer a tu zorrita a casa.

— Ella no es ninguna zorrita.

— Si sigues hablando creeme que no iré a la cena y te dejaré lo suficientemente lastimado para que tampoco vayas.

— Aquí están las llaves del auto, quiero que lleguemos completos — Tome mi bolso y subimos al auto.

— ¿Hay algo que deba saber que ya todos sepan? — negó con la cabeza.

— Ah no miento, la boda civil será en quince días ya acordé todo eso, Azra se está encargando de la cita para el vestido te vas a ver más hermosa que nunca.

— Siento que estoy fuera de todos los planes Levent si no es por Kerem nisiquiera sabría que la cena será también con mi familia — Odio la sensibilidad del embarazo, por mi rostro ya habían algunas lágrimas.

— Lo siento preciosa pero solo quería evitarte el estrés, quería hacerme cargo de todo pero si tú quieres hacerlo, no hay problema, en estos días veremos lo de las invitaciones serán del color que tu quieras, con la decoración que tu quieras, solo quiero que estés feliz haciendo la boda de tus sueños — Después de escuchar eso no pude evitar sonreír.

— Quiero que lo hagamos juntos a fin de cuentas somos un equipo — sonrió y asintió.

Llegamos hasta casa de mis suegros, el auto de Kerem y de papá estaba estacionado afuera, parece que llegamos tarde.

— Hola familia  — Saludó Levent con un beso en la mejilla a doña Lisa y don Samuel, lo hice de la misma manera con una sonrisa.

También saludamos a mi familia incluyendo a Kerem.

— Les tenemos una sorpresa — dijo emocionada doña Lisa, sonreí forzadamente.

— Le compramos un coche a Maxito ahh estoy tan emocionada por mi primer nieto y se llamará como mi abuelo — Ellos mostraron el coche era negro con detalles azules y la inicial M, observé a Levent pidiendo auxilio.

— Aww gracias mamá.

— Gracias señora Lisa es un muy lindo detalle.

— Y eso es solo el principio, no te imaginas todas las ideas que tenemos para la habitación — ella está tan emocionada con el bebé.

— Lo siento debo ir al baño — puse mis manos en el lavamanos moje un poco mi cara, mi cuello y por Dios necesitaba una ducha son muchas cosas, tocaron la puerta.

— Amor ¿Estás bien? — Salí.

— Si, solo quería hacer pipí.

— No finjas conmigo, sé que esto te afecta pero trata de estar tranquila yo lo solucionare — Dio un beso en mi frente y regresamos al comedor.

— ¿Estás bien hija? — mi papá preocupado.

— Si papá solo que cada vez son más frecuentes las idas al baño.

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