25 | Un Brindis

148 23 8
                                    

— No, solo creí que sería momentáneo, no eterno.

— También lo creía así, pero me está gustando tenerte todos los días, digamos que lo estamos intentando, para ambos es nuevo.

— Sabes que mis sentimientos hacia ti siempre han existido.

— Siempre lo negaste por temor a que no te correspondiera.

— Así fue.

— Debo ser sincero, no estoy enamorado, no te amo, pero me está gustando todo esto, es algo nuevo si y me está encantando — tomó mi mentón y dio un corto beso en mis labios.

— Siempre haz sido sincero, pero también sé que nunca te haz enamorado, no sabes lo que es eso.

— Talvez deba aprenderlo contigo — beso mis labios de forma lenta.

— Amo tus besos — sonreí.

— Debemos dormir y organizar la boda juntos.

— Solo será civil ¿verdad?

— Si, pero si quieres podemos hacer el eclesiástico, tu dejamelo a mi.

—No, no prefiero que solo sea civil.

— Sera como tu quieras.

— Es muy poco tiempo quince días para casarnos nisiquiera esta el vestido.

— Será en un mes solo quería asustarte un poco.

...

Azra Ercel.

Vi que mi celular estaba completamente cargado y lo desconecté, revisé la hora, aun falta mucho para que llegue Kerem.

Estoy decidida Mario debe saberlo, planee una cita con él, solo espero no perder el valor de mirarlo a los ojos y decirle la verdad.

Llegue hasta su departamento y cuando estaba a punto de tocar el abrió la puerta.

— Llegas dos minutos tarde — sonrió y me tomó de la cintura.

— Eh si Hola el tráfico estaba horrible — sonreí con algo de vergüenza.

— Espera un momento estas como mas llenita — al carajo se dio cuenta y como no notarlo tengo casi cinco meses.

— Estoy embarazada — solté de golpe y lo vi retroceder, su mirada estaba algo perdida regresó a mi, me abrazó.

— ¿Es mio? — pude notar el miedo en sus ojos, sus labios temblaban.

— Si — beso mis labios y correspondí.

Nos separamos por falta de aire.

— Me haces el hombre más feliz — me cargó en el aire — No te imaginas mi mamá se pondrá tan feliz, podemos vivir aquí en mi departamento en lo que termino de pagar la casa... — no quería interrumpir sus planes pero debía.

— Mi esposo cree que es de él.

— Qué pero Azra debes decirle para poder estar juntos — Negué con la cabeza.

— Él no puede saberlo, no me lo perdonaría yo lo amo.

— ¿Y yo? ¿Dónde quedó yo? ¿Dónde queda todo lo nuestro?.

— Las cosas deben seguir como están, seguiré con mi esposo.

— Con ese bueno para nada, Azra llevas en tu vientre a mi hijo y no voy a permitir que le diga papá a otro.

— No, por eso te lo estoy diciendo, no te quiero negar tu derecho como padre pero a Kerem no quiero lastimarlo.

— Pero a mi si me piensas alejar de mi hijo ¿verdad?

SecretosWhere stories live. Discover now