Secretos

13 | La Verdad

No recibir la misma respuesta por parte de ella me dio a entender mucho, ella enserio no quiere esto.

— Hay alguien más — dijo y sentí mi corazón estrujarse.

— ¿Puedo-puedo saber quién es? — pregunté con temor a la respuesta.

— Es mejor que no, además debes estar con Azra — se cruzó de brazos.

— No quiero estar con Azra quiero estar contigo, sé que sientes algo por mi, lo sé.

— Ya te expliqué hay alguien más, siempre lo ha habido por eso no busco relaciones serias.

— ¿Y crees que tu Príncipe azul va a llegar? ¿Que tiempo llevas esperándolo? ¿No te piensas rendir?.

— No tenemos porque seguir hablando de eso.

— Te duele hablar de él y lo veo en tus ojos.

— Ahora eres oculista — se cruzó de brazos frente a mi.

Puse la maleta sobre la cama y guarde la poca ropa que traía.

— ¿Ya te vas? — Preguntó mientras se paraba frente a mi.

— Es lo que quieres — me encogí de hombros.

— Es lo que debes hacer, tienes a Azra esperándote.

— Sabes perfectamente que dejaría todo por tí, porque te amo a tí, pero no tienes la suficiente madurez para entender sobre relaciones serias.

— ¿Y tu si? ¿Tienes suficiente madurez? Jaja ay porfavor trabajas por tus padres, tienes a mi hermana de esposa pero le poner el cuerno hasta conmigo woow que madurez señor Bolat — Empezó a aplaudirme.

— Te dejare en paz Ada ¿es lo que quieres? listo lo conseguiste — salí azotando la puerta.

Llegué hasta el aeropuerto mientras esperaba me puse a pensar en todo lo que tiene que ver con mi vida y soy un completo desastre, mi celular vibró era Demet pero decidí ignorar su llamada, le avisé a Azra que viajaría.

Azra Ercel.

Encendí velas por casi toda la casa, necesito darle una cálida bienvenida a mi esposo, lo amo tanto.

Termine de decorar todo y espere sentada en el sofá, me puse un traje algo sexy espero le guste.

Escuché el sonido de las llaves al abrir la puerta.

— Bienvenido mi amor — entro Kerem y detrás de él Emre, me cubrí lo más rápido que pude.

— Por Dios — Dijo Emre mientras yo no sabía dónde esconderme.

— Emre dame un momento porfavor — Kerem le dijo con tranquilidad y lo vi salir.

— Pero ¿Qué estabas pensando? — reclamó y yo solo pude cubrir mi rostro.

— Yo no sabía que vendrías con él, quería sorprenderte.

— Y vaya que lo hiciste, ve a cambiarte porfavor.

— Puedes pedirle que se vaya — Rogué y di un corto beso.

— No le pediré eso, lo traje para hablar de la empresa.

— Todo es trabajo.

— Ya habrá tiempo para nosotros si, ve a cambiarte que no quiero que mi hermano te vea semidesnuda — apagué las velas con su ayuda y me cambié, creo que no podré volver a mirar a los ojos a Emre.

Salí y ambos estaban en el computador.

— Bueno chicos yo creo que mejor me voy, ustedes tienen cosas que hacer — Emre soltó una risa y Kerem dio un golpe en su hombro.