34 | Lo siento

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Mario se levantó algo desorientado mientras papá se paraba frente a Kerem.

— Aquí no vas a hacer ningún escándalo — Dijo papá con voz autoritaria.

— Kerem calmate — Dije y observó a Maxito, suspiró y se acercó a mi pequeño.

— ¡Te voy a partir la cara! — grito Mario, papá se interpuso y recibió el golpe que Mario le iba a dar a Kerem.

— Por Dios — mamá lo ayudó a levantarse y Kerem llamó a seguridad haciendo que se llevarán a Mario, una enfermera limpio la herida cerca del labio de papá.

— Kerem lamento lo que mi hija te hizo... — Dijo papá apenado y Kerem negó con la cabeza.

— Usted no tiene porque pedir disculpas por las cosas que hace su hija, solo quiero saber que está bien — papá asintió, noté que Maxito necesita un cambio de pañal.

— Mamá me das la pañalera, ya necesita un cambio — mamá me pasó la pañalera y me dirigí hasta uno de los baños, usé el soporte para bebés, lo cambié pero me sentía observada.

— ¿Puedo cargarlo? — pegue un pequeño salto al verlo por el espejo.

— No me asustes así — asentí y lo tomó en sus brazos.

— Hola pequeño campeón, estas muy guapo y ya no hueles tan mal — Kerem le hablaba con un tono de voz suave a Maxito.

Dio muchos besos por su cara a lo cual el reaccionó con risas.

— Ya debemos salir, mamá no tarda en venir a buscarme.

— Siempre piensas en los demás, nunca en tí — sus palabras dolían pero era la verdad, me pasó al pequeño Max.

— Así soy, así me conociste.

— Te equivocas, la mujer que conocí, solo pensaba en ella, en divertirse, en graduarse, en triunfar, en ser feliz.

— Lo soy — negó con la cabeza.

— Si que lo eres Ada Elif, junto a un hombre que te monta cacho con cada paciente, que iba a regalar a nuestro hijo, no entiendo como es que sigues con él. Oh no ya lo recordé es que es tu príncipe y lo amas — le di una cachetada.

— ¡Basta! No voy a soportar tus palabras — salí con Maxito en brazos.

El venía detrás de mí. Llegué hasta donde estaban mis padres.

— Olvidaste la pañalera — demonios.

— Gracias por traerla — vimos al doctor acercarse.

— Pueden pasar a verla, ya está estable ella y la bebé — todos respiramos aliviados y nos dirigimos hasta la habitación, por favor que Kerem no cometa una locura.

Azra sonrió un poco al vernos entrar a todos, Kerem se acercó hasta la cuna creo que quería comprobar que Marina no tuviera sus rasgos.

— Lo siento — salió de los labios de Khloe.

— Felicidades mis niña, ya habrá tiempo de hablar las cosas — Dijo mamá con calma.

— Ahora a disfrutar de la princesa Marina — Dijo papá y no puedo creer que yo la traje al mundo.

— Hey Maxito mira a tu primita Marina — mi pequeño estaba más dormido que despierto.

— De no ser por Elif mi bebé habría muerto — Azra tomó mi mano — eres la mejor hermana que la vida me dio.

— Yo estoy aquí demás — Kerem caminó hasta la puerta.

— Kerem lo siento — Dijo Azra y el solo salió.

SecretosWhere stories live. Discover now