Secretos

15 | Dudas

— ¿Cómo está mi hija? — Preguntó Cansu desesperada.

— Ella está bien, pero porfavor necesito que se vayan solo han logrado alterarla, su caso es complicado y las esperanzas son mínimas, no conseguirán nada estando aquí ya hicimos todo lo que pudimos.

— ¿El bebé está bien? — Preguntó Demet.

— Si, su estado es igual, el dolor se calmó pero no es buena señal puede significar que se está desprendiendo yo les sugiero que se preparen para lo peor, ella es joven puede volver a intentar tener hijos.

Negué con la cabeza.

— Cómo tiene corazón para decir eso, es una vida, no se imagina lo que la afectaría si eso llega a suceder — no podía callar más debía decir eso.

— Soy médico, mi deber es ser claro con ustedes, cuando la señorita estaba con su amiga Demet su pronóstico era mucho mejor, no se que problemas tengan pero evitenlos por el bien de ella y del bebé — Cansu agradeció por la información.

— Lo mejor será irnos Demet tu también deberías hacerlo — Dijo Azra con calma

— No la voy a dejar sola en ésto, no ahora que sé que se alteró por mi culpa yo y mi bocota — limpió sus lágrimas.

— Tranquila Demet no tienes culpa de nada las cosas sucedieron así, será lo mejor dejarla descansar, vayan ustedes yo me quedaré cuidándola — Nadie podía contradecir las palabras de Kadir y Cansu, obedecimos, con Azra fuimos hasta el hotel.

Me metí a la ducha y no pude evitar llorar en silencio me siento totalmente culpable, sentí los brazos de Azra pasarse por mi torso.

— ¿Qué sucede mi amor? — Preguntó mientras me volteaba frente a ella.

— Nada amor solo cansancio, estrés por el trabajo.

— Podemos tomar esto como unas vacaciones — besó mis labios con desesperación pero me separé.

— Ahora no porfavor Azra estamos aquí por tu hermana.

— Si pero eso no nos impide disfrutar un poquito además hoy es día de sexo.

— Podrías parar con eso de días de sexo — me termine de bañar y salí envuelto en una toalla.

— ¿Qué te sucede? — Estaba con su bata de baño y puso sus manos en su caderas.

— ¿Que es lo que me sucede? que creí que me casaba con otro tipo de mujer pero por Dios te haz escuchado Azra poner hasta horarios para tener sexo no podemos hacerlo cuando nos da la gana, cuando se da el momento, eso no es algo normal.

— Creí que te gustaba la idea — vi sus ojos llenarse de lágrimas — lo siento — susurro y la abracé.

— Tranquila no fue manera correcta de decirlo pero debía hacerlo, no se que nos está pasando.

— ¿Ya no me quieres? — Preguntó entre lágrimas.

— No pienses eso, solo fue una discusión, pero si debes parar con los horarios para todo.

— Es por el trabajo soy muy organizada y lo sabes.

— Si pero que eso no incluya nuestra relación ya quedate tranquila descansemos un poco para después poder ir con Ada Elif — Asintió y se durmió antes que mi, no podía dejar de pensar en ella y cuando creí que me estaba durmiendo Azra despertó.

— Hey despertaste antes que mi — Dio un beso en mi mejilla.

— Si amor — sonrió y volvió a darme un beso.